"No fue la jornada de la juventud, sino una demostraci¨®n de poder"

No cesa el recuento de gozos y sombras de la multitudinaria Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Madrid, a mediados de agosto pasado. Ha habido misas de acci¨®n de gracias, pastorales, premios al turismo e incontables an¨¢lisis de cl¨¦rigos o laicos. Esta vez, las valoraciones proceden de la Conferencia Episcopal y de la principal organizaci¨®n de pensadores cristianos en Espa?a, la Asociaci¨®n de Te¨®logos Juan XXIII.

"La JMJ ha supuesto un acontecimiento de gracia para la Iglesia", dice el comit¨¦ ejecutivo del episcopado. Los te¨®logos son menos optimistas. "La JMJ no fue propiamente una jornada de la juventud, ni siquiera de la juventud cat¨®lica, sino una Jornada Mundial del Papa, quien ejerci¨® el protagonismo en todo momento y utiliz¨® a los j¨®venes como excusa para reforzar su poder en la doble funci¨®n de jefe de Estado y de m¨¢xima autoridad de la Iglesia cat¨®lica", sostienen.

La Iglesia afirma que el encuentro fue un "acontecimiento de gracia"

El oto?o no ha apagado las disputas sobre la presencia de Benedicto XVI en Madrid, rodeado de multitudes y agasajado con gran pompa por las autoridades del Estado. "Fue una demostraci¨®n del poder de la Iglesia cat¨®lica en una sociedad secularizada y en un Estado no confesional. Recordaba las manifestaciones del nacionalcatolicismo de los a?os cincuenta y sesenta del siglo pasado", dice la Juan XXIII.

En cambio, los obispos ven en esa confraternizaci¨®n de poderes una esperanza de "frutos espirituales y apost¨®licos". Su comit¨¦ ejecutivo subraya, por ello, el agradecimiento a los organizadores, en primer lugar, al cardenal Antonio Mar¨ªa Rouco, a su vez presidente del episcopado. Benedicto XVI lo hab¨ªa hecho antes en carta aut¨®grafa, publicada ayer. "Ruego que transmita mi viva gratitud a los obispos, al clero, a las comunidades religiosas y dem¨¢s colaboradores, as¨ª como a las autoridades nacionales, auton¨®micas y municipales, a las fuerzas de seguridad, al personal sanitario y a los incontables voluntarios que se han empe?ado en tan magno evento juvenil", pide el Papa al cardenal de Madrid.

Los te¨®logos de la Asociaci¨®n Juan XXIII reconocen "la eficaz organizaci¨®n" de las jornadas y expresan su "respeto hacia los j¨®venes y dem¨¢s personas que han participado -si bien no todos respond¨ªan a motivaciones religiosas-, as¨ª como a los miles de voluntarios que generosamente colaboraron". Pero afean que "el evento se centrase en la exaltaci¨®n del Papa, hasta desembocar en papolatr¨ªa". "La ausencia del inter¨¦s por los j¨®venes se puso de manifiesto en la escasa referencia a sus problemas", dicen.

Los te¨®logos tambi¨¦n lamentan el "dispendio". "Pone de manifiesto la insensibilidad de la jerarqu¨ªa, incluido el Papa, hacia las personas, las familias y los sectores m¨¢s castigados por la crisis, que sufren en su propia carne los recortes sociales, salariales, culturales o educativos", concluyen.