Avance para frenar el sida
A nadie se le ocurrir¨ªa a estas alturas, despu¨¦s de 20 a?os de fracasos, echar las campanas al vuelo por un nuevo ensayo de vacuna contra el VIH. Pero hay ¨¢reas de investigaci¨®n que merecen el m¨¢ximo apoyo social incluso antes de conocer los resultados definitivos, y esta es una de ellas: un prototipo de vacuna creado y puesto a prueba por investigadores del Centro Nacional de Biotecnolog¨ªa (CSIC) y los hospitales Gregorio Mara?¨®n de Madrid y Cl¨ªnic de Barcelona, y que acaba de superar la primera fase de los ensayos cl¨ªnicos.
Esta fase est¨¢ dise?ada para probar la seguridad del f¨¢rmaco, y eso es lo que ha demostrado: que la vacuna no es t¨®xica ni tiene unos efectos secundarios indeseables tras administrarla a voluntarios sanos. Pero los m¨¦dicos, como parece l¨®gico, intentan obtener tambi¨¦n alg¨²n dato sobre su eficacia, y en el caso de una vacuna lo m¨¢s r¨¢pido es comprobar si estimula la producci¨®n de anticuerpos en la sangre de los voluntarios. Y el resultado es que lo hace, y a unos niveles superiores que en el mejor ensayo hasta la fecha, finalizado en Tailandia hace dos a?os.
Pese a los numerosos intentos, aquel ensayo tailand¨¦s es el ¨²nico que hasta ahora ha logrado llegar a la fase tres, la prueba a gran escala donde no solo se examinan los niveles de anticuerpos en la sangre, sino la capacidad real de la vacuna para proteger a los voluntarios del contagio por VIH. La vacuna usaba un virus de la misma familia que el utilizado ahora por los espa?oles (llamados poxvirus), pero con distintos genes del VIH. Mostr¨® una protecci¨®n del 31%, estad¨ªsticamente s¨®lida pero insuficiente para justificar una campa?a de vacunaci¨®n de la poblaci¨®n general. Resulta alentador que los anticuerpos en los voluntarios espa?oles hayan alcanzado una concentraci¨®n seis veces mayor que en los tailandeses.
Una vacuna del sida tambi¨¦n puede tener una segunda utilidad: la terap¨¦utica, que no de impedir el contagio de personas sanas, sino de mejorar el estado de las ya contagiadas. Los cient¨ªficos espa?oles tambi¨¦n ensayar¨¢n esta v¨ªa. Son investigaciones duras, largas y con pocas probabilidades de ¨¦xito. Pero hay que hacerlas. As¨ª que ¨¢nimo y adelante.
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