La 'ley de la calle' cumple un a?o
La Ordenanza del Espacio P¨²blico de Bilbao ha suscitado gran revuelo social, que la ha llevado incluso a los tribunales - El Ayuntamiento no prev¨¦ cambios
La controvertida Ordenanza del Espacio P¨²blico impulsada por el Ayuntamiento de Bilbao cumple el pr¨®ximo 16 de octubre un a?o de su entrada en vigor. En marzo de 2010, empezaron a sonar sus l¨ªneas generales y tambi¨¦n las primeras protestas, que fueron agudiz¨¢ndose con el tiempo en boca de diversos colectivos sociales y de la izquierda abertzale en particular. De hecho, la plataforma ciudadana Kalea guztiona da ("La calle es de todos") present¨® el pasado mes de noviembre un recurso contencioso-administrativo ante los juzgados de Bilbao contra la norma. Aseguraron que "se est¨¢ aplicando de forma exhaustiva con los colectivos m¨¢s desfavorecidos".
El recurso se basa, entre otros argumentos, en que la ordenanza es "ambigua" y "va en contra del art¨ªculo 25 de la Constituci¨®n. Se extralimita a la hora de establecer infracciones y sanciones" mediante un reglamento local cuando ser¨ªa necesaria "la cobertura legal de una norma con rango de ley", afirman.
La norma general reuni¨® otras dispersas en 134 art¨ªculos
Desde su entrada en vigor se han incoado 20 expedientes por prostituci¨®n
El consistorio a¨²n no ha recibido formalmente la demanda y, por tanto, de momento prefiere no pronunciarse al respecto. Satisfechos con la aplicaci¨®n del reglamento, los responsables municipales no se plantean modificaciones ni retoques. Tal y como dijo el consejero delegado municipal, Andoni Aldekoa, durante el pleno de la semana pasada, se trata de una ordenanza "de ley y orden" porque, seg¨²n razon¨®, "sin ley y orden no hay convivencia". Aldekoa hizo esta reflexi¨®n ante la petici¨®n de Bildu de que se anulara la ordenanza y se abriese un proceso de participaci¨®n ciudadana que desembocase, si fuera necesario, en la redacci¨®n de una nueva norma que ser¨ªa sometida a refer¨¦ndum.
Pese a anunciar en febrero de 2008 su intenci¨®n de regular la prostituci¨®n callejera, concentrada en los barrios de Miribilla y Bilbao La Vieja, no fue hasta m¨¢s de dos a?os despu¨¦s cuando el Ayuntamiento lo hizo por primera vez a trav¨¦s de una ordenanza general. Eligi¨® dicha f¨®rmula para que el colectivo aludido no se sintiera "discriminado". La misma norma establecer¨ªa, adem¨¢s, las licencias y convenios relativos a espacios p¨²blicos, el botell¨®n, las m¨²sica callejera, el tr¨¢nsito por espacios peatonales, actividades culturales, l¨²dicas o deportivas, terrazas y venta ambulante.
Muchas de estas actividades ya estaban reguladas por separado, en normas dispersas, y se hac¨ªa necesario reunirlas en un solo reglamento. La nueva ordenanza del Espacio P¨²blico aglutina en un solo texto 134 art¨ªculos con diversos aspectos relacionados con el uso de la v¨ªa p¨²blica.
La ordenanza tambi¨¦n se refiere a las "pr¨¢cticas sexuales inc¨ªvicas", que quedaron prohibidas. Este concepto incluye los actos en los que el sexo sea expl¨ªcito y sea "p¨²blica y notoria su realizaci¨®n, de forma que resulte imposible no advertirlo o evitarlo por parte de la generalidad de la ciudadan¨ªa". Este punto no se refer¨ªa solo a los servicios sexuales retribuidos, sino tambi¨¦n a los que pudieran practicar las parejas en la calle o en un coche. Las multas pueden alcanzar los 3.000 euros. Tambi¨¦n supuso el fin de la prohibici¨®n de actuaciones art¨ªsticas y musicales en la v¨ªa p¨²blica. Esas fueron las novedades, el resto ya estaba regulado de una u otra forma, pero, parad¨®jicamente, la contestaci¨®n popular fue mayor en aspectos que llevaban a?os reglados.
Ejemplo de ello es la prohibici¨®n de andar en bicicleta salvo que la concurrencia de personas lo permita, tanto en el caso de adultos como de menores y que no se pueda zigzaguear y adelantar a personas con menos de dos metros de distancia. Tambi¨¦n el veto a volar cometas, aviones teledirigidos y similares. La ordenanza simplific¨®, adem¨¢s, los tr¨¢mites para obtener licencias y regula la venta ambulante y la celebraci¨®n de eventos. A los segways (patinetes el¨¦ctricos) se les permite circular por aceras, zonas peatonales y bidegorris con limitaciones.
La ordenanza fue aprobada definitivamente el 23 de septiembre de 2010 y fue recibida con una manifestaci¨®n al considerarla la plataforma Kale guztiona da "restrictiva con las libertades individuales, civiles y pol¨ªticas".
En mayo, decenas de j¨®venes participaron en el centro de Bilbao en "una reclamaci¨®n festiva" contra las normativas "cada vez m¨¢s restrictivas" sobre el uso del espacio p¨²blico, convirtiendo la Gran V¨ªa en escenario de actividades l¨²dicas. La ordenanza fue usada como arma arrojadiza por las comparsas durante las pasadas fiestas de Bilbao y tambi¨¦n llegaron a manifestarse contra ella. Parad¨®jicamente, hay otros colectivos sociales que critican... que no se cumpla.
La Plataforma de Ciudadanos An¨®nimos asegura que el Ayuntamiento permite la "invasi¨®n" de las aceras y zonas peatonales por parte de bicicletas, skaters, segways o patinadores poniendo en peligro a invidentes, discapacitados, ancianos y ni?os.
![Una vista de la calle de San Francisco de Bilbao, uno de los lugares en que se practica la prostituci¨®n callejera.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/7G3F6ILPEX5NBPB6KGZDVAEOQY.jpg?auth=29d4131a06bece11ac37374c9dde3c61993ee04186ce1cb7169d006e70c9439b&width=414)
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.