"No s¨¦ qu¨¦ es dar buenas noticias"
Puede que usted reciba una carta suya. El presidente del Instituto Nacional de Estad¨ªstica, Jaume Garc¨ªa Villar (Barcelona, 1956), firma las misivas enviadas a 2,2 millones de hogares. Son los que deben responder, a ser posible por Internet, al cuestionario del censo de poblaci¨®n de 2011, el primero que abandona el recuento de toda la poblaci¨®n puerta a puerta y lo sustituye por una macroencuesta. Este doctor en Econom¨ªa por la London School of Economics asegura que el cambio en la mayor operaci¨®n estad¨ªstica de un pa¨ªs -recabar¨¢ informaci¨®n del 12,3% de los habitantes, que se cruzar¨¢ con la de otros registros como el padr¨®n-, no se debe solo al ahorro, sino tambi¨¦n a la eficiencia. Aunque su organismo no para de dar malas noticias, ¨¦l se declara inocente.
"La cifra de poblaci¨®n del censo no ser¨¢ la misma que la del padr¨®n"
El PIB incluir¨¢ la prostituci¨®n y el narcotr¨¢fico "en 2014"
Pregunta. ?Qu¨¦ proporci¨®n de hogares tiene conexi¨®n a la Red?
Respuesta. Dos tercios.
P. ?Cu¨¢nto se ahorra por cada ciudadano que cumplimente el censo por esa v¨ªa?
R. No est¨¢ cuantificado, pero el coste se reduce sustancialmente porque no tenemos la entrevista personal. El nuevo sistema tiene ventajas no solo de coste, sino tambi¨¦n de eficiencia, mayor calidad y rapidez de los resultados. Al ciudadano le permite cumplimentarlo sin la restricci¨®n de tener ah¨ª un agente que le llame [quien no conteste por Internet recibir¨¢ el cuestionario en papel para remitirlo relleno por v¨ªa postal].
P. ?El ahorro ha sido la causa determinante para el cambio?
R. No. La raz¨®n es doble: seguir el modelo de censos del siglo XXI y hacer uso de las inversiones hechas en registros como el padr¨®n continuo de poblaci¨®n. Teniendo ese registro de calidad, es un mal uso de recursos no utilizarlo y llamar a la casa de todos los ciudadanos para volverles a preguntar buena parte de la informaci¨®n que ya contienen los registros.
P. ?Qu¨¦ le dice a los expertos que denuncian p¨¦rdida de informaci¨®n con el nuevo sistema?
R. La informaci¨®n demogr¨¢fica va a mejorar. Es posible que, puntualmente, en alg¨²n ¨¢mbito geogr¨¢fico la informaci¨®n no sea de la calidad de censos anteriores para alguna variable. Pero esos casos son los menos. A cambio, la calidad del censo es mucho mayor, porque vamos a acometer de manera exhaustiva el recuento de edificios y toda la informaci¨®n estar¨¢ georreferenciada, con lo que la lupa que van a poder colocar va a ser mucho m¨¢s flexible. Adem¨¢s, el censo se actualizar¨¢ cada a?o con una encuesta continua que alcanzar¨¢ al 1% de la poblaci¨®n.
P. Bueno, barato...
R. Y bonito. Va a ser un censo de calidad. Costar¨¢ 80 millones de euros, que no es una cantidad barata, pero es sustancialmente inferior a los 240 millones de euros que cost¨® el de 2001.
P. ?El censo rebajar¨¢ la cifra de habitantes, que el padr¨®n sobreestima en un mill¨®n?
R. El padr¨®n es el punto de partida [para elaborar este censo]. Hay otros registros que se cruzan, como los de Seguridad Social, DNI o Agencia Tributaria, a fin de determinar qu¨¦ registros del padr¨®n corresponden con certeza a residentes. El censo es un recuento y su objetivo es acabar dando cifras de poblaci¨®n. La que aporte no ser¨¢ exactamente la del padr¨®n, entre otras cosas porque este tiene unas caracter¨ªsticas que atienden a derechos. Por eso, puede haber individuos que figuren empadronados pese a haberse marchado. Los ciudadanos de la UE, que no est¨¢n obligados a darse de baja. Tambi¨¦n puede haber colectivos infrarrepresentados.
P. ?Ser¨¢ m¨¢s baja?
R. Lo habitual es que los censos den datos m¨¢s bajos, pero no me atrever¨ªa a decir cu¨¢nto m¨¢s.
P. ?Seguiremos con dos cifras de poblaci¨®n?
R. S¨ª. Es inevitable. Una es la poblaci¨®n empadronada, que es oficial a nivel de los municipios espa?oles y luego hay otra, con oficialidad estad¨ªstica, que son las estimaciones de poblaci¨®n que ya hace el INE y que tendr¨¢n en cuenta el nuevo censo y la encuesta que lo actualice.
P. Desde que lleg¨® a la presidencia, las estad¨ªsticas oficiales son cada vez m¨¢s negras.
R. Espero que no se atribuya a mi presencia en el INE, aunque es cierta esa correlaci¨®n esp¨²rea. No es agradable dar malas noticias, pero nuestra obligaci¨®n es dar lo que medimos a cerca de la realidad socioecon¨®mica. Eso de dar buenas noticias no s¨¦ qu¨¦ es. Espero que haya un d¨ªa en que podamos darlas.
P. ?Qu¨¦ estad¨ªsticas teme?
R. Hay tres que hist¨®ricamente han captado la atenci¨®n: IPC, EPA y PIB. La m¨¢s apegada a la realidad social es la encuesta de poblaci¨®n activa. En ella hablamos de personas, de familias. Cuando uno habla de estad¨ªsticas que hablan de personas sabe peor, por decirlo de alguna manera.
P. ?Cu¨¢ndo se contabilizar¨¢ en el PIB la prostituci¨®n, el contrabando y el narcotr¨¢fico?
R. Si mi memoria no me falla, en 2014. La adaptaci¨®n de las cuentas nacionales para incorporar esos sectores est¨¢ prevista a nivel de reglamento europeo.
P. En tres a?os los pa¨ªses de la UE contabilizar¨¢n actividades delictivas en sus PIB. ?Qu¨¦ sentido tiene incluirlas?
R. Tiene sentido reglamentario. Es lo que impone el reglamento de cuentas econ¨®micas del sistema estad¨ªstico europeo.
P. ?En cu¨¢nto aumentar¨ªa el PIB espa?ol con esas actividades?
R. No hay estimaci¨®n.
P. ?Se va a incluir en el PIB el trabajo dom¨¦stico y de cuidado no remunerado, que s¨ª es legal?
R. No se contempla en los reglamentos.
P. ?Para cu¨¢ndo un ¨ªndice de felicidad europeo?
R. No hay fecha, pero es un tema que est¨¢ en la agenda.
P. ?Qu¨¦ est¨¢ pasando con la econom¨ªa sumergida?
R. No tenemos ninguna estimaci¨®n. No est¨¢ en la agenda.
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