Se va Uderzo: muere una era del c¨®mic

Uderzo se retira, Ast¨¦rix sigue. Apenas cinco palabras, una sencilla oraci¨®n, pero fiel reflejo del fin de una era del c¨®mic y, tambi¨¦n, el punto de inicio que confirma que la historieta como g¨¦nero ha cambiado y se enfrenta a nuevos e ilusionantes retos.

Hace unos meses, Albert Uderzo decid¨ªa que, tras m¨¢s de medio siglo dibujando las aventuras del irreductible galo que creara junto a Ren¨¦ Goscinny en 1959, se retiraba para dejar paso a nuevos autores que siguieran sus peripecias. Una decisi¨®n sorprendente, que romp¨ªa la firme determinaci¨®n que hasta el momento hab¨ªa expresado de seguir los pasos de Herg¨¦ con Tint¨ªn, no permitiendo que la serie continuara tras su desaparici¨®n.

Los iconos del c¨®mic forman parte ya de estrategias globales de mercadotecnia

Sin embargo, el inesperado anuncio no dejaba de tener sentido: tras a?os de dolorosas disputas contra su hija y su yerno por los derechos del personaje, el mundo que rodeaba al dibujante hab¨ªa cambiado tanto, el sufrimiento personal hab¨ªa sido tan grande, que todo pod¨ªa ser puesto en duda y repensado.

Y es que la historieta hab¨ªa cambiado radicalmente desde que Ast¨¦rix viera la luz en las p¨¢ginas de la revista Pilote hace ya m¨¢s de cinco d¨¦cadas: aquella forma de cultura popular masiva pensada para el entretenimiento juvenil es hoy un arte con todas las consecuencias, que no se arredra en sus ambiciones y que mira tanto al lector adulto como al infantil, sin distinciones. Los personajes que inundaban las p¨¢ginas de los tebeos juveniles han devenido en iconos culturales que lideran engrasadas industrias de mercadotecnia, en las que las publicaciones en papel son tan s¨®lo la punta del iceberg de planificadas campa?as totalmente globalizadas, donde se cuida desde la adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica a los videojuegos en todas las plataformas concebibles, pasando por todo tipo de figuras y complementos de moda. En resumen: negocios de ping¨¹es beneficios que en el caso de Ast¨¦rix arrojan cifran mareantes: m¨¢s de 350 millones de ejemplares vendidos de los 34 ¨¢lbumes editados, traducidos a m¨¢s de un centenar de lenguas, un parque tem¨¢tico, series de animaci¨®n, exitosas pel¨ªculas (con una m¨¢s, Ast¨¦rix y Ob¨¦lix al servicio de Su Majestad, prepar¨¢ndose para 2012), videojuegos... Cifras de facturaci¨®n que se miden en millones de euros y que demuestran que el c¨®mic sigue siendo un eficaz motor econ¨®mico. Es una raz¨®n m¨¢s que sobrada para que los Ast¨¦rix, Ob¨¦lix y dem¨¢s habitantes de la orgullosa aldea gala sigan arreando sopapos a los romanos, continuando en las librer¨ªas igual que hicieron en su d¨ªa otros grandes personajes como Lucky Luke o Spirou tras la desaparici¨®n de sus creadores.

Seg¨²n se comenta en las p¨¢ginas webs especializadas, todo apunta a que Jean-Yves Ferri (guionista de la exitosa De Gaulle ¨¤ la plage y de la serie Retorno a la tierra, junto a Larcenet) ser¨¢ el encargado de los nuevos guiones de la serie, que ser¨¢n dibujados por los hermanos Fr¨¦d¨¦ric y Thierry M¨¦barki, que trabajan desde hace a?os como asistentes de Uderzo. Con este cambio, todos los grandes iconos del c¨®mic se transforman definitivamente en gigantescas franquicias alejadas de su creador, en un movimiento que certificar¨¢ completamente el esperado ¨¦xito de la versi¨®n de Spielberg y Jackson de las aventuras de Tint¨ªn, rompiendo definitivamente los l¨ªmites comerciales que la obra de Herg¨¦ ten¨ªa en el mercado angl¨®fono y, qui¨¦n sabe, poniendo sobre la mesa la conveniencia comercial de proseguir las aventuras del personaje, pese a la oposici¨®n de su creador.

El c¨®mic europeo se une as¨ª a los movimientos que vive el g¨¦nero de superh¨¦roes estadounidense, que ve c¨®mo cl¨¢sicos personajes forman parte ahora de estudiadas estrategias globales en las que el c¨®mic es s¨®lo una parte m¨¢s. Parad¨®jicamente, ese crisol de ideas que ha sido para la gran pantalla el noveno arte puede quedar relegado a una forma m¨¢s de mercadotecnia dentro de esta nueva concepci¨®n total de la industria del entretenimiento.

Estamos ante una situaci¨®n que contrasta con la pujanza de la nueva percepci¨®n que por fin va calando entre los lectores y medios de comunicaci¨®n hacia la historieta, que dejan atr¨¢s prejuicios y consideraciones peyorativas para encontrar un arte que, definitivamente, tambi¨¦n es adulto. Un lenguaje en el que el c¨®mic de autor reclama un puesto preponderante a trav¨¦s de la novela gr¨¢fica y la reescritura de los g¨¦neros cl¨¢sicos.

Es lo que est¨¢ ocurriendo en Francia, donde las nuevas generaciones comandadas por autores como Joan Sfar, Christophe Blain, Lewis Trondheim o Frederick Peeters dan una visi¨®n novedosa que, adem¨¢s, est¨¢ dando nueva vida a los personajes cl¨¢sicos (como por ejemplo la excelente revisi¨®n del origen de Spirou que firma ?mile Bravo en El diario de un ingenuo). Se cierra as¨ª un c¨ªrculo que liga perfectamente la dicotom¨ªa de un medio que simboliza los siglos XX y XXI, conjugando arte e industria del entretenimiento.