Robert Graves: toda una vida viviendo del cuento
Luc¨ªa, hija del escritor, firma la edici¨®n espa?ola de sus relatos completos
Novelista, traductor, ensayista y por encima de todo poeta, aunque el gran p¨²blico identifique su nombre con la ficci¨®n hist¨®rica Yo, Claudio, Robert Graves se relajaba escribiendo relatos cortos a modo de retazos de su propia biograf¨ªa. La infancia en la Inglaterra de los albores del siglo XX, las experiencias de la guerra o la vida de expatriado voluntario en Mallorca hasta sus ¨²ltimos d¨ªas impregnan la colecci¨®n de cuentos del autor brit¨¢nico (1895-1985) que ma?ana se publica en Espa?a por primera vez de forma ¨ªntegra (Cuentos completos, RBA). Ese medio centenar de narraciones breves "nos permiten conocerle de una forma m¨¢s personal y pr¨®xima y nos abren tambi¨¦n una ventana a su relaci¨®n con Espa?a", subraya su hija Luc¨ªa Graves, responsable de la edici¨®n.
Se relajaba escribiendo retazos de su propia biograf¨ªa
"Cuando regres¨¦ con mi familia poco despu¨¦s de la II Guerra Mundial, a¨²n pod¨ªa uno colgar la cartera de un ¨¢rbol y volver tres meses m¨¢s tarde para encontrar su contenido intacto...", relata Robert Graves sobre la sociedad mallorquina de la ¨¦poca, protagonista de algunos de los cuentos m¨¢s entra?ables. En la estela de una larga n¨®mina de artistas, eligi¨® la isla balear como su refugio de escritor, y acab¨® convirtiendo la poblaci¨®n de Dei¨¤ en su morada definitiva tras el par¨¦ntesis de la Guerra Civil espa?ola y su encadenamiento con la confrontaci¨®n aliada frente a Hitler. All¨ª muri¨® a la edad de 90 a?os.
De aquella primera d¨¦cada instalado con su familia -primero en Palma de Mallorca- datan unos relatos cortos que destilan su afecto hacia los mallorquines, su plena integraci¨®n como convecino, aunque sin dejar de ser a la vez outsider ingl¨¦s, el conocimiento de los c¨®digos intransferibles de los isle?os que se solapaban con la normas franquistas. Si an¨¦cdotas dom¨¦sticas y cotidianas dan pie a deliciosos cuentos de tono costumbrista, a los que contribuyeron las experiencias escolares de sus propios hijos, Graves tambi¨¦n profundiza en las dram¨¢ticas secuelas de la guerra fratricida en Espa?a a partir de una conmovedora historia de rivalidad y venganza (Est¨¢ en su casa).
Este ¨²ltimo t¨ªtulo es el favorito de Luc¨ªa Graves (Devon, 1943), traductora y escritora, que colabor¨® estrechamente con su padre, y responsable de recopilar la colecci¨®n completa de sus cuentos, una docena de ellos in¨¦ditos en Espa?a. Tambi¨¦n de trasladar al espa?ol, lengua que domina perfectamente al igual que el mallorqu¨ªn, algunos de los relatos de Robert Graves, cuya obra encara "como la de cualquier otro escritor", aunque inevitablemente "oyes la voz del padre que habla, c¨®mo subraya una palabra".
El autor de La diosa blanca o Mitolog¨ªa y leyendas griegas, de una producci¨®n de casi centenar y medio de obras, reconoc¨ªa que "la ficci¨®n pura est¨¢ m¨¢s all¨¢ del alcance de mi imaginaci¨®n". Esa imaginaci¨®n que reservaba para el universo de la poes¨ªa. Por eso la mayor¨ªa de sus cuentos son de car¨¢cter autobiogr¨¢fico o arrancan a partir de episodios y sucesos que le relataron personas pr¨®ximas. Escritos en su mayor¨ªa en los a?os cincuenta y principios de los sesenta para publicarse en revistas de los dos lados del Atl¨¢ntico, los t¨ªtulos de la colecci¨®n evocan tambi¨¦n la nostalgia de la Inglaterra que dej¨® atr¨¢s definitivamente: las Navidades de un ni?o en la era victoriana, los a?os de colegio en los que descubre la inspiraci¨®n po¨¦tica a pesar de la rigidez del profesorado, la dureza de las trincheras como soldado y las lecciones de la guerra.
El autor incluso juguetea con su propio nombre y biograf¨ªa en uno de los cuentos ambientados en los tiempos romanos, Vida del poeta Gnaeus Robertulus Gravesa, cuyo protagonista procede de "una localidad suburbana situada en la d¨¦cima piedra miliaria de Londinium" (Wimbledon, donde naci¨® Robert Graves). Las otras dos historias donde el autor recrea la vida cotidiana en la Roma imperial, de forma muy amena para la comprensi¨®n y empat¨ªa del lector contempor¨¢neo, parecen salidas de las p¨¢ginas de Yo, Claudio, su libro m¨¢s famoso y objeto de una legendaria serie televisiva de la BBC.
Desde la publicaci¨®n de sus tempranas memorias Adi¨®s a todo eso (1929), con las que se desped¨ªa de su Inglaterra natal, Graves no volvi¨® a escribir "nada que pueda tener inter¨¦s autobiogr¨¢fico", seg¨²n sus propias palabras. La excepci¨®n se produjo en el territorio de los cuentos que, tal como subraya su hija, "nos revelan sus actitudes vitales, su forma de ver las cosas, su domesticidad". Aunque para Luc¨ªa Graves nos confirman sobre todo "al gran narrador, porque consigue que en unas pocas p¨¢ginas sus personajes cobren vida".
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