?Cu¨¢nto te quiero, zorra!
Recuerdo que un d¨ªa un excompa?ero m¨ªo, no en este peri¨®dico, sino en otro, se defendi¨® de una acusaci¨®n de insulto por haber llamado imb¨¦cil a alguien (que no recuerdo y ¨¦l tampoco), diciendo en su r¨¦plica que imb¨¦cil, seg¨²n los etim¨®logos, se?ala al que "camina sin b¨¢culo" y, por lo tanto, de insulto nada. Es decir, hoy en d¨ªa, todos ser¨ªamos imb¨¦ciles, porque ni los obispos llevan b¨¢culo salvo en las celebraciones o las manifestaciones de Rajoy. ?Dios Santo!, resulta que aquel argumento entre inveros¨ªmil e ir¨®nico, aquel agarrar la ley por el ¨²ltimo pelo del costado izquierdo de la ¨²ltima criadilla, ahora es utilizado por el juez Del Olmo para decir que llamar zorra a una mujer es llamarle astuta. A una mujer amenazada. A una mujer amenazada, adem¨¢s, a trav¨¦s del m¨®vil de su hijo. A una mujer amenazada a trav¨¦s del m¨®vil de su hijo para decirle que no llegar¨¢ al d¨ªa del juicio final. A una mujer amenazada a trav¨¦s del m¨®vil de su hijo para decirle que no llegar¨¢ al d¨ªa del juicio final y que ¨¦l saldr¨¢ en la tele (yo que los realitys, por cierto, me lo pensar¨ªa, m¨¢s que nada porque lo que se imaginan ya ha pasado).
El juez Del Olmo fue el juez instructor del sumario del 11-M. Es decir, solo por eso podr¨ªa pensarse que se trata de un juez importante, un juez serio, riguroso, un juez que no se deja sorprender por artima?as interesadas, ni por juicios medi¨¢ticos. Pero resulta que, de pronto, te das de bruces con la realidad y te das cuenta de que no le puedes pedir peras a Del Olmo, que es un juez pero que es un tipo singular, de esos que te demuestran que a medida que pasa el tiempo m¨¢s se aleja la justicia de la realidad, con riesgo de muerte en este caso, que una sentencia como la suya exculpando al amenazador porque zorra es un elogio y no un insulto, una degradaci¨®n, una amenaza, resulta muy peligrosa. Seg¨²n el juez Del Olmo, que no da peras, todas las pol¨ªticas son unas zorras, porque pretenden ser o son astutas, porque la astucia en la pol¨ªtica es algo que se ha valorado tanto en tipos como Rubalcaba, Felipe Gonz¨¢lez o Herrero de Mi?¨®n, etc, etc. Dice el juez, sin decirlo, que es una zorra, es decir, astuta, Esperanza Aguirre, por su capacidad para sobrevivir en la pol¨ªtica, e incrementar su poder en Madrid y en su partido.
?Zorras del mundo, un¨ªos, que lo ha dicho un t¨ªo! Si tu maltratador, tu amenazador te llama zorra no le denuncies, m¨¢ndale un SMS agradeci¨¦ndole el elogio. No creas que te llama puta, sino astuta, que suena parecido pero es distinto. No creas que te insulta, sino que te elogia. No creas que te amenaza, sino que te vanagloria. No te equivoques, ?por Dios Santo!, que quien te lo dice conoce perfectamente los diccionarios y las etimolog¨ªas y antes de dec¨ªrtelo a trav¨¦s del m¨®vil de vuestro hijo, ha consultado con las peras Del Olmo y le ha dicho que si, que no pasa nada, que lo celebres, que no es sino un ejemplo de estima. Que lo mismo te manda flores que te llama zorra. Que es lo mismo.
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