Rincones de bibli¨®filo

1. Filmoteca. Me gusta mucho el cine, y en particular un determinado cine que se programa aqu¨ª, como la nouvelle vague, el alem¨¢n de los setenta, el neorrealismo italiano y todo el cine cl¨¢sico, desde Nicholas Ray hasta Hitchcock. El cine tiene algo de caja negra en la que desapareces, por eso aunque voy mucho solo recuerdo la pel¨ªcula.

2. Teatro Real. Recuerdo especialmente la ¨²ltima ¨®pera, San Francisco de As¨ªs, de Messiaen en la Casa de Campo, con un montaje extraordinario. Pero tambi¨¦n me han gustado otros. Es uno de los lugares a los que voy siempre que puedo porque me gusta mucho la m¨²sica de piano, aunque la oiga m¨¢s en casa. Pero la ¨®pera tiene un elemento teatral envolvente, de s¨ªntesis de las artes, y una combinaci¨®n de algo muy f¨ªsico y mental que es muy estimulante.

3. Librer¨ªa La Central. No s¨¦ si deber¨ªa decirlo yo, pero es que esta librer¨ªa del Reina es muy buena y no solo en arte, sino tambi¨¦n en humanidades, filosof¨ªa... Soy cliente preferente, compro muy a menudo sobre todo libros de pensamiento. Y aunque se pueda comprar por Internet me encanta ir all¨ª. Normalmente voy a por uno concreto y salgo con 20 m¨¢s.

4. La cuesta de Moyano. La tengo de camino a los dos palacios, el de Vel¨¢zquez y el de Cristal, que tambi¨¦n tienen programaci¨®n del Reina Sof¨ªa. Tengo la suerte de pasar entre semana y es como el camino de casa. Siempre acabo cogiendo algo y normalmente aquello que no busco. Los libros que quiero, llamo y me los env¨ªan. Pero me gusta ir de librer¨ªas porque buscar y tocar libros es algo irreemplazable.

5. La plaza de Santa Ana. Me gusta la plaza y toda la zona que le rodea, por donde es muy agradable perderse. Hay tambi¨¦n muchas librer¨ªas especializadas en teatro que no se encuentran en otros lugares. Y adem¨¢s puedes tomar algo.

6. Mercado de la Paz. Es un lugar para meterse de repente en una de sus cafeter¨ªas a tomar algo, a comer comida del d¨ªa o a leer el peri¨®dico. Comer en el museo es algo sistem¨¢tico y muy ordenado, por eso cuando es para casa aprovecho para ir al mercado y coger cosas que me apetecen seg¨²n me las encuentro. Claro, cuando se va as¨ª a veces acabas junt¨¢ndote con 30 paquetes de espaguetis de la marca que te gusta.

7. El Museo Reina Sof¨ªa. No es porque yo est¨¦ aqu¨ª. Es como una peque?a ciudad. Alg¨²n visitante se queja de que es un museo complejo en el que es f¨¢cil perderse, pero es que no solo es uno de los grandes museos contempor¨¢neos del mundo a nivel de contenidos, sino tambi¨¦n f¨ªsicamente. Son dos edificios, el viejo de Sabatini y el nuevo de Nouvel, m¨¢s los dos palacios del Retiro. Por eso tiene algo de ciudad en donde necesitas un mapa que te va describiendo las cosas. Se puede tener la experiencia no como lugar de trabajo, sino como un microcosmos. Un espacio al que viene gente a leer el peri¨®dico en el jard¨ªn del edificio antiguo o a pasear.

8. Pizzer¨ªa Trenque-lauken. Es una argentina que solo tiene tres mesas. Me gusta, aparte de por la gente, porque est¨¢ frente al Retiro, en un sitio muy especial. Ni es de grandes chef ni de marcas comerciales. Es muy entra?able, se come y te tratan muy bien. Tiene algo como de otra ¨¦poca que es muy de agradecer. Son esas cosas que se aprecian de Madrid. Porque no hay un solo Madrid, hay varios, y lugares como este son los que mantienen esa riqueza.