Otra Polonia

La Plataforma C¨ªvica, del primer ministro Donald Tusk, ha ganado las elecciones en Polonia con un 39% de los votos. El resultado no permitir¨¢ a esta fuerza de centro-derecha gobernar en solitario, por lo que, previsiblemente, buscar¨¢ una alianza con el Partido Agrario. Los polacos han querido revalidar su confianza en un primer ministro que, como Tusk, ha conseguido desterrar los sobresaltos pol¨ªticos provocados por los gemelos Kaczynski, de los que sobrevive Jaroslaw, y tambi¨¦n hacer de Polonia una excepci¨®n en el sombr¨ªo panorama econ¨®mico de Europa. Hasta ahora, la crisis se ha manifestado casi de forma exclusiva en el crecimiento del desempleo, que alcanza un 12%.

La reelecci¨®n de Tusk augura una cierta normalizaci¨®n de la vida pol¨ªtica en Polonia, hasta ahora sometida a los mismos vaivenes que el resto de los pa¨ªses europeos que quedaron al otro lado del tel¨®n. La Plataforma C¨ªvica no ha hecho discursos antieuropeos ni utilizado el pasado comunista para dividir el pa¨ªs; sencillamente, ha tratado de rentabilizar las oportunidades que ofrece a Polonia la pertenencia a la Uni¨®n. Gracias a los fondos europeos, el Gobierno de Tusk ha emprendido una importante modernizaci¨®n de las infraestructuras polacas y ha avanzado en la reconversi¨®n de un modelo productivo todav¨ªa lastrado por las cuatro d¨¦cadas de econom¨ªa planificada.

Si la gesti¨®n de Donald Tusk sigue dando resultados, Polonia podr¨ªa convertirse en la prueba de que la Uni¨®n Europea es todav¨ªa un poderoso instrumento para estimular el desarrollo de sus miembros y la estabilidad del conjunto. A diferencia de los socios de la zona euro m¨¢s castigados por la crisis, el Gobierno polaco se esforz¨® durante los cuatro ¨²ltimos a?os en cultivar el rostro m¨¢s amable del proyecto europeo. Falta saber qu¨¦ suceder¨¢ a partir de ahora, cuando las perspectivas econ¨®micas mundiales no son halag¨¹e?as y es dif¨ªcil saber si Polonia seguir¨¢ siendo un islote. En cualquier caso, habr¨¢ sentado las bases de una prosperidad y una estabilidad pol¨ªtica mayores de las que hab¨ªa vivido hasta ahora.

La imagen de Polonia que proyect¨® el nacionalismo de los Kaczynski ha cambiado radicalmente durante el Gobierno de Tusk, que ha desarrollado sus pol¨ªticas con discreci¨®n. Su victoria es una oportunidad para que Polonia consolide sus avances e incremente su peso en el proyecto europeo. No solo por su propio beneficio, sino tambi¨¦n por el del conjunto de la Uni¨®n.