"Si la m¨²sica no fuera placentera no existir¨ªa"
Se sienta en la terraza del Ni neu, en el Kursaal, a la sombra de uno de los cubos de Moneo porque el sol apunta maneras desde bien entrada la ma?ana en San Sebasti¨¢n. Robert Zatorre (Buenos Aires, 1955) pide un caf¨¦ con leche cargado para combatir el efecto del jet lag que arrastra a su llegada de Montreal (Canad¨¢) invitado por el Basque Center on Cognition, Brain and Language para hablar en un congreso sobre c¨®mo procesa el cerebro la m¨²sica. Un asunto que le lleva a?os originando "m¨¢s preguntas que respuestas", confiesa el cient¨ªfico.
Considerado como uno de los mayores expertos mundiales en la percepci¨®n de la m¨²sica, Zatorre no puede evitar arrastrar un leve acento porte?o, a pesar de que emigr¨® junto a su familia a EE UU a los seis a?os. Desde 1981 vive en Canad¨¢, donde trabaja como investigador en el Instituto Neurol¨®gico de Montreal, de la Universidad McGill.
El cient¨ªfico investiga la percepci¨®n musical en el cerebro
En su d¨ªa no supo decantarse entre la ciencia y la m¨²sica. As¨ª, se form¨® en ambas. Hasta que se dio cuenta de que era mejor cient¨ªfico que organista. "Aunque llegu¨¦ a ganar algo de dinero en las iglesias", se jacta. Estudi¨® psicolog¨ªa experimental y utiliz¨® los m¨¦todos de la psicolog¨ªa para comprender qu¨¦ es la m¨²sica, de d¨®nde viene y por qu¨¦ existe. Cuestiones transcendentales que la mayor¨ªa de las personas ignoran porque se limitan a sentirla y disfrutarla. Pero Zatorre le confiere al tema un halo cient¨ªfico.
De entrada aclara: "Me interesa especialmente el estudio de la corteza auditiva, porque es una de las ¨¢reas que mayormente distinguen a los humanos de otras especies. Por eso me interes¨¦ por la m¨²sica como veh¨ªculo para entender mecanismos b¨¢sicos del cerebro, porque adem¨¢s toca casi todas las funciones neuronales (motoras, emotivas, memoria...)".
Zatorre, que se ha decantado por el bizcocho casero, cuenta que empez¨® hace m¨¢s de 30 a?os estudiando en pacientes con lesiones cerebrales c¨®mo era la funci¨®n musical en el cerebro, lo que hoy se conoce como la neurociencia de la m¨²sica. "Fue algo fascinante unir los dos ¨¢mbitos y poder dedicarme a ello", reconoce.
No tarda en hablar de m¨²sica y emociones. La mayor¨ªa de la gente escucha m¨²sica, y si se les pregunta el porqu¨¦ dar¨¢n una respuesta que tiene que ver con las emociones; les gusta, les hace sentir bien, les traen recuerdos... "Lo importante es que ayuda a comprender qu¨¦ ocurre en el cerebro; y lo interesante de la m¨²sica es que es un est¨ªmulo que provoca placer pero el desencadenante no es biol¨®gico [como por ejemplo la sexualidad] sino mental", asegura.
Sus investigaciones con la m¨²sica se han dirigido a estudiar la plasticidad del cerebro, cambios anat¨®micos -el grosor de la corteza- y diferencias en la conectividad neuronal. Seg¨²n el cient¨ªfico, la m¨²sica ha ampliado las conclusiones sobre el cerebro. "Su estudio permite que lo miremos de otra manera y da nuevas perspectivas". Pautas que se utilizan para obtener una base cient¨ªfica que los terapeutas reclaman. Sin acabarse el bizcocho, Zatorre concluye diciendo que "si la m¨²sica no fuera placentera no existir¨ªa", la pregunta es porqu¨¦ es placentera. "Sabemos c¨®mo funciona la m¨²sica dentro del sistema nervioso y que lo hace igual que otras sustancias qu¨ªmicas [drogas, f¨¢rmacos], lo que no sabemos es ni el porqu¨¦ ni el c¨®mo", concluye.
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