La mancha de azufre ya roza El Hierro

La gran mancha de azufre con restos de la erupci¨®n lleg¨® ayer a la costa de El Hierro. Los habitantes con vistas privilegiadas al Mar de las Calmas vieron c¨®mo sobre las tres de la tarde roz¨® el litoral. As¨ª lo explic¨® Juan Carlos Hern¨¢ndez Cabrera, un t¨¦cnico forestal que desde el monte y con prism¨¢ticos se dedica a vigilancia contra incendios. El Cabildo afirm¨® anoche que no sab¨ªa con certeza si la gigante mancha de la erupci¨®n -visible incluso desde el espacio- hab¨ªa tocado o ya la tierra pero lo consideraba probable.

Los expertos se?alan que la mancha crece y se mueve arrastrada por las corrientes y que su desplazamiento no implica necesariamente que la erupci¨®n submarina haya crecido. Como no hay ning¨²n buque oceanogr¨¢fico en la zona -ni lo habr¨¢ en al menos una semana- los cient¨ªficos andan a ciegas sobre la evoluci¨®n del fen¨®meno bajo el mar y manejan solo indicios indirectos: la se?al de los sism¨®grafos, la deformaci¨®n de la isla, la emisi¨®n de gases desde tierra...

Los pescadores dicen que la gran mancha contin¨²a cerca de la costa

Pese a que los signos previos a la erupci¨®n comenzaron el 19 de julio, hasta el jueves ning¨²n organismo oficial pidi¨® que el Ram¨®n Margalef, flamante buque oceanogr¨¢fico del Instituto Espa?ol de Oceanogr¨¢fia, acudira all¨ª. Zarpar¨¢ el lunes con el robot submarino Liropus 2000.

Mientras en la isla los empresarios viven la erupci¨®n como una cat¨¢strofe. "Ten¨ªa cinco grupos contratados con las agencias y me han cancelado cuatro... si cancela tambi¨¦n el ¨²ltimo mis trabajadores no podr¨¢n cobrar hasta el d¨ªa 8 o el 9". Quien as¨ª se queja es Pucho Padr¨®n, cocinero y due?o del restaurante Don Din 2 de Frontera. Octubre es un mes bueno en la zona para el turismo, casi como agosto, sobre todo por visitantes alemanes. Pero en su local apenas hay cuatro o cinco clientes a la hora de comer. Unos metros m¨¢s all¨¢, Guina, propietaria de los Apartamentos Frontera tambi¨¦n est¨¢ alarmada. La crisis s¨ªsmica primero y la erupci¨®n submarina despu¨¦s han hundido su negocio. Pensaba tener este mes una ocupaci¨®n del 60% y se ha quedado en menos del 10%: de una veintena de apartamentos solo tiene dos ocupados.

No son casos aislados. La alarma generada por la erupci¨®n volc¨¢nica ha provocado cancelaciones de viajes a la isla y el cierre del t¨²nel de Los Roquillos, que une la capital, Valverde, donde est¨¢ el aeropuerto y el puerto de la isla, con el municipio de La Frontera, el motor econ¨®mico de la isla.

La zona cero de este par¨®n econ¨®mico es la localidad de La Restinga, de unos 600 habitantes, la m¨¢s pr¨®xima a la erupci¨®n, desalojada el martes. La pesca, de la que dependen 40 familias, ha quedado prohibida en aguas de la localidad. Los marineros no han podido a¨²n sacar del puerto sus barcos, aunque se espera que puedan hacerlo hoy.

Igual de desesperada es la situaci¨®n de los clubes de buceo, ya que el pueblo es una de las mecas mundiales del submarinismo. I?aki Call¨®n, due?o de uno, ha tenido que trasladar a los pocos clientes que no han cancelado sus reservas al norte de la isla.

La otra comarca especialmente golpeada por esta crisis sobrevenida es la del Golfo, cuya capital es Frontera. El t¨²nel la comunicaba con la capital en apenas diez minutos, la alternativa ahora es recorrer durante 45 minutos una carretera de monta?a.

El alcalde de la localidad, David Cabrera, dice que una referencia para pedir las ayudas ser¨ªa el de la localidad murciana de Lorca, golpeada por un terremoto el pasado 11 de mayo: "Aqu¨ª no ha habido da?os a personas y bienes, pero el impacto econ¨®mico puede ser parecido".

El cierre del t¨²nel, construido hace ocho a?os, ha dejado de ser un asunto colateral de la crisis volc¨¢nica y ha roto el consenso que hasta el mi¨¦rcoles exist¨ªa entre las administraciones.

El Cabildo Insular y los tres ayuntamientos de la isla piden al Gobierno de Canarias su apertura porque la medida no compensa la asfixia econ¨®mica de la isla. Y el Ejecutivo auton¨®mico -que tiene la competencia desde que se activ¨® el plan de alerta volc¨¢nica Pevolca- solo est¨¢ dispuesto a hacerlo para casos muy concretos -veh¨ªculos de emergencia y de transporte muy pesados- y siempre que el Cabildo garantice determinadas condiciones -vallado de las laderas de las bocas de entrada, vigilancia permanente y cierre durante la noche.

Mientras los empresarios lamentan su desgracia, hay quien se hace el cuento de la lechera. Apoyado en la barra del Don Din, Juan Jos¨¦ P¨¦rez, sue?a con que haya finalmente una erupci¨®n cerca de la tierra. "Una erupci¨®n que no le haga da?o a nadie. Que dure varios a?os y atraiga a muchos turistas... y haya que construir para ellos hoteles y apartamentos... y as¨ª como soy alba?il, tenga yo trabajo para a?os".