Eastwood abre el armario de Hoover

J. Edgar Hoover, director del FBI entre 1935 y 1972, fue un tipo duro en una ¨¦poca en que solo tipos duros gobernaban Washington. Bajo su mandato, el cuerpo de polic¨ªa judicial de Estados Unidos acos¨® a g¨¢nsteres, mafiosos, comunistas y l¨ªderes de los derechos civiles. ?l mismo forj¨® el FBI y lo convirti¨® en la m¨¢s eficiente arma del gobierno federal para imponer el orden y hacer cumplir la ley. Su ¨²nico lema era "mano dura". Ahora, otro tipo duro, Clint Eastwood, lleva la historia de su vida a la pantalla. Sin embargo, la sorpresa del FBI y de los admiradores de Hoover ha sido may¨²scula cuando han descubierto que en ese biopic queda al descubierto la homosexualidad de su m¨ªtico director.

Su imagen dura contrasta con la relaci¨®n que tuvo con su adjunto

No es que haya sido el secreto mejor guardado de Washington. Hoover nunca se cas¨®. Viv¨ªa solo. Cada ma?ana, de camino a las oficinas del FBI, pasaba en su limusina Cadillac a recoger a su director adjunto, Clyde Tolson. Com¨ªan juntos en el hotel Mayflower. En verano viajaban juntos a San Diego. Pasaban el fin de a?o en Nueva York, tambi¨¦n juntos. En invierno escapaban de vacaciones a Miami. Cuando Hoover muri¨®, en mayo de 1972, le dej¨® a Tolson m¨¢s de la mitad de su fortuna (estimada en 425.000 d¨®lares). ?l muri¨® tres a?os despu¨¦s.

Eastwood no ha hablado mucho de su pel¨ªcula, J. Edgar, que se estrena en EE UU el 9 de noviembre. El guion es obra del escritor y activista gay Dustin Lance Black (oscarizado por Mi nombre es Harvey Milk). A Hoover lo interpreta Leonardo DiCaprio. A Tolson, Armie Hammer (La red social). En el tr¨¢iler se ve a DiCaprio como un personaje atormentado que reverencia a su madre y depende de Tolson. "Te necesito", le confiesa en un momento. En otro le acaricia la mano dentro de una limusina. "Era tan discreto en su vida privada como en la p¨²blica, y confiaba solo en un c¨ªrculo muy peque?o y protegido", asegura la productora Warner Brothers en la nota de prensa.

En principio, tener a un patriota como Eastwood filmando la vida de un mito como Hoover era una bendici¨®n para los mandamases del FBI. Despu¨¦s de hablar con el director y ver el tr¨¢iler, parece que no lo es tanto. Mike Kortan, director adjunto del FBI (el mismo cargo que ocupaba Tolson) se reuni¨® con Eastwood en dos ocasiones. En ambas calific¨® la supuesta homosexualidad de Hoover de invenci¨®n y rumor.

William Branon, exagente del FBI y vicepresidente de la Fundaci¨®n J. Edgar Hoover, envi¨® una carta de protesta a Eastwood en abril. "Nuestro apoyo entusiasta se ha visto arruinado por informaciones de los medios de comunicaci¨®n con declaraciones de Dustin Lance Black en las que asegura que en el largometraje se retratar¨¢ una relaci¨®n homosexual entre el se?or Hoover y su lugarteniente, Clyde Tolson", escribi¨®. "No hay base real para ese tipo de caracterizaci¨®n del se?or Hoover. Proceder con ese tipo de caracterizaci¨®n, sobre la base de afirmaciones totalmente falaces e infundadas, ser¨ªa una grave injusticia y una tergiversaci¨®n monumental".

Eastwood respondi¨®, tambi¨¦n por carta, asegurando que la pel¨ªcula "no da cr¨¦dito a las alegaciones de que se travest¨ªa" ni "intenta retratar una relaci¨®n abiertamente homosexual entre el se?or Hoover y Clyde Tolson".

El problema para el FBI est¨¢ en una palabra empleada por Eastwood: "abiertamente". Es un hecho que Hoover no era "abiertamente" homosexual. Y puede que el director se limite a retratar los hechos tal y como fueron. Pero precisamente son esos hechos los que en s¨ª mismos se han prestado a todo tipo de interpretaciones en Washington a lo largo de los a?os. De momento, ning¨²n colectivo de activistas ha reaccionado ante el hecho de que la Fundaci¨®n J. Edgar Hoover, muy cercana al FBI, se tome la palabra homosexual como un insulto.

DiCaprio encarna el poder de J. Edgar Hoover