Una vuelta literaria al orden
Los autores del Nuevo DRAMA buscan alternativas a la 'posmodernidad Nocilla'
Proponen un valiente paso atr¨¢s. Regresar de eso que se ha dado en llamar literatura posmoderna: la estructura fragmentaria, la literatura escrita por escritores para escritores, la frialdad, el collage, el zapping... Volver al viejo modo de hacer las cosas. Se hacen llamar Nuevo DRAMA. "Se trata de una propuesta est¨¦tica, nada m¨¢s, no es un manifiesto. Ni siquiera es tan original, es una reacci¨®n l¨®gica despu¨¦s de tanto posmoderno", explica Manuel Astur, promotor del asunto junto con Juan Soto Ivars y Sergi Bellver.
Una superaci¨®n hacia atr¨¢s de la c¨¦lebre generaci¨®n Nocilla, bautizada as¨ª por la exitosa Trilog¨ªa Nocilla, de Agust¨ªn Fern¨¢ndez Mallo, que desde 2007 ocupa un puesto destacado en las letras espa?olas y en la que se han incluido autores como Vicente Luis Mora, Manuel Vilas o Eloy Fern¨¢ndez Porta. "No vamos en contra de nadie, es simplemente una carta abierta diciendo: vamos a fomentar este debate", matiza Astur. "Trasladar una conversaci¨®n de bar sobre el estado de la literatura al ¨¢mbito p¨²blico", a?ade Soto Ivars.
Acaban de publicar una antolog¨ªa de relatos titulada 'Mi madre es un pez'
La propuesta de estos escritores puede recordar al caso de Jonathan Franzen, cuya nueva obra, Libertad (Salamandra) ha sido saludada por algunos como la gran novela decimon¨®nica del siglo XXI: larga, reflexiva, intensa, compleja... "Lo nuestro es un poco a posteriori, porque muchas de las cosas que se est¨¢n haciendo y que ya se est¨¢n publicando responde a nuestras premisas, a esa especie de descripci¨®n de la literatura que ha abandonado la posmodernidad y que est¨¢ volviendo a emocionar a la gente. Franzen es un ejemplo clar¨ªsimo. Es un tipo que con todas las herramientas modernas y sin querer hacer literatura f¨¢cil ha llegado a un p¨²blico masivo. No escribe para escritores, que es lo que les pasa a los posmodernos, que escriben para una audiencia de 1.500", explica Soto Ivars.
Los promotores de Nuevo DRAMA prefieren no incluir a nadie dentro su corriente. Dos de ellos, Soto Ivars y Bellver, acaban de publicar una antolog¨ªa de relatos sobre las relaciones familiares con el faulkneriano nombre de Mi madre es un pez (Libros del Silencio), en el que participan 33 autores, entre ellos Ricardo Men¨¦ndez Salm¨®n, Jon Bilbao, Alberto Olmos, Manuel Jabois, Javier Calvo o Berta Mars¨¦. Algunos medios y blogs han metido a estos autores en el saco del DRAMA y han calificado la antolog¨ªa como su obra fundacional, con la consecuente pol¨¦mica.
Aunque puedan coincidir en los presupuestos est¨¦ticos, los ant¨®logos quieren dejar claro que ninguno de los autores acept¨® formar parte de la nueva y dram¨¢tica propuesta. Son cosas independientes. Las primeras obras ?oficiales? de Nuevo DRAMA ser¨¢n la novela La conjetura de Perelman, de Soto Ivars, que aparecer¨¢ en noviembre en Ediciones B y un poemario de Manuel Astur (para diciembre en Papel de Fumar).
Su logo, dise?ado por el ilustrador Crist¨®bal Fort¨²nez, dice bastante de su postura: se trata de un trasunto del c¨¦lebre cuadro El Caminante sobre el Mar de Nubes, del pintor rom¨¢ntico alem¨¢n Caspar David Friedrich. En este caso, el solitario personaje, de espaldas al p¨²blico, en vez de admirar el paisaje nuboso a sus pies, admira las luces nocturnas de los edificios de la ciudad. "Si practicas un g¨¦nero en literatura que no es posmoderno puedes sentirte muy solo", explican. "Los editores, la gente, piensa que no eres suficientemente moderno. Queremos decir: mirad, hay gente que piensa de esta manera".
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