Una casa no es una casa

En la obra de Gregor Schneider (Rheydt, 1969), uno de los artistas conceptuales de referencia en la actualidad, una casa no es una casa. La convirti¨® en un concepto en 1985, cuando empez¨® a levantar tabiques, mover suelos y desplazar puertas en las habitaciones y pasillos de la Haus u r (Casa u r), un edificio situado en la calle Unterheydener de su localidad natal. M¨¢s tarde, las habitaciones empezaron a viajar a exposiciones y museos. Como durante la Bienal de Venecia de 2001. Entonces, Schneider construy¨® en el pabell¨®n alem¨¢n la Totes Haus u r (La casa muerta u r), que le vali¨® el Le¨®n de Oro de esa edici¨®n.

El 26 de octubre, el Centro de Arte Dos de Mayo de M¨®stoles (CA2M) inaugura la primera monogr¨¢fica del artista que se organiza en Espa?a. El n¨²cleo de la misma ser¨¢ la instalaci¨®n Dead End (Punto muerto), una intervenci¨®n que ocupar¨¢ casi la mitad del espacio del centro. En este proyecto, Schneider contin¨²a su l¨ªnea de trabajo: "Lo interesante, cuando empec¨¦ con la Haus u r era construir algo que no reconociera, indistinguible, lo que podemos llamar no espacios", se?ala el artista.