Barry Feinstein, el fot¨®grafo de las entra?as del cine y del rock

Eran otros tiempos. Las estrellas abr¨ªan sus puertas a fot¨®grafos con los que simpatizaban. Se iban juntos de gira, a los rodajes; buscaban aventuras. No se trataba de generar libros o merchandising: sencillamente, parec¨ªa que conven¨ªa documentarlo. Hoy se discutir¨ªa exhaustivamente el grado de acceso concedido; todo un tribunal determinar¨ªa las fotos que se pueden difundir. El nombre del juego es "control."

Barry Feinstein, que falleci¨® el jueves a los 80 a?os en un hospital de Woodstock (Nueva York), pertenec¨ªa a ¨¦pocas m¨¢s bohemias. Hab¨ªa conocido el Hollywood rebelde y la d¨¦cada en que la m¨²sica pop se convirti¨® en bandera generacional. Procedente de Filadelfia, ejerci¨® de fot¨®grafo del hip¨®dromo de Atlantic City (New Jersey) y demostr¨® que ten¨ªa talento para el trabajo r¨¢pido: sab¨ªa encuadrar, disparaba con luz natural y sacaba algo del alma de los personajes.

A finales de los cincuenta aterriz¨® en California: le buscaron un puesto nebuloso en Columbia Pictures, que le permiti¨® moverse entre plat¨®s y camerinos, gan¨¢ndose la confianza de las figuras: "era m¨¢s interesante atraparles lejos de los focos, cuando Steve McQueen iba a un circuito de carreras o Marlon Brando se manifestaba por los derechos civiles de los negros"

En Los ?ngeles, Feinstein conoci¨® a un ambicioso manager, Albert Grossman, que intu¨ªa que el folk pod¨ªa convertirse en m¨²sica de masas. Grossman vio retratos de Feinstein en Life y Look: le ofreci¨® fotografiar al tr¨ªo Peter, Paul & Mary. El encargo cambi¨® su trayectoria: se casar¨ªa con Mary Travers y se convertir¨ªa en integrante del equipo de Grossman.

El siguiente gran fichaje de Grossman fue Bob Dylan, que simpatiz¨® con el hombre de la Nikon. Feinstein solo necesit¨® unos minutos para conseguir la portada de The times they are-a changin' (1964), una maravillosa suplantaci¨®n: Dylan parec¨ªa un aparcero de Misisipi. Bob y Barry intimaron a¨²n m¨¢s al viajar desde Denver a Nueva York. Como On the road, pero con un Rolls-Royce que Grossman hab¨ªa comprado.

Feinstein fue fot¨®grafo oficial de la tumultuosa gira de 1966, cuando Dylan era tratado m¨¢s como un profeta que como simple cantante. Volver¨ªan a salir juntos a la carretera pero antes, en casa de Feinstein, realizaron un ins¨®lito proyecto, del que nadie supo nada hasta que vio la luz en 2008: Hollywood foto-rethoric: the lost manuscript. Inspirado por sus fotos crepusculares de las entra?as de la industria del cine, Dylan escribi¨® unos textos po¨¦ticos que el prologuista, Luc Sant¨¦, supo encajar.

Grossman adquirir¨ªa una p¨¦sima reputaci¨®n en el negocio musical pero fue una bendici¨®n para Feinstein. Le descubrir¨ªa los encantos rurales de Woodstock, en las monta?as de Nueva York. Y le permitir¨ªa introducirse en la emergente contracultura, donde rodar¨ªa un curioso documental, You are what you eat (1968), rebosante de artistas de Grossman. En esa oficina tambi¨¦n estaba Janis Joplin, a la que Feinstein retrat¨® en toda su gloria hippy, justo el d¨ªa antes de su muerte. Ser¨ªa la portada de su lanzamiento p¨®stumo, Pearl (1971).

La conexi¨®n dylaniana le facilit¨® colaborar con George Harrison en All things must pass (1970) y Concert for Bangladesh (1971). Con Tom Wilkes, Feinstein form¨® Camouflage, una compa?¨ªa de dise?o gr¨¢fico que realiz¨® abundantes portadas. Sin embargo, Barrry se fue distanciando del rock: "?qu¨¦ haces despu¨¦s de haber acompa?ado a Dylan durante aquellos a?os?". Investig¨® la subcultura californiana de los artistas que decoraban veh¨ªculos de motor y la vida en la isla de Mustique.

Un brutal accidente de circulaci¨®n -fue embestido por un conductor borracho- le retir¨® en 1993. Aprovech¨® entonces para ordenar su archivo, del que salieron espl¨¦ndidas exposiciones y libros como Hollywood foto-rethoric o Real moments: Bob Dylan 1966-1974.