Fraga inform¨® contra la urbanizaci¨®n que benefici¨® a un edil de A Coru?a
Francisco V¨¢zquez desoy¨® el informe e intent¨® urbanizar el entorno de la Torre
No se levantar¨¢n en el entorno protegido de la Torre de H¨¦rcules las cinco torres residenciales de ocho plantas de altura planificadas en 1998 por el gobierno coru?¨¦s del socialista Francisco V¨¢zquez. Algunos de los ocho promotores de esa abortada urbanizaci¨®n en Agra de San Amaro han acudido a los tribunales para reclamar responsabilidad patrimonial y que se les indemnice, tras la decisi¨®n, el pasado a?o, del ejecutivo bipartito (PSOE-BNG) de abortar el proyecto. Y ahora, el equipo del alcalde Carlos Negreira (PP) ya ha entablado negociaciones con los afectados para disuadirles de seguir la v¨ªa judicial y acordar una compensaci¨®n por una actuaci¨®n que la Xunta de Fraga consider¨® ilegal. Patrimonio advirti¨® al Ayuntamiento en 2005 que contraven¨ªa, entre otras normas, el Plan Especial de Ordenaci¨®n y Protecci¨®n de la singular pen¨ªnsula de la Torre, en vigor desde 1997.
La recalificaci¨®n benefici¨® a un teniente de alcalde de A Coru?a
Patrimonio advirti¨® de que el proyecto contraven¨ªa distintas normas
"Vamos a defender los intereses del Ayuntamiento y tratar de buscar una soluci¨®n con los demandantes en el nuevo Plan General", ahora en tr¨¢mite, defiende el concejal de Urbanismo, Mart¨ªn Fern¨¢ndez. Insiste en que una demanda judicial siempre ser¨¢ m¨¢s costosa. Reconoce que no es "una negociaci¨®n f¨¢cil". Pero tampoco garantiza que no habr¨¢ edificaciones de ning¨²n tipo en el entorno del viejo faro, ahora doblemente protegido tras su declaraci¨®n en 2009 como Patrimonio de la Humanidad. Lo ¨²nico seguro, afirma el gobierno de Negreira, es que no se elevar¨¢n los "mamotretos" ideados por el de V¨¢zquez.
"Las t¨¦cnicas urban¨ªsticas dan mucho juego, vamos a explorar alguna soluci¨®n que cuente con el benepl¨¢cito de la Unesco", afirm¨® Fern¨¢ndez. Y destac¨® que "nunca se ocult¨® el proyecto para edificar" en Agra de San Amaro. Figuraba en el expediente para declarar la Torre Patrimonio de la Humanidad.
No obstante, entre las recomendaciones de la Unesco para el entorno del faro, tras la concesi¨®n del t¨ªtulo en 2009, se incluy¨® la prohibici¨®n de edificar que ya establece el vigente Plan Especial de Protecci¨®n del monumento, redactado y aprobado por el Ayuntamiento coru?¨¦s. Una norma que se salt¨® sin ambages el gobierno de Francisco V¨¢zquez en el Plan General de 1998, que recalific¨®, para levantarles la prohibici¨®n de edificar, un ¨¢rea de nueve fincas de Agra San Amaro, destinada a albergar los cinco bloques y un centro comercial. Una de esos solares era propiedad familiar de un teniente de alcalde de V¨¢zquez, Carlos Gonz¨¢lez-Garc¨¦s, que obtuvo ping¨¹es beneficios con la venta de su propiedad una vez revalorizada por la recalificaci¨®n.
Cuando el Ayuntamiento coru?¨¦s, en marzo de 2005, remiti¨® a la Xunta los estudios de detalle que concretaban las caracter¨ªsticas de esa urbanizaci¨®n, la respuesta fue tajante: la Direcci¨®n de Patrimonio de la Xunta advirti¨® que el proyecto incumpl¨ªa varias normas legales.
El estudio de detalle aprobado en 2002 por el Ayuntamiento -redactado por el arquitecto C¨¦sar Otero Grille, al que Negreira ha nombrado director del ¨¢rea municipal de Urbanismo- "incumple", seg¨²n advert¨ªa Patrimonio, el art¨ªculo del Plan General de 1998 "que establece la vigencia del Plan Especial de Protecci¨®n" de la torre. Esa norma destinaba a parques p¨²blicos las parcelas de Agra San Amaro y prohib¨ªa edificar. Y adem¨¢s, el estudio de detalle contraven¨ªa la Ley de Patrimonio Cultural de Galicia, al haber sido aprobado sin contar con el preceptivo informe de Patrimonio, se alertaba.
Pero el ejecutivo coru?¨¦s nunca contest¨® a ese escrito de Patrimonio y sigui¨® adelante con la tramitaci¨®n de la urbanizaci¨®n. Incluso la incluy¨® en la revisi¨®n del Plan General de la ciudad, aprobada inicialmente en diciembre de 2009 y a¨²n en tr¨¢mite. Patrimonio, el pasado a?o, en su informe sobre ese nuevo plan, record¨® sus advertencias legales en contra de la urbanizaci¨®n y tambi¨¦n las recomendaciones de la Unesco para reforzar la prohibici¨®n de edificar en el entorno de la Torre. A ese informe se agarr¨® entonces el gobierno bipartito PSOE-BNG de A Coru?a para abortar una macrourbanizaci¨®n que, tras la declaraci¨®n del faro como Patrimonio de la Humanidad, genera rechazo social.
Los socialistas, que dirigieron el ¨¢rea de Urbanismo hasta junio, sostienen que es la Xunta la debe compensar a los promotores del fallido proyecto. Un argumento que rechaza tajante tanto el Gobierno gallego como el equipo de Negreira. Patrimonio record¨® que los aprovechamientos urban¨ªsticos y posibles derechos que generen, as¨ª como la concesi¨®n de licencias de obras, "son competencia exclusiva de la administraci¨®n municipal". El BNG, que en el gobierno local se abstuvo sobre el proyecto, defiende que se puede anular sin compensar a los promotores.
Garc¨¦s: propietario y concejal
El Ayuntamiento de A Coru?a est¨¢ en deuda desde hace casi 20 a?os con algunos de los ocho promotores de urbanizaci¨®n de Agra San Amaro. Varios due?os hab¨ªan cedido terrenos en 1993 para ejecutar el paseo mar¨ªtimo y en compensaci¨®n, sus propiedades, destinadas inicialmente a parques p¨²blicos, fueron recalificadas para la construcci¨®n de viviendas.
Al desechar ahora la construcci¨®n de los cinco bloques y un centro comercial en esa emblem¨¢tica esquina atl¨¢ntica de la ciudad, un proyecto valorado en 2008 por el Ayuntamiento, una vez deducidos los gastos de urbanizaci¨®n, en 30,8 millones de euros, esos afectados se consideran doblemente perjudicados y reclaman indemnizaciones. En febrero de este a?o, el gobierno bipartito deneg¨® a los ocho promotores las licencias de obras para construir un total de 333 viviendas y garajes en Agra de San Amaro.
La situaci¨®n del exedil socialista Carlos Gonz¨¢lez-Garc¨¦s y su familia, due?os de una de esas fincas recalificadas cuando ¨¦l era teniente de alcalde, es diferente. No cedieron ning¨²n metro cuadrado para el paseo mar¨ªtimo, pero su solar fue incluido entre los nueve agraciados por el cambio urban¨ªstico, lo que dispar¨® el precio de su propiedad. La vendieron por 1,6 millones a Fadesa. Pero al pactar Garc¨¦s con la inmobiliaria que el precio depend¨ªa de la edificabilidad definitiva que atribuir¨ªa el gobierno del que formaba parte, a¨²n queda pendiente un pago. Esa deuda, condicionada a un aprovechamiento ahora descartado, hace que el exedil no pueda "reclamar nada", seg¨²n el propio Garc¨¦s. Ni tampoco que revierta, por impago, el solar a su familia. Fadesa, aunque pidi¨® en febrero licencia de obra, ya revendi¨® la parcela a una entidad bancaria.
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