El presidente menguante

Isabel II de Inglaterra sufri¨® su annus horribilis. La Democracia Feijoniana acaba de pasar su septimania horribilis. A la gran familia popular se le est¨¢ poniendo la misma cara que a los Windsor, pero menos p¨¢lidos y algo mejor alimentados. ?Qu¨¦ fue de aquel mandatario que le explicaba a Zapatero c¨®mo hab¨ªa que gobernar Espa?a, a Merkel c¨®mo deb¨ªa liderar a los alemanes y a Trichet c¨®mo pastorear a los mercados? Lo m¨¢s contundente que le hemos escuchado decir ¨²ltimamente es que si a ¨¦l le estuviera, o estuviese, ardiendo una provincia entera, no se le ocurrir¨ªa ir al f¨²tbol a Madrid. De gira presidencial por Am¨¦rica s¨ª ir¨ªa, porque queda m¨¢s lejos, ya estaban emitidos los billetes, no devuelven el importe y ser¨ªa un despilfarro no haberlos usado. Pero no a un partido. Hay determinadas l¨ªneas rojas que nunca se deben traspasar.

?Qu¨¦ fue de aquel Feij¨®o que le explicaba a Zapatero y a Merkel c¨®mo hab¨ªa que gobernar?

La Democracia Feijoniana mengua cada d¨ªa. Ya no parece tan grande, ni tan comprehensiva, ni tan visionaria, ni tan imbatible. Hasta parece m¨¢s bajita. Se ha ido achicando conforme los reveses se iban amontonando. El sistema financiero gallego ya es historia. Como el sistema ms-dos, el sistema Beta o el sistema en general. Parec¨ªa el final de nuestras desgracias. Pero solo era el principio. En Galicia, las malas noticias nunca vienen solas y adem¨¢s siempre llaman dos veces.

En plena santa indignaci¨®n contra el Banco de Espa?a, se conoce que los sindicatos hab¨ªan denunciado ante la Xunta, por escrito y en julio, las primas millonarias a esos directivos con quien ya nadie quiere hacerse fotograf¨ªas. La incompetencia supina exhibida por MAFO, el gobernador que nunca estuvo all¨ª, puede servir de consuelo, pero no alivia la indolencia acreditada por la Democracia Feijoniana en el ejercicio de su tutela sobre las cajas.

Por si no fuera bastante, en pleno bolo multitudinario en la convenci¨®n de su partido en M¨¢laga, a la Feij¨®o World Tour 2011 le salta la noticia de que el Banco Pastor acaba canibalizado por el Banco Popular. Ese d¨ªa aprendimos que nuestro l¨ªder sabe qu¨¦ debe hacerse con Espa?a, el paro o la PAC, pero estos peque?os detalles que acontecen en Galicia conviene estudiarlos y ya ma?ana, si tal, hablamos. Solo faltar¨ªa culpar al Gobierno de las decisiones tomadas por un banco privado. Pero al menos manejar alg¨²n criterio, como hacemos los tertulianos.

A¨²n est¨¢bamos velando nuestro sistema financiero cuando la Democracia Feijoniana se vio forzada a admitir en el Parlamento que Dorribo, otro con quien ya nadie quiere retratarse, tambi¨¦n hab¨ªa pasado a pedir por el despacho presidencial, el sancta sanct¨®rum de la Restauraci¨®n Popular. ?Estaci¨®n de servicio o dependencia oficial, qu¨¦ ser¨¢ peor?, se nos dio a elegir. Pero la pregunta m¨¢s importante no parece esa, sino qu¨¦ consecuencias tuvo para el erario p¨²blico cada cual de semejantes breves encuentros. Porque ni fueron las mismas, ni se concedieron a fondo perdido.

En tama?o carrusel de infortunios tampoco falt¨® la pertinaz sequ¨ªa. En pleno octubre, la Democracia Feijoniana se ha visto forzada a plagiar descaradamente el argumentario del bipartito en 2006. Solo que entonces era agosto, incendiaban por todo el pa¨ªs, no hab¨ªa UME, sus alcaldes apalancaban las motobombas y desautorizaban por principio a brigadistas y bomberos profesionales y la oposici¨®n empleaba sat¨¦lites de la NASA, informes del CNI y dossiers de la TIA para desvelar los millones de hect¨¢reas quemadas. Al bipartito se le acusaba de rebajar las cifras y ocultar incendios. La Democracia Feijoniana, siempre innovando, ha inflado los n¨²meros hasta casi duplicar el porcentaje de fuegos intencionados. Pero tranquilos, el Superagente Rueda86 ha jurado no parar hasta dar su merecido al incendiario. Igual que Jos¨¦ Coronado, no habr¨¢ paz para los malvados.

Y como a gobierno flaco todo son pulgas, ya hasta los chiringuitos de calificaci¨®n nos han perdido el respeto y un bochinche con nombre de puticlub, Moody's, se ha atrevido a rebajar la calificaci¨®n de nuestra deuda y cuestionar los poderes del hada de la austeridad feijoniana. Dec¨ªa Arist¨®teles que la virtud brilla en las desgracias. Se equivocaba.

@antonlosada