El d¨¦ficit fiscal de Catalu?a con el Estado se mantiene en cerca de 16.500 millones

El Gobierno de Artur Mas introdujo ayer un nuevo elemento al ya de por s¨ª agitado debate sobre la financiaci¨®n auton¨®mica, que CiU pretende convertir en uno de los ejes de su campa?a electoral del 20-N. El consejero de Econom¨ªa, Andreu Mas-Colell, anunci¨® en comisi¨®n parlamentaria que el d¨¦ficit fiscal de Catalu?a en 2009 -el ¨²ltimo a?o con datos disponibles- fue de 16.434 millones de euros, el 8,4% del producto interior bruto (PIB) catal¨¢n. La cifra apenas sube una d¨¦cima respecto a 2005, cuando el Ejecutivo de Jos¨¦ Montilla efectu¨® su ¨²ltimo c¨¢lculo. Entonces, el d¨¦ficit fiscal era del 8,3% del PIB.

La balanza fiscal mide cu¨¢nto aportan los ciudadanos de un territorio, en este caso los catalanes, al conjunto de Espa?a en forma de impuestos y cu¨¢nto reciben del Estado a trav¨¦s de los servicios p¨²blicos y las inversiones. El tripartito ya public¨® en dos ocasiones las balanzas, elaboradas por un grupo de expertos. Mas-Colell no ha publicado esta vez los trabajos, sino que expuso sus resultados ayer en el Parlament. Fuentes del departamento aseguraron, no obstante, que los resultados no tardar¨¢n en publicarse.

La oposici¨®n afea al consejero que oculte los recortes de 2012 por las elecciones

A pesar de la entrada en vigor del nuevo modelo de financiaci¨®n auton¨®mica, el consejero destac¨® que el d¨¦ficit no ha variado. Es m¨¢s, ha aumentado una d¨¦cima respecto a los datos registrados en 2005, lo cual llev¨® al consejero a concluir que Catalu?a tiene un d¨¦ficit fiscal estructural de entre el 8% y el 8,5% de su PIB. "La situaci¨®n no es nada razonable", lament¨® Mas-Colell.Seg¨²n el consejero, los ingresos aportados por Catalu?a -que representa el 18,6% del PIB espa?ol- supusieron en 2009 el 19,25% del conjunto de Espa?a, frente al 19,66% de 2005. En cambio, los ingresos fueron cinco puntos inferiores: el 14,14% del total, frente al 13,41% de cuatro a?os antes.

Para calcular las balanzas fiscales, los ejecutivos y los expertos suelen usar dos m¨¦todos: el del flujo monetario, que sirve para medir el impacto de un servicio p¨²blico o una inversi¨®n en un territorio, y el de carga-beneficio, que permite tener un bar¨®metro del bienestar de una comunidad. Mas-Colell explic¨® que en esta ocasi¨®n ha utilizado solo el m¨¦todo del flujo monetario porque "es el m¨¢s simple conceptualmente". Este se basa en imputar el gasto en el lugar donde se materializa; por ejemplo, una estaci¨®n del AVE en Barcelona genera riqueza en la ciudad. Con el de carga-beneficio, en cambio, se considera que la estaci¨®n forma parte de una red estatal que, en principio, beneficia a todo el pa¨ªs.

El Departamento de Econom¨ªa ha realizado un segundo ajuste en estos c¨¢lculos, derivado del contexto econ¨®mico: 2005 era un a?o de bonanza y super¨¢vit, mientras que en 2009 el pa¨ªs se hallaba hundido en la recesi¨®n y abocado al d¨¦ficit p¨²blico. Por ello, Econom¨ªa ha efectuado una comparaci¨®n "en t¨¦rminos estructurales", es decir, eliminando los efectos fiscales de la crisis. Fuentes acad¨¦micas dudaron que el nuevo modelo financiaci¨®n no haya tenido efectos en las balanzas fiscales y aseguraron que, si no se hubieran ajustado los resultados a la crisis, el d¨¦ficit fiscal catal¨¢n ser¨ªa menor, puesto que ese a?o la Generalitat recaud¨® menos y, en cambio, el Estado invirti¨® m¨¢s por los planes de est¨ªmulo a la econom¨ªa.

Mas-Colell tambi¨¦n se refiri¨® a la comisi¨®n parlamentaria que explora la demanda de un nuevo pacto fiscal con el Gobierno central que surja de las pr¨®ximas elecciones. El consejero asegur¨® que el Ejecutivo catal¨¢n buscar¨¢ el "m¨¢ximo consenso" pol¨ªtico, econ¨®mico y social. M¨¢s tarde, fuera de la comisi¨®n, vincul¨® las balanzas a ese nuevo acuerdo y asegur¨® que el pacto que se busque con el pr¨®ximo Ejecutivo central debe servir para reducir el d¨¦ficit fiscal catal¨¢n. La exposici¨®n de esos datos sorprendi¨® a la oposici¨®n, que esperaba una explicaci¨®n de Mas-Colell acerca de las razones de que no presentara el proyecto de los presupuestos de 2012 antes del 10 de octubre, como se le hab¨ªa instado desde el Parlament, y una exposici¨®n de la auditor¨ªa de las cuentas del tripartito. Los datos sobre el d¨¦ficit fiscal hallaron la complicidad de ERC y reproches del PSC. La diputada socialista Roc¨ªo Mart¨ªnez-Sampere pidi¨® que antes de aportar informaci¨®n de ese tipo remita a los grupos parlamentarios la documentaci¨®n correspondiente. A quien m¨¢s irrit¨® la exposici¨®n fue al diputado de Ciutadans Jordi Ca?as, que interrumpi¨® al consejero para recordarle que el d¨¦ficit fiscal no estaba en el orden del d¨ªa. Mas-Colell le replic¨®: "?Intenta censurarme?".

El consejero confirm¨® que presentar¨¢ el proyecto de presupuestos este a?o, pero despu¨¦s de las elecciones, para "preservar el debate presupuestario de la din¨¢mica del debate de campa?a electoral". Adem¨¢s, Mas-Colell asegur¨® que hay "incertidumbres" respecto a los ingresos, como el anticipo del fondo de competitividad y la llegada del dinero de la disposici¨®n adicional tercera del Estatuto, y sobre si, en caso de ganar, el PP mantendr¨¢ el impuesto de patrimonio. La explicaci¨®n no satisfizo a la oposici¨®n, que consider¨® que el Ejecutivo de Mas quiere ocultar los recortes que har¨¢ en 2012 hasta el 20-N. "El Gobierno de Catalu?a no presenta los presupuestos porque hay elecciones", le afe¨® el ecosocialista Joan Boada.