El camino que sucede a las armas
Pacifistas y pol¨ªticos perfilan en Bilbao el complejo escenario que se abre tras el final del terrorismo - La reconciliaci¨®n y la memoria, puntos m¨¢s conflictivos
"Hemos dado el primer paso. El m¨¢s importante. Pero queda mucho camino por recorrer. Quedan a?os de trabajo por delante". Con estas palabras resumi¨® ayer el nuevo escenario pol¨ªtico vasco, derivado del cese de ETA, el coordinador de Lokarri, Paul R¨ªos, uno de los impulsores de la conferencia de paz que la pasada semana se celebr¨® en San Sebasti¨¢n y sirvi¨® de antesala al final del terrorismo. Superada la violencia, emergen como reto principal la reconciliaci¨®n y como aspiraciones paralelas el reconocimiento de las v¨ªctimas y la configuraci¨®n de un relato de lo sucedido. Objetivos ante los que se antoja complejo un consenso entre las distintas sensibilidades que conviven en el espectro pol¨ªtico vasco.
"Lo que resta no va a ser f¨¢cil, pero s¨ª m¨¢s sencillo que lo pasado", cree R¨ªos
R¨ªos fue uno de los ponentes invitados ayer a la jornada La paz en positivo, un reto posible, organizada en Bilbao por la Fundaci¨®n Sabino Arana. Un encuentro que escenific¨® el complejo horizonte que se abre en Euskadi debido a su propia pluralidad social. El coordinador de Lokarri aclar¨® que, m¨¢s all¨¢ de la ausencia de violencia, un "verdadero" proceso de paz conlleva una "convivencia inclusiva" que, a su vez, requiere de cuatro requisitos: derechos humanos para todas las personas, legalizaci¨®n de los proyectos pol¨ªticos, una gesti¨®n democr¨¢tica de las diferencias y una imprescindible reconciliaci¨®n social. "No van a ser f¨¢ciles de abordar, pero s¨ª m¨¢s sencillos que lo que hemos tenido que afrontar en el pasado", destac¨® optimista.
Aunque sin pretensi¨®n de marcar la agenda o "decir lo que hay que hacer", porque ninguna f¨®rmula es perfecta, R¨ªos s¨ª se mostr¨® partidario de "hablar con ETA" para zanjar cuestiones como el decomiso de las armas o la disoluci¨®n. Tampoco dud¨® en defender los derechos de los presos o en reclamar una prevenci¨®n de la tortura y los malos tratos, as¨ª como en reivindicar un cese de las amenazas all¨ª donde la izquierda abertzale las mantiene sobre quienes no comparten sus tesis. Abog¨® tambi¨¦n por un di¨¢logo constructivo entre los partidos, aunque deleg¨® en la ciudadan¨ªa el peso de elaborar una memoria inclusiva.
Su intervenci¨®n dio pie a m¨²ltiples r¨¦plicas que no hicieron sino evidenciar la pluralidad de un auditorio integrado por soci¨®logos, catedr¨¢ticos, periodistas y responsables de organismos sociales, adem¨¢s de pol¨ªticos de los partidos vasquistas con representaci¨®n en el Parlamento, ya que PSE, PP y UPyD declinaron asistir al acto. El director de la organizaci¨®n pacifista Bakeaz, Josu Ugarte, alert¨® sobre el peligro de incurrir en eufemismos a la hora de redactar lo ocurrido y advirti¨® de que la responsabilidad de llevar a buen t¨¦rmino un escenario tan complejo no puede recaer en exclusiva sobre la sociedad, sino que deben asumirla partidos e instituciones. El coordinador de Aralar en Bizkaia, Josu Murgia, consider¨® por su parte que el objetivo de la memoria "no deber¨ªa consistir en demostrar qui¨¦n tiene raz¨®n", sino en reflejar todo el dolor causado, entre las distintas v¨ªctimas y sin comparar sus testimonios, para "no cometer los mismos errores en el futuro".
En el debate tom¨® tambi¨¦n la palabra el destacado abogado y exdirigente de Batasuna Txema Montero, quien apunt¨® que la naturaleza del conflicto vasco es "ideol¨®gica" y a?adi¨® que, por tanto, la m¨¢s dif¨ªcil de resolver. En este sentido, aport¨® su granito de arena Amador Fern¨¢ndez, coautor de un libro sobre los atentados del 11-M, quien reivindic¨® el "derecho al olvido" como una f¨®rmula v¨¢lida de avanzar hacia la reconciliaci¨®n social, tambi¨¦n en Euskadi. Sobre esta pretensi¨®n alert¨®, sin embargo, el propio R¨ªos. "Debemos huir del modelo de la Transici¨®n espa?ola, basado en echar paladas de olvido sobre lo ocurrido, porque tarde o temprano resurgen los problemas que no cerraron su herida", avis¨®.
Israel y Palestina como imagen
El seminario organizado ayer por la Fundaci¨®n Sabino Arana no pretend¨ªa responder al anuncio de ETA, sino que estaba planificado desde abril. Su coincidencia en el calendario con el cese terrorista fue casual, aunque report¨® actualidad a un encuentro que recurri¨® al conflicto entre Israel y Palestina como ejemplo de "paz en positivo". La jornada celebrada en la sede de la Fundaci¨®n Sabino Arana reuni¨® en Bilbao a Nour Aldin Shehada y Avner Horwitz, miembros de la organizaci¨®n pacifista Combatants for Peace que, tras a?os de recurso a las armas, decidieron abandonar la violencia como forma de resolver conflictos.
Antiguos rivales y hoy compa?eros, Shehada y Horwitz difunden su experiencia de colaboraci¨®n por el mundo. Ayer incidieron en el necesario di¨¢logo entre las partes implicadas en todo conflicto para alcanzar a comprender "el lado humano del otro", base de la reconciliaci¨®n a su juicio. Tambi¨¦n particip¨® en la jornada Andrea Leblanc, miembro de la organizaci¨®n pacifista Peaceful Tomorrows, creada tras los atentados del 11-S en Nueva York. Los organizadores del encuentro, sin embargo, dejaron claro que el ¨²nico objetivo de su presencia era ofrecer el testimonio de v¨ªctimas ajenas al conflicto vasco, pero no con la pretensi¨®n de importarlas como soluci¨®n, ya que sus respectivos escenarios "no guardan ninguna relaci¨®n" con el de Euskadi.
La de ayer fue la segunda edici¨®n de la jornada sobre Paz en positivo, un reto posible. En la del pasado a?o tomaron parte protagonistas del proceso de paz de Irlanda del Norte. Desde la fundaci¨®n avanzaron que el cese de ETA exigir¨¢ en adelante una especializaci¨®n de los seminarios en materias como la reconciliaci¨®n o las v¨ªctimas.
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