Defensas 'brasile?os'
El central ??igo Mart¨ªnez, la revelaci¨®n de la Real, y el lateral Estrada han marcado cuatro de los nueve goles del conjunto guipuzcoano
??igo Mart¨ªnez tiene 20 a?os y un conflicto sin resolver con la fortuna. Es un defensa y es un goleador, pero su equipo ha encajado muchos goles y ¨¦l ha marcado goles fant¨¢sticos... que no han servido para sumar puntos. El chico es vizca¨ªno de Ondarroa, lugar fronterizo con Gipuzkoa, y a cada campo al que acude deja un recuerdo, quiz¨¢s imborrable, en el entrenador rival. Que si su pierna izquierda, que si el golpeo del bal¨®n, que si su atrevimiento, que si su capacidad para sacar el bal¨®n jugado desde atr¨¢s, que si su llegada... Pero de momento el destino le ha deparado un placer ef¨ªmero. Marca, disfruta y luego, con el equipo, se lamenta del final de la pel¨ªcula. A ¨¦l le va bien, al equipo no. Mal asunto.
Algo raro pasa en la Real cuando de los nueve goles conseguidos, cuatro los han logrado dos defensas, ??igo Mart¨ªnez, titular indiscutible, y Estrada, un suplente que ocupa lugares ocasionales. Lo cierto es que la Real, que se enfrenta a un Madrid voraz, tiene pocos argumentos ofensivos. De sus nueve goles, cuatro los ha marcado su nueve, Agirretxe, ahora de secano, otros cuatro sus defensas y el restante un mediocampista (Griezmann).
Algo no funciona en el equipo de Montanier, que no encuentra alternativas goleadoras por m¨¢s que va rotando sus delanteros, jugadores de poco peso espec¨ªfico (Vela, Ifr¨¢n) y prescindiendo de Llorente, al que en los segundos tiempos reclama la grada insistentemente.
El problema es qu¨¦ ocurre cuando tu mejor argumento atacante es la defensa y cuando tu principal problema es la defensa (13 goles encajados). Y cuando viene un Madrid implacable, con un potencial ofensivo de los que intimidan. Montanier, el t¨¦cnico, irradia tranquilidad. Discutido por los resultados y enclaustrado en los entrenamientos a puerta cerrada, acude a los lugares comunes. "No veo imposible dar la campanada contra el Real Madrid. Este partido es un reto para los jugadores y para el entrador", asegur¨® ayer.
La imagen de la igualada ante el Bar?a perdura en Anoeta. Lo que ocurre es que entonces el equipo estaba enrachado y Agirretxe se hab¨ªa convertido en una referencia. Ahora el equipo apenas suma un punto de los ¨²ltimos 15 y sus goleadores son defensas.
??igo Mart¨ªnez es el baluarte que encandila a la parroquia de San Sebasti¨¢n. Surgido del Aurrera de Ondarroa, miraba geogr¨¢ficamente a ambos lados de la frontera: con un ojo a Bizkaia, con otro a Gipuzkoa (de hecho el Aurrera suele jugar la competici¨®n guipuzcoana por razones de cercan¨ªa). El ojo de la Real puso su pupila en ¨¦l y lo fich¨® en edad de cadete. Hoy es el estandarte del futuro: un central zurdo, con buen toque y desparpajo marinero que se enfrenta a la armada invencible del Real Madrid. Sus 181 cent¨ªmetros se medir¨¢n a la musculatura de Benzema o Higua¨ªn, o de Cristiano cuando enfila la diagonal o la l¨ªnea recta. Sus 20 a?os no parecen mayor problema que la falta de partidos importantes. Quiz¨¢s un h¨¢ndicap en un encuentro de altura. Pero a cambio el Madrid deber¨ªa sentirse preocupado de su eficacia rematadora: su golpeo le permite esperar los rechaces, aceptar cualquier disparo, incorporarse a cualquier jugada. El muchacho ha sentado a un presunto intocable como Mikel Gonz¨¢lez, un central cl¨¢sico, y su progresi¨®n anuncia un buen futuro.
Hoy le espera una armada que le exige un sistema precautorio. A ¨¦l y a toda la l¨ªnea defensiva de la Real. Pero es indudable que desde atr¨¢s llegan los goles realistas. El centro del campo se antoja un tanto acomodaticio: muy de sal¨®n de estar en cuanto al ataque y poco entregado a las tareas defensivas. Xabi Prieto, el l¨ªder, la figura, no encuentra su paso. Y cuando eso ocurre llega la responsabilidad a la defensa. ??igo Mart¨ªnez es el peligro del Madrid, por su descaro, por su contundencia. "?Y por qu¨¦ no?", se pregunta Montanier, emulando a Mourinho.
![??igo Mart¨ªnez.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/GOFX3M2CZE5IE6NLVIHRMPYXTI.jpg?auth=31333f902689a08aac6c9c0f6a04bb113b01a4bfb952027189d4d47baa3b07a8&width=414)
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.