El plan de empleo sumergido apenas saca a la luz unos 3.000 empleos

El empleo sumergido se resiste a salir a la luz. El plan extraordinario del Gobierno para aflorar el trabajo que escapa al control de la Seguridad Social apenas ha logrado sacar a la luz unos 3.000 empleos. Si en junio y julio de 2010 se dieron unas 29.500 altas fuera de plazo en la Seguridad Social, este a?o la cifra ha sido de 32.527, apenas un 10% m¨¢s, seg¨²n datos a los que ha tenido acceso este diario. La diferencia es tan baja y poco significativa estad¨ªsticamente que incluso cabr¨ªa cuestionarse si el plan ha tenido efecto alguno.

El pasado mayo el Gobierno abri¨® un periodo de gracia hasta el 31 de julio para que los empresarios que tuvieran empleados sin dar de alta en la Seguridad Social pudieran hacerlo sin ser sancionados ni pagar las cuotas que se tendr¨ªan que haber pagado desde que comenz¨® la relaci¨®n laboral. Bastaba con que el empleador diera de alta al empleado con cualquier tipo de contrato. Es decir, una amnist¨ªa encubierta. Adem¨¢s, se anunci¨® que desde el 1 de agosto las sanciones por las infracciones ante la Seguridad Social aumentar¨ªan considerablemente y se crearon sanciones nuevas como la prohibici¨®n de contratar con la Administraci¨®n o la de acceder a ayudas p¨²blicas.

La Inspecci¨®n de Trabajo aumentar¨¢ un 12,6% sus actuaciones en 2011

Ni por esas. El empleo sumergido -algo muy complejo de cuantificar, la ¨²ltima estimaci¨®n conocida, publicada por Funcas, habla de entre 4 y 4,7 millones de empleos entre 2005 y 2008- no aflora con intensidad. El propio dise?o del plan hace dif¨ªcil cuantificar el resultado final. No obstante, el m¨¢s indicador m¨¢s aproximado es ese de las altas fuera de plazo, apenas un 10% m¨¢s que en el mismo plazo del a?o anterior.

Tambi¨¦n las altas totales de mayo, junio y julio son otro indicador en el que puede haber incidido el plan de empleo sumergido. Y este ha sido positivo en los tres meses: un 2,4% m¨¢s, un 4,6% y un 3,9%, respectivamente. En todo caso, este cap¨ªtulo est¨¢ mucho m¨¢s afectado por la situaci¨®n econ¨®mica de esos meses, que entonces era mucho mejor que la actual. Y as¨ª lo reflejaron los datos de paro registrado y afiliaci¨®n y la encuesta de poblaci¨®n activa.

Desde agosto, el Ministerio de Trabajo ha iniciado lo que llama la segunda fase del plan que consiste en intensificar el n¨²mero de inspecciones en las empresas. En todo 2011, el plan de la Inspecci¨®n de Trabajo ha previsto realizar 250.000 actuaciones, un 12,6% m¨¢s que el a?o anterior, y este incremento se concentrar¨¢ b¨¢sicamente en la segunda mitad del ejercicio. De cumplirse con este objetivo, se supone que los inspectores de trabajo vigilar¨¢n a menos de una de cada cinco empresas que hay en Espa?a, seg¨²n los datos de la Seguridad Social.

El plan de empleo sumergido fue uno de los compromisos que el Gobierno asumi¨® ante las exigencias de Bruselas sobre cuentas p¨²blicas y mercado laboral. En principio, trat¨® de pactarlo con sindicatos y empresarios, pero vista la dificultad de acercar las posiciones, el ministro Valeriano G¨®mez acab¨® por informarles de sus intenciones finales solamente. G¨®mez, consciente de que el plan era poco ambicioso, siempre se ha resistido a cuantificar los objetivos que persegu¨ªa el Gobierno. ?l en sus planes iniciales pretend¨ªa ofrecer a los empresarios alg¨²n incentivo m¨¢s junto a la amnist¨ªa encubierta, pero la resistencia de Hacienda a sumarse al plan dio al traste con su dise?o.