"Comprar por la Red es acercarse a la comida verdadera"

Isabel Ortiz cumpli¨® 29 a?os el 27 de septiembre y trabajaba en una empresa de auditor¨ªas. ?lvaro, su hermano, tiene 31, y ya estaba metido en Internet. Hace dos a?os pensaron que el trabajo de ella se tambaleaba y las convicciones de ambos a favor de la buena comida (ecol¨®gica) los impel¨ªan a juntarse para inventar. Y para reinventarse.

Entonces crearon, en pleno ecuador de la crisis, una empresa cuyo nombre ya es un sabor: Mumum¨ªo. Es una plataforma que se pone a disposici¨®n de agricultores -sobre todo- de toda Espa?a para que vendan sus productos a trav¨¦s de su web. El primer mes de trabajo, hace un a?o, apenas tuvieron siete pedidos. "Ahora tenemos centenares", comentan.

Mumum¨ªo se ofrece "como tienda online" (www.mumumio.com) para crear "una plataforma en busca de alimentos fundamentalmente ecol¨®gicos" que sirva a todos los agricultores y productores de este pa¨ªs. Desgranan productos con ese sabor ("mumum¨ªo") que est¨¢ en la esencia sonora del nombre de la marca: "Desde quesos asturianos a mariscos, desde empanada gallega o carne gallega a naranjas valencianas...". Es como si llevaran el mercado a la casa, a trav¨¦s de la Red. Al principio, ni la gente ni tampoco los productores se cre¨ªan la oferta, que parec¨ªa un milagro.

Su empresa sirve a domicilio alimentos ecol¨®gicos y sin intermediarios

"Hasta que todos se fueron dando cuenta de que era una oportunidad de tener en casa los sabores verdaderos de los alimentos, ni contaminados ni pasados de fecha; y para los productores era una ocasi¨®n in¨¦dita: sin hacer pr¨¢cticamente nada, con nuestra ayuda, llegaban con sus productos a cualquier parte. En unas horas".

Para el cliente, "es una compra coherente con sus gustos, realizada con sencillez", y para ellos ha sido una manera de aliviar los efectos de la crisis (en el caso de Isabel, que ten¨ªa un empleo fijo pero en un mundo cada vez m¨¢s precario; para ?lvaro, una manera de romper su inercia laboral).

No, no han sentido "el abismo de la incertidumbre" porque el negocio les funciona. "Hemos padecido, claro, la monta?a rusa del emprendedor, con momentos de entusiasmo o pesadumbre. Y seguimos probando cosas, eso gusta, te abre caminos", dice ?lvaro.

A Isabel le pregunto si alguna vez, por as¨ª decirlo, quiso tirar la cesta, volver a lo fijo... "Nunca... El crecimiento te da mucho optimismo". ?Y cu¨¢l es el porvenir? Isabel: "Afianzarnos. Demostrar que comprar comida por Internet es acercarse a la comida verdadera". ?lvaro: "El porvenir es convencer a la gente de que de este modo se acercan a productos y cultivos respetuosos con la ecolog¨ªa. Y que se puede vivir de forma sostenible".

Un caso pr¨¢ctico. Isabel acaba de cumplir a?os. Si tuviera que invitar a 15 amigos a celebrarlo, ?qu¨¦ hubiera pedido a trav¨¦s de su propia empresa? Es mediod¨ªa, estamos autorizados a so?ar con la comida que viene a trav¨¦s de la Red. Ella dice: "Pedir¨ªa dos empanadas gallegas: 34 euros. Y una selecci¨®n de quesos asturianos: 25 euros. No est¨¢ mal, porque ah¨ª est¨¢ incluido el transporte".

Son cuatro en la empresa, y varios colaboradores. Uno, el programador, trabaja en Algeciras (C¨¢diz). "En realidad, teletrabaja". Como los agricultores, en cierto modo, teletrabajan la tierra para los que les piden comida por la web.