Tesoros ocultos de Cecilia
Solo tres elep¨¦s editados en vida (m¨¢s otro reinterpretando algunas canciones previas) y uno p¨®stumo recogiendo maquetas; a eso se reduce, en esencia, el prodigioso legado de Cecilia (Evangelina Sobredo, Madrid, 1948-Benavente, 1976). Pero pese a contabilizar una obra tan escasa, la suya es una de las voces m¨¢s interesantes y de mayor calado de cuantas ha ofrecido el pop espa?ol. Y es que Cecilia fue una compositora que, como el Serrat joven, demostr¨® una rotunda madurez a la hora de retratar personajes, de explorar intimidades, de escrutar la sociedad espa?ola y fijar sus paisajes, con sensibilidad, realismo y sinceridad.
De educaci¨®n multiling¨¹e (su padre era diplom¨¢tico y ella pas¨® parte de su infancia en Estados Unidos, Argel, Portugal e Inglaterra), y crecida musicalmente en la tradici¨®n del folk-rock estadounidense de la d¨¦cada de los sesenta, sus primeras composiciones brotaron, indistintamente, en castellano e ingl¨¦s. Aunque posteriormente se ci?¨® al espa?ol, logrando que esos ecos musicales anglosajones se imbricaran en tem¨¢ticas netamente hispanas, dejando un cancionero que es como un l¨²cido fresco de la sociedad local de comienzos de los setenta. En el que plasm¨® desde los modos de la aburrida alta sociedad al clero pasando por las consecuencias de la Guerra Civil o el papel de la mujer en la sociedad del momento, siempre entre la dulzura, lo mordaz y lo abiertamente inquietante. Pero, adem¨¢s, en sus canciones m¨¢s sentimentales, aparentemente inocentes muchas de ellas, dej¨® constancia del pensamiento ¨ªntimo de una mujer de su tiempo, profundamente libre. No son m¨¢s que cinco decenas de canciones, pero de una calidad po¨¦tica y musical irrepetible (su paleta mel¨®dica fue amplia y variada).
Fabular con lo que habr¨ªa dado de s¨ª la carrera de Cecilia si no hubiera fallecido en un absurdo accidente de tr¨¢fico a los 27 a?os resulta ocioso. Las cosas fueron como fueron. Sin embargo, es imposible no sentir una cierta congoja al escucharla cantar de nuevo en el doble ¨¢lbum Cecilia in¨¦dita. En concierto, en el que se pone a nuestro alcance un tesoro oculto durante a?os: grabaciones recuperadas por la familia de la cantautora recogiendo actuaciones radiof¨®nicas y un par de tomas en estudio. Un documento enorme que deja desde temas in¨¦ditos de su autor¨ªa (Broadway show, Daddy, don't close the light) a versiones de Pete Seeger (We shall overcome), Bob Dylan (Blowing in the wind) y Paul Simon (Bridge over troubled water, The boxer), con las que se subraya esa pasi¨®n que sent¨ªa por el folk de Estados Unidos. Adem¨¢s, claro, de muchas de sus canciones ineludibles (correspondientes a los tres elep¨¦s principales, con rarezas como la valiente Un mill¨®n de sue?os interpretada en ingl¨¦s), aqu¨ª capturadas en lecturas frescas, interpretadas junto al grupo que la acompa?aba en directo, con el valor a?adido de las presentaciones de la propia Cecilia, con esa voz entre fr¨¢gil y t¨ªmida, la misma que conmueve al escuchar, 35 a?os despu¨¦s de su muerte, y con esa sencillez suya tan desarmante, temas tan fascinantes como Nada de nada, Do?a Estefaldina, Mi gata Luna, Al son del clar¨ªn, Fui o Me quedar¨¦ soltera. Composiciones para las que no pasa el tiempo.
Cecilia in¨¦dita. En concierto est¨¢ editado por Rama Lama.
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