Lucha obrera desde el laboratorio

Puede parecer inveros¨ªmil que un trabajo cient¨ªfico se presente en la sede de un sindicato, como hizo ayer Rafael Pulido, del Centro de Investigaci¨®n Pr¨ªncipe Felipe (CIPF) de Valencia. Pero tampoco es muy normal la situaci¨®n por la que atraviesa el CIPF, amenazado por un duro expediente de regulaci¨®n de empleo (ERE) que contempla el despido de 108 trabajadores (de 260) -provocado por la ca¨ªda del 50% de la financiaci¨®n de la Generalitat a estas instalaciones- y que amenaza con reducir notablemente la calidad de la producci¨®n cient¨ªfica del centro.

En su doble condici¨®n de jefe del laboratorio de biolog¨ªa molecular del c¨¢ncer del CIPF y de presidente del comit¨¦ de empresa, Pulido hizo p¨²blico en la sede de UGT de Valencia un trabajo publicado el martes en la revista Human Molecular Genetics, en el que se eval¨²an los efectos que puede tener en los pacientes la alteraci¨®n de un gen que protege de la aparici¨®n de tumores.

El estudio analiza los efectos de una mutaci¨®n vinculada a distintos tumores

Alarte pidi¨® ayer elevar un 50% la financiaci¨®n del centro

"S¨¦ que el lugar id¨®neo para presentar este trabajo hubiera sido el Pr¨ªncipe Felipe", coment¨® Pulido. "Pero la direcci¨®n del centro ha manifestado muy claramente que quiere prescindir de l¨ªneas de investigaci¨®n de alta relevancia biom¨¦dica en la Comunidad Valenciana [entre las que se encuentra la que dirige este investigador]".

Por ello, en un acto cargado de simbolismo, Pulido eligi¨® como escenario una sede sindical - "la empresa me ha dicho claramente que no quiere que haga investigaci¨®n en el centro"- y llamar as¨ª la atenci¨®n sobre un ERE que implica el cierre de 16 laboratorios, de 14 l¨ªneas de investigaci¨®n y el despido de 108 trabajadores, seg¨²n la propuesta de la direcci¨®n.

A la presentaci¨®n del art¨ªculo, junto al trabajador del CIPF y parte de su equipo, asisti¨® V¨ªctor Cid, profesor titular del departamento de Microbiolog¨ªa de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid, coautor de la investigaci¨®n.

El trabajo aborda la actividad del gen PTEN, uno de los supresores tumorales que con mayor frecuencia suele estar alterado en c¨¢nceres cerebrales, melanoma, carcinomas de vejiga, pulm¨®n y mama. Un supresor tumoral es una especie de vigilante que combate la proliferaci¨®n celular irregular que da lugar a los procesos oncol¨®gicos. Si no funciona adecuadamente o est¨¢ inactivo, perder¨¢ total o parcialmente su capacidad protectora. De ah¨ª la importancia de conocer los mecanismos de actuaci¨®n de estos genes.

En el caso del PTEN, por ejemplo, existen m¨¦todos para detectar sus mutaciones (puede haber hasta un centenar), mediante t¨¦cnicas de diagn¨®stico gen¨¦tico. Pero no es tan f¨¢cil determinar qu¨¦ manifestaciones cl¨ªnicas tendr¨¢ cada una de estas mutaciones en el enfermo. Puede que la mutaci¨®n afecte al gen hasta el punto de impedir que produzca la prote¨ªna que combate el c¨¢ncer. Puede que solo rebaje la capacidad de fabricar la prote¨ªna. O que la prote¨ªna producida funcione de forma incorrecta.

Cada mutaci¨®n tendr¨¢ unas consecuencias funcionales distintas. Conocer sus efectos y sus caracter¨ªsticas supone una informaci¨®n de gran relevancia para los m¨¦dicos, ya que puede influir en la forma de tratar al paciente. Por ejemplo, de nada servir¨¢ potenciar mediante f¨¢rmacos la actividad del gen y la producci¨®n de la prote¨ªna antitumoral si la prote¨ªna es defectuosa y no tiene capacidad oncosupresora.

A ello se han dedicado Pulido y Diaz en su trabajo. Han dise?ado un m¨¦todo que aporta una informaci¨®n adicional al an¨¢lisis gen¨¦tico y que sirve para poder aplicar, en un futuro, una terapia individualizada a cada paciente en funci¨®n de las caracter¨ªsticas de la alteraci¨®n gen¨¦tica del PTEN que padezca. Y que se puede ver interrumpido si se desmantela el laboratorio de Biolog¨ªa Molecular del C¨¢ncer del CIPF.

A la situaci¨®n del centro Pr¨ªncipe Felipe de Valencia se refiri¨® tambi¨¦n ayer el responsable de los socialistas valencianos, Jorge Alarte, quien exigi¨® al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, que frene el expediente de regulaci¨®n de empleo en curso. Alarte anunci¨® que su grupo presentar¨¢ una enmienda en los presupuestos para que las subvenciones al CIPF sean de 9,7 millones de euros anuales, tal y como eran en 2009, antes de caer un 50% hasta los 4,6 millones de 2011.