Ay... la pasta
Vi en La noria a una se?ora con el rostro oculto y expresividad limitada, muy en la onda de la folcl¨®rica claque de la que se rodean los circos de la tele, a la que animaban (?tal vez el popular izquierdismo de Mar¨ªa Antonia Iglesias ?) a dar la cara. La se?ora argumentaba que la condici¨®n que le hab¨ªa puesto su familia para acudir all¨ª es que no apareciera su rostro, ya que debido a las circunstancias que vive su hijo, es frecuente que tengan problemas en la calle y con los vecinos. La mujer aclara que la ¨²nica causa de su presencia en La noria es la defensa p¨²blica de su acusado cachorro. Un argumento tan humano como irrenunciable. No menciona que el vil metal tambi¨¦n recompensar¨¢ su valiente testimonio. Y durante los minutos en los que soy testigo de este tampoco le escucho eso tan racial que repiten los venerados frikis del vertedero hep¨¢tico: "Que toda Espa?a sepa...", acompa?ado de su nombre en enf¨¢tica tercera persona, como los reyes y los dioses.
D¨ªas m¨¢s tarde me entero de que aquella madre coraje era la mujer que engendr¨® a El Cuco, el menor acusado de haber participado en una renovada historia de la infamia.
No me sorprende que debido a su inter¨¦s informativo, como no, los responsables de ese espect¨¢culo tan est¨¦tico, ¨¦tico y did¨¢ctico de La noria, plataforma expresiva de tanto campechano dirigente de la cosa p¨²blica (creo haber visto en su entra?able foro a Blanco, Montilla, Bono, Trinidad Jim¨¦nez, Tom¨¢s G¨®mez, etc., gente as¨ª, todos ellos obsesionados con el bien com¨²n), mezcla inefable de debates trascendentes sobre la rabiosa actualidad y cosas l¨²dicas que son buenas para el esp¨ªritu, jam¨¢s en nombre del morbo f¨¢cil, tambi¨¦n se empe?aran en ofrecer el desgarro y las razones de la madre del presunto monstruo. Pero la farisaica publicidad y su doble moral han decidido retirarse de ese escaparate social que tanto amaban.
Y yo, que soy bellaco, divirti¨¦ndome con el sobresalto del tal Jordi Gonz¨¢lez, un ser melifluo, afectado y cursi en el que todo me provoca estricta grima. Algo que no me ocurre con otros villanos, ya que siempre he respetado el talento. Me parece abyecto S¨¢lvame. Pero no logro detestar a ese V¨¢zquez tan listo, ¨¢gil, c¨ªnico, perverso y cabr¨®n. Tambi¨¦n me inquietaban el presentador del circo en Lola Montes y el animador de Danzad, danzad, malditos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.