"Los mejores poetas est¨¢n ¨²ltimamente en Twitter"

Su ¨²ltimo pico de popularidad fue el Premio Goya que el mes de febrero pasado obtuvo por Que el soneto nos tome por sorpresa, tema incluido en la pel¨ªcula Lope. Tras ello, el uruguayo se ha tomado su tiempo para preparar un espect¨¢culo llamado Mundo Abisal, que tiene su estreno esta misma tarde en Valencia. Muy lejos quedan los tiempos en que este trovador de largo recorrido se pateaba ciertos garitos del Barrio del Carmen, en actuaciones casi en familia.

Las bambalinas del teatro Olympia son ahora el enclave para una visita que, m¨¢s de a?o y medio despu¨¦s de su ¨²ltima entrega (Amar la trama), puede parecer m¨¢s de lo mismo (ya que nos ha visitado tanto solo como en formato banda), pero que ¨¦l, con su proverbial entusiasmo y esa dulce y a la vez embaucadora oratoria tan de su tierra, se esfuerza en singularizar: "No deja de ser un desaf¨ªo. El repertorio tiene la luz, los climas o el color como leit motiv. Y, a diferencia de Cara B (su ¨²ltimo directo), con m¨¢s peso de la guitarra el¨¦ctrica". Mundo Abisal era uno de los temas de su ¨²ltimo ¨¢lbum, y Drexler reconoce que le vino que ni pintado para bautizar su nuevo espect¨¢culo, ya que "el concepto viene de ah¨ª, de esa canci¨®n, que es una alegor¨ªa de cosas que se hacen de puertas adentro, en aquel caso por medio de una pareja. Por eso el show est¨¢ centrado en los reflejos, en la sensaci¨®n submarina que provoca el juego de luces y tonalidades. Y eso tambi¨¦n condiciona el repertorio",

"Soy muy malo ensayando. Y acabo de entender las cosas en el directo"

"La idea es tocar canciones nuevas y versiones distintas de las antiguas"

Un repertorio al que pretende, si no dar la vuelta como un calcet¨ªn, s¨ª por lo menos revisar desde una perspectiva distinta: "La idea es presentar canciones nuevas y versiones distintas de las antiguas. Despu¨¦s de cien bolos con banda, me apetece un formato m¨¢s chico, en el que var¨ªe la puesta en escena y el repertorio. As¨ª que ser¨¢ un show menos expansivo, m¨¢s centrado en la emoci¨®n, en la met¨¢fora de bajar a las profundidades".

Y como no hay mal que por bien no venga, el m¨²sico charr¨²a siempre acaba aprendiendo de un h¨¢bitat que para ¨¦l resulta casi m¨¢s c¨®modo que el estudio. No en vano, afronta el directo como una especie de prueba de ensayo y error. Y lo reconoce: "Soy muy malo ensayando. Y acabo de entender las cosas en el mismo directo. Es como estar buscando a tientas".

Cambiando el tercio a aguas m¨¢s turbias (y prosaicas), se hace inevitable interrogarle, como firme defensor de los derechos de autor y ex consejero de la junta de la SGAE, sobre el proceso judicial en el que se halla inmersa parte de la antigua c¨²pula de la instituci¨®n gestora. Advierte que quiz¨¢ no sea la voz m¨¢s acreditada para enjuiciar, ya que asume haber sido "el peor consejero de la Junta SGAE". Lo explica: "Casi nunca pod¨ªa acudir a las reuniones. Me daba verg¨¹enza el cargo porque no ten¨ªa el tiempo para dedicarle. Es por ello que me hab¨ªa alejado hace dos a?os. Y expres¨¦ mi desacuerdo con muchas cosas". Si bien no puede menos que ver la botella medio llena: "El juez dar¨¢ o quitar¨¢ razones, pero me parece bueno para la instituci¨®n y su imagen p¨²blica. El derecho de autor estaba deteriorado, porque una cosa es el derecho de autor y otra la SGAE".

Y si derechos de autor y sus entidades gestoras no tienen por qu¨¦ identificarse como la misma cosa, tampoco cabe en su credo equiparar las nuevas tecnolog¨ªas con sus efectos m¨¢s perniciosos (la dichosa pirater¨ªa). De hecho, Drexler siempre ha sido un firme defensor de la tecnolog¨ªa, en todos los aspectos y manifestaciones en los que puede servir de ayuda a un m¨²sico. Y reconoce estar enganchado a Twitter: "?ltimamente he encontrado all¨ª a los mejores redactores de poes¨ªa. Sus 140 caracteres de limitaci¨®n son, a la vez, su gran virtud".