Emociones a todas horas
El Madrid madruga ante Osasuna con otra goleada (7-1), pero Mourinho lamenta que su p¨²blico anime poco y cuestiona el criterio arbitral - Athletic y Bar?a (2-2) deparan un duelo ¨¦pico en San Mam¨¦s
A cualquier hora, el Madrid no admite m¨¢s discusiones que las que provoca artificialmente su t¨¦cnico, ensimismado con su propia infelicidad, con su infinita cr¨®nica de la amargura, incluso tras un 7-1 a Osasuna. El equipo lleva 39 goles en 11 partidos ligueros; CR empieza la ma?ana con la Bota de Oro y la culmina con otro bal¨®n de su propiedad, consecuencia de su 12? hat-trick en la Liga, ya como Puskas; Sergio Ramos refuerza su candidatura al Bal¨®n de Oro como central, premio al que suma muchos m¨¢s m¨¦ritos que Cannavaro, por ejemplo; Di Mar¨ªa ya es el mejor asistente del torneo (10); Benzema e Higua¨ªn no se anulan, se estimulan; a Sahin le ha sonado el despertador; desde Schuster, nadie juega al billar en largo como Alonso, may¨²sculo en todo; Casillas engorda jornada a jornada su leyenda; en la Champions el Madrid es supers¨®nico, sin p¨¦rdida de puntos, sin goles recibidos, y el madridismo brinda por todo ello a las diez de la noche o las doce de la ma?ana. Por ahora, solo tiene motivos de felicidad. Hasta que habla su entrenador.
Concluido el partido matinal contra Osasuna, Mourinho, que quiz¨¢ alguna vez crey¨® trabajar en La Bombonera, lamenta que solo animen los Ultras Sur: "Si no llega a ser por los que estaban detr¨¢s de una porter¨ªa, pensar¨ªa que el estadio estaba vac¨ªo". De paso, en su relato tras la exhibici¨®n, se cruz¨® Mun¨²a, portero del Levante, como excusa para lanzar el dardo habitual al Bar?a, sin citarlo, como es su costumbre. "Lo que m¨¢s me molesta en el f¨²tbol son las diferencias entre unos y otros. Ayer vi c¨®mo le sacaban una amarilla a Mun¨²a por salir a protestar a 10 metros de su porter¨ªa mientras que otros porteros corren 100 metros y no les sacan tarjeta [en referencia a V¨ªctor Vald¨¦s]
". En el f¨²tbol, como bien sabe Mourinho, hay m¨¢s criterios que criterio. Por eso, meter el dedo en el ojo a un adversario merece la misma sanci¨®n que "protestar reiteradamente" a un ¨¢rbitro. Dos partidos le cayeron a Mou por su agresi¨®n a Vilanova; dos partidos a Sandoval, t¨¦cnico del Rayo, por quejarse a Turienzo en Vila-real.
Mou siempre saca ventaja. Incluso de los errores arbitrales a favor, como cuando tras el Madrid-Getafe reconoci¨® que no fue un penalti pitado a Cristiano para de inmediato deslizar: "Pero Cristiano no es un piscinero como otros". Messi se hab¨ªa dejado caer horas antes en Anoeta. Por lo que se ve, la estrategia propagand¨ªstica de Mou nada tiene que ver con lo que suceda en el partido y si toca ensalzar a ?zil se irrita si se le pregunta por Casillas. ?l es el ¨²nico guionista de su realidad. Sin vinagre en la vista, lo que se percibe, lo que vieron 60 millones de aficionados en China, es que el Madrid va como un tiro. No hace falta que chillen los radicales.
Ocho horas despu¨¦s de la en¨¦sima goleada madridista, San Mam¨¦s fue escenario de un partido de ¨¦poca, tit¨¢nico, puramente norte?o (2-2). Bajo un diluvio, Athletic y Bar?a llegaron al l¨ªmite sin que la lluvia desti?era a unos u otros, ambos fieles a su formato. Bien conocido el de los azulgrana, hab¨ªa que medir al grupo de Marcelo Bielsa en su primer gran everest del curso. Y el Athletic fue Bielsa, competitivo, valiente, organizado, protagonista. El equipo vasco ret¨® al Bar?a como muy pocos lo han hecho, con la mirada al frente y la voluntad de hierro. Un espect¨¢culo extraordinario, emotivo de principio a fin. Vald¨¦s perdi¨® la imbatibilidad tras 895 minutos. Al gol de Ander Herrera respondi¨® Cesc y, con todos al borde del colapso, Abidal se hizo un l¨ªo en un despeje y la pelota hizo carambola en Llorente y Piqu¨¦. Un gol que para este Athletic ejemplar fue pura poes¨ªa. Hasta que Messi, ayer superado por un duelo tan f¨ªsico, tambi¨¦n marc¨® a trompicones ya iniciado el tiempo de prolongaci¨®n. Un broche cardiaco para un partido de los que engrandecen este juego, que tanto emociona de ma?ana como de noche. A todas horas.
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