Fr¨ªo

Narrativa. Aunque su novela anterior publicada en Espa?a, Plop, en este mismo sello, apareciera en 2007 sin ning¨²n fuego c¨¢lido y cercano que la amparara, esta otra, Fr¨ªo, s¨ª lleva un pr¨®logo que te advierte prudentemente de lo que nos vamos a encontrar, y lo firma la novelista Elvira Navarro. Plop, Subte y Fr¨ªo es lo ¨²nico que ha dejado este escritor argentino, Rafael Pinedo (1954-2006), que solo vivi¨® para ver publicada en su pa¨ªs la primera, un escritor que a los 18 a?os quem¨® las naves de su entusiasmo literario ardorosamente juvenil y que no reaviv¨® esas brasas hasta los cuarenta, lo que le permiti¨® dejarnos esta suerte de extra?a y desasosegante trilog¨ªa, de la que solo voy a referirme a la tercera, la ¨²nica que conozco -me espera Plop- y a la que le pertenecen estas l¨ªneas. Cap¨ªtulos muy cortos, cort¨ªsimos, p¨¢rrafos breves, frases muy comprimidas, en las que todo es sustancia. Un tiempo impreciso, un paisaje no identificado, un tiempo y un paisaje petrificados por el fr¨ªo, el hielo, la nieve. Un convento abandonado, todo el mundo ha huido, menos una mujer, una monja, que es, a su vez, a partir de entonces, ermita?a forzosa y, adem¨¢s, n¨¢ufraga en esa isla de l¨ªmites acotada por el hielo, la desolaci¨®n, la violencia del fr¨ªo, una n¨¢ufraga que lo es todos los d¨ªas de la semana, sin un viernes acogedor, que lucha, desde su fe religiosa tambaleante, oscilante, y desde su fe en la vida, desde su convicci¨®n de sobrevivir, por conseguirlo: vivir, buscarse comida, protegerse del fr¨ªo infernal, ampararse de ocasionales extra?os -ninguna isla est¨¢ deshabitada del todo; el mal, el peligro siempre es una sombra acechante- que amenazan su terrible existencia. Sobre todo, las ratas, que acaban siendo feligresas de una santa misa imposible, que tiene m¨¢s de ceremonia dada¨ªsta que de acto blasfemo. Pinedo no pudo superar las inclemencias de la vida -un c¨¢ncer- pero s¨ª nos dej¨® esta extraordinaria y bell¨ªsima novela, absolutamente recomendable.