Vodka y viol¨ªn
Hay m¨²sicas que las carga el diablo, como a las armas. El folclore eslavo, su vitalidad exultante con esos temas obstinados que encontramos estilizados, entre otros, en Chopin y m¨¢s tr¨¢gicamente en Mahler, por solo citar dos casos, animan esta obra tan irreflexiva como irregular. La recensi¨®n pod¨ªa llamarse a su vez Violencia y vuelo, pues domina el viol¨ªn, que por algo en esas regiones acuna la leyenda de que es el instrumento voz del demonio; en esas l¨ªneas mel¨®dicas de p¨¢lpito hay oculta una desesperaci¨®n, una confusa estrategia coral donde se tocan los v¨¦rtices de la alegr¨ªa y la tristeza. En la misma cuerda, al final de Happy los compases iniciales de As¨ª hablaba Zaratustra, de Richard Strauss, persigue doblar el ¨¦xtasis, redimirlo.
HAPPY
Art Stations Foundation. Direcci¨®n: Nigel Charnock; luces: Ewa Garniec.
Festival Madrid en Danza. Sala Cuarta Pared.
Hasta el 12 de noviembre.
En el programa se nos dice que Happy
es el resultado de un proyecto de formaci¨®n e investigaci¨®n en improvisaci¨®n llevado a cabo en 2008 en Poznan (Polonia). Hasta all¨ª se fue el brit¨¢nico y muy medi¨¢tico Nigel Charnock con su catequesis de lo que entiende por modernidad (ha ido m¨¢s lejos, tambi¨¦n estuvo predicando por Yerevan, Armenia, pero hasta hoy nos hemos librado). Y el resultado es much¨ªsima improvisaci¨®n y formaci¨®n m¨ªnima, por no decir nula. No pueden calificarse de malos artistas al grupo de j¨®venes polacos, que se entrega a su frenes¨ª ba?ado de vodka. Las estad¨ªsticas no mienten: las juventudes del este europeo beben m¨¢s que nunca; esas tasas no bajan. Este experimento vivencial, de refractado epis¨®dico, donde el tiempo teatral es tratado tambi¨¦n en¨¦rgicamente y sin miramientos, habla de ello y a pesar de que el tiempo se va volando, la sensaci¨®n de amateurismo se impone. El nivel escol¨¢stico o preparatorio de baile es muy bajo, no se tiene en cuenta; la atm¨®sfera de relajo inconsistente es, por momentos, de sonrojo. A esa sensaci¨®n se une una vista abocetada, de cosas por decir en una atm¨®sfera pervertida por circunstancias tr¨¢gicas y cat¨¢rticas, como en esos duetos de frotaci¨®n extrema y culpable que terminan siempre en coro o corro expansivo, l¨²dico, invocando la textura de happening sesentero. Mucho p¨²blico desert¨® a media funci¨®n, y se los ve¨ªa cabreados o en pleno desconcierto. Por otra parte, una obra con tanto di¨¢logo en polaco e ingl¨¦s como esta, un festival internacional deb¨ªa procurar la traducci¨®n org¨¢nica, es de rigor.
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