Chile paga la borrachera

Ojos rojos, un documental sobre la selecci¨®n chilena camino del Mundial de Sud¨¢frica 2010, transmite orgullo por todos los poros. Admiraci¨®n por un equipo que, dirigido por Marcelo Bielsa, traslad¨® posteriormente su pasi¨®n a los campos sudafricanos, sin dejar indiferente a nadie, a pesar de caer en octavos de final ante Brasil. Hoy, por el contrario, La Roja casi averg¨¹enza a sus compatriotas tras la derrota del viernes ante Uruguay, 4-0 en el estadio Centenario, habiendo recibido 10 goles en los tres partidos de clasificaci¨®n para el Mundial de Brasil 2014, y situ¨¢ndose en pen¨²ltima posici¨®n. Lo peor no fue la derrota, sino c¨®mo y por qu¨¦ se produjo. Despu¨¦s de que el seleccionador, el argentino Claudio Borghi, hubiese apartado del grupo a cinco titulares -Valdivia, Beaujour, Vidal, Jara y Carmona- por haber llegado 45 minutos tarde al entrenamiento de la v¨ªspera del choque en un "estado indefendible".

Lo peor no fue la derrota por 4-0 ante Uruguay, sino c¨®mo y por qu¨¦ se produjo

Dirigido por Bielsa, el equipo transmiti¨® admiraci¨®n en el Mundial de Sud¨¢frica

Peri¨®dicamente, los futbolistas chilenos han protagonizado actos de indisciplina. Y para defenderse de la alargada sombra de su antecesor, Borghi dijo que tambi¨¦n con Bielsa hab¨ªa habido episodios parecidos. Pero ninguno con la gravedad de este. Cinco jugadores importantes se marcharon a celebrar el bautizo de la hija de uno de ellos, el Mago Valdivia, el mayor talento de Chile en los ¨²ltimos a?os, y acabaron la fiesta en un estado "no adecuado", eufemismo del seleccionador para comunicar su embriaguez. A pesar de que los jugadores acusaran al t¨¦cnico de mentir, otros de los compa?eros -liderados por el barcelonista Alexis S¨¢nchez y el sevillista Medel- se encararon a los juerguistas, acus¨¢ndoles de estar jugando con el trabajo de los dem¨¢s. Medel y Alexis S¨¢nchez, dos tipos de or¨ªgenes especialmente humildes, se enfrentaron al vedetismo de los cinco apartados.

En el documental Ojos rojos, Medel explica que no le da ning¨²n miedo jugar en un campo con 130.000 hinchas rivales. "Eso no es nada comparado con las pistolas de mi barrio", dice. En una parte del reportaje, se escucha un coraz¨®n bombeando mientras los seleccionados salen por el t¨²nel del vestuario al campo en una larga fila cerrada por Alexis S¨¢nchez. En otra escena, los jugadores celebran cantando y bailando semidesnudos, en la caseta, la clasificaci¨®n para el Mundial de Sud¨¢frica. Bielsa reflexiona en otro instante: "El ¨¦xito es la excepci¨®n. Los seres humanos ganan de vez en cuando, solo muy de vez en cuando (...) Es importante la emoci¨®n del que llora porque su equipo gana o pierde". Uno de los ayudantes de Bielsa, el preparador f¨ªsico Luis Mar¨ªa Bonini, aparece en otra secuencia grit¨¢ndole a uno de sus delanteros: "?Chupete, quiero verte, la concha de tu hermana...!". La motivaci¨®n fue siempre un arma poderosa en manos de Bielsa, descabalgado de la Roja por su colisi¨®n con unos directivos de la federaci¨®n vinculados al presidente chileno, Sebasti¨¢n Pi?era.

Y tras Bielsa, toda esa ilusi¨®n salt¨® en pedazos. Primero en una mediocre Copa Am¨¦rica. Y ahora ante Uruguay, vapuleados los hinchas chilenos por los cuatro goles de Luis Su¨¢rez, el atacante del Liverpool. Chile no hab¨ªa recibido cuatro tantos del mismo protagonista desde que se los metiera el brasile?o Zizinho, en la Copa Am¨¦rica de 1946. Tampoco hab¨ªa perdido frente a Uruguay por una diferencia tan grande desde la Copa Am¨¦rica de 1947 (6-0). El bautizo se convirti¨® en funeral.

Clasificaci¨®n: 1. Uruguay, 7 puntos (tres encuentros). 2. Argentina, 4 (tres). 3. Ecuador, 3 (uno). 4. Colombia, 3 (uno). 5. Per¨², 3 (dos). 6. Venezuela, 3 (dos). 7. Chile, 3 (tres). 8. Paraguay, 1 (dos). 9. Bolivia, 1 (tres). Se clasificar¨¢n los cuatro primeros y el quinto ir¨¢ a la repesca.