El dolor de un cero
La falta de pegada condiciona el buen juego de una selecci¨®n acostumbrada a marcar siempre
Perdi¨® Espa?a en Argentina, en septiembre del 2010; en Italia, en agosto de este a?o; y el s¨¢bado en Londres, contra la Inglaterra de Capello. Tres amistosos contra tres campeones del mundo y tres derrotas que no alcanzan para generar preocupaci¨®n en el seno de La Roja. Tampoco le inquieta la ca¨ªda contra Portugal en un cuarto amistoso. O al menos, esa es la sensaci¨®n que transmite la plantilla de Vicente del Bosque y el propio seleccionador: "He visto muchas cosas positivas, como la actitud del equipo, o llevar en la totalidad de los minutos el control y posesi¨®n del bal¨®n". Las estad¨ªsticas avalan la tesis del t¨¦cnico: si se analizan los cuatro partidos, la selecci¨®n espa?ola ha tenido m¨¢s posesi¨®n y ha dado m¨¢s pases que sus rivales, y solo los portugueses les superaron por poco en n¨²mero de remates (13 por 12).
Desde noviembre de 2010, cuando perdi¨® 4-0 en Portugal, Espa?a siempre anotaba
La Roja presion¨® muy arriba en Wembley, asfixiando a Inglaterra en la salida del bal¨®n, pero no pudo rentabilizar su presencia en el campo contrario, aunque a ratos acapar¨® el 70% de la posesi¨®n. Le cost¨® tanto a Inglaterra atravesar la divisoria como a Espa?a encarar al portero ingl¨¦s. Para el seleccionador espa?ol, que alab¨® el orden defensivo del equipo de Capello, el gol permiti¨® a los ingleses replegarse aun m¨¢s hasta imponer su criterio defensivo gracias al orden y buen f¨ªsico. "Nosotros tenemos otro estilo", record¨® Del Bosque para desmarcarse de los 10 jugadores que Inglaterra repleg¨® sobre su ¨¢rea. Un dispositivo que es muy parecido al que utilizan la mayor¨ªa de equipos de la Liga contra el Bar?a, asumiendo como punto de partida la inferioridad, y que tampoco es nuevo para Espa?a: como Inglaterra jug¨® la Rep¨²blica Checa o Lituania. De hecho, es la misma idea que tan bien le sali¨® a Suiza en el Mundial 2010, cuando tir¨® una vez a puerta y gan¨® el partido despu¨¦s achicar agua durante 89 minutos.
"Es posible que adem¨¢s de la paciencia que hay que tener con un equipo que se repliega, necesitemos un poco m¨¢s de velocidad en momentos clave para que no diera tiempo a su repliegue", admiti¨® el seleccionador espa?ol. Del Bosque record¨® que su equipo se impuso en la cancha, llev¨® la iniciativa del juego y no permiti¨® contragolpes. Si algo fall¨® fue, seg¨²n el t¨¦cnico, "la finalizaci¨®n". "S¨ª, sabemos cual es la soluci¨®n", admiti¨® el azulgrana Xavi.
Espa?a no se quedaba sin marcar desde la visita a Portugal, tambi¨¦n en partido amistoso (4-0, en noviembre pasado). Desde entonces, y hasta Wembley, sumaba 10 partidos y 28 goles, una media de 2,8. Hasta que se enred¨® en la tela de ara?a que Capello le dise?¨® para darle la bienvenida a Londres. "El resultado es injusto, tuvimos la pelota, creamos m¨¢s ocasiones. Hay poco que reprocharnos", concluy¨® Casillas. "Los rivales nos pondr¨¢n las cosas cada vez m¨¢s dif¨ªcil, pero saben que tienen que hacer un gran partido ante Espa?a". As¨ª ha sucedido con tres campeones del mundo, un dato que no da?a la confianza de los espa?oles.
Busquets reconoci¨® que les hab¨ªa sorprendido el planteamiento de Capello: "No esper¨¢bamos un equipo tan defensivo ni que se pasaran el partido con 10 jugadores en su ¨¢rea. Nos respetan much¨ªsimo". "El juego fue bueno", insisti¨® Jordi Alba. "Tuvimos oportunidades y solo nos hicieron un gol de una falta lateral. Debemos sacar conclusiones positivas". "El problema est¨¢ claro", terci¨® F¨¢bregas: "Gan¨® el equipo que defendi¨® y perdi¨® el que atac¨®".
As¨ª de sencillo, as¨ª de cruel.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.