Los inmigrantes vienen de paso
En esta legislatura ha crecido el peso de los extranjeros que se quedan unos a?os para ahorrar o de tr¨¢nsito hacia otro pa¨ªs - La crisis ha paralizado las llegadas
La crisis y el cambio de la pol¨ªtica de inmigraci¨®n han provocado en esta legislatura un giro en el mapa de este colectivo en Espa?a. La suma del paro y los nuevos programas de ayudas al retorno aprobados por el Gobierno han provocado que muchos inmigrantes se hayan vuelto a sus pa¨ªses bien de forma provisional o bien definitiva. Otros vienen de paso unos a?os, generalmente hacia otro pa¨ªs comunitario, y ha crecido el porcentaje de residentes de otros pa¨ªses de la UE. As¨ª ha surgido un nuevo modelo, con una mayor movilidad entre pa¨ªses, incluidos los comunitarios.
El tema de la inmigraci¨®n lleva varios a?os fuera de la actualidad. De hecho, apenas ha salido en la campa?a. Ya no hay llegadas masivas ni grandes pol¨¦micas. Las escasas que ha habido han tenido que ver con una cuesti¨®n, la vestimenta que llevan algunas mujeres isl¨¢micas (el burka o el hiyab en las escuelas). Y han quedado atr¨¢s las movilizaciones por la convivencia con personas de otras culturas, como por la construcci¨®n de una mezquita. S¨ª se siguen viendo algunos gestos p¨²blicos xen¨®fobos, pero se trata casos puntuales, (como el alcalde de Badalona, Xavier Garc¨ªa Albiol, del PP) que, aunque calan en algunos grupos, despiertan rechazo en la mayor¨ªa de la poblaci¨®n. La clave es que estas pol¨¦micas ya se ven m¨¢s como fen¨®menos propios de un pa¨ªs en el que se ha asentado la multiculturalidad que como problemas con la pol¨ªtica de inmigraci¨®n.
Residen en la actualidad en Espa?a 5,1 millones de extranjeros, de los cuales 2,6 son inmigrantes (de pa¨ªses que no son de la UE). En 2004 hab¨ªa 1,3 millones y en 2008 (tras la regulaci¨®n de 2005), un mill¨®n m¨¢s. Las llegadas hoy en d¨ªa est¨¢n paralizadas. Como la legislaci¨®n estaba ya destinada a no dejar entrar legalmente a inmigrantes que no lleguen con un contrato desde su pa¨ªs, ha sido el paro ha sido determinante para parar esas llegadas (de los cinco millones de parados, alrededor de 600.000 son extranjeros).
Se ha igualado mucho la cantidad de extranjeros inmigrantes (2,6 millones, el 51,8% del total) con tarjeta de residencia (es decir, de pa¨ªses no comunitarios) y los procedentes de naciones de la UE (2,4 millones, el 48%). La diferencia es solo de 191.601 personas. En 2004, los inmigrantes de pa¨ªses no comunitarios que resid¨ªan en Espa?a representaban el 66% de los extranjeros, solo el 34% ven¨ªan de la UE.
"En los ¨²ltimos cuatro o cinco a?os ha empezado a consolidarse un cambio de modelo de inmigraci¨®n (no solo en Espa?a) que se caracteriza porque los procesos y la adaptaci¨®n son m¨¢s r¨¢pidos. Se trata de personas que hacen una apuesta temporal, que tienen un proyecto de vida en el pa¨ªs de llegada de unos 10 a?os durante los cuales buscan tener experiencia laboral internacional", explica la secretaria de Estado de Inmigraci¨®n, Anna Terr¨®n.
"A la vez se ha producido la consolidaci¨®n, en los ¨²ltimos dos o tres a?os, de los que se van a quedar y cuya segunda generaci¨®n son ya espa?oles", prosigue. "El modelo est¨¢ ahora m¨¢s centrado en la movilidad internacional. Normalmente, se van luego a un segundo pa¨ªs comunitario". Terr¨®n se?ala adem¨¢s a la crisis: "Se ha consolidado la situaci¨®n de regularidad, las leyes de inmigraci¨®n no han restringido nada, pero como no hay ofertas de empleo, no pueden venir. Solo lo hacen por reagrupaci¨®n familiar o los altamente cualificados".
Tambi¨¦n han aumentado los acuerdos con terceros pa¨ªses, como Marruecos, de los que procede la mayor¨ªa de los irregulares. Terr¨®n afirma que en esta legislatura las llegadas de forma irregular se han "reducido a lo anecd¨®tico". Es decir, al centenar de personas que viene en patera con el buen tiempo. Adem¨¢s de desarrollar la llamada Ley de Extranjer¨ªa (reformada en 2009), en la legislatura que concluye se han aprobado medidas que promueven la integraci¨®n y persiguen detectar los casos de racismo o xenofobia, incluido a trav¨¦s de Internet.
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