El miedo a los recortes del PP, ¨²ltimo recurso contra la mayor¨ªa absoluta

Los ¨²ltimos d¨ªas de la campa?a se parecen cada vez m¨¢s a una pel¨ªcula previsible. Todo el mundo parece conocer el final, pero nadie quiere hablar de ello con claridad. Y ah¨ª est¨¢ no solo la victoria del PP. Tambi¨¦n el dur¨ªsimo ajuste de gasto p¨²blico que Mariano Rajoy llevar¨¢ a cabo. En el PP hablan -en privado- de m¨¢s de 30.000 millones si el d¨¦ficit de 2011 se dispara como temen. Rajoy no quiere hablar de eso, pero a su alrededor algunos de los suyos ya van apuntando. Y el PSOE trat¨® ayer de sacar todo el partido a las frases de Dolores de Cospedal, Esperanza Aguirre o Alberto Fabra para movilizar a los abstencionistas o frenar el chorreo de votos que se le est¨¢ marchando al PP -hasta un mill¨®n-.

Hace seis meses, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba arranc¨® la aventura pol¨ªtica m¨¢s dif¨ªcil -casi suicida- de su dilatada carrera con un recordado discurso en el Comit¨¦ Federal que conten¨ªa una idea fuerza: el PSOE no puede ganar solo con el miedo al PP, necesita un proyecto. Desde entonces se dedic¨® a construirlo, a lanzar varias propuestas de calado que eran una enmienda a la totalidad de lo que el PSOE hab¨ªa hecho en el Gobierno desde mayo de 2010. Pero nada pareci¨® funcionar para frenar la sangr¨ªa de votos que pronostican las encuestas.

Y ahora, en la recta final, cuando la ¨²nica aspiraci¨®n real del PSOE ser¨ªa evitar una mayor¨ªa absoluta del PP -incluso eso parece casi imposible- el candidato ha vuelto a recurrir al miedo a los recortes de Rajoy como catalizador final del voto.

Cospedal dijo que la gente "va a protestar mucho cuando el Gobierno diga todo lo que hay que hacer", dando a entender que hay un programa oculto. Nadie la desautoriz¨®. Al contrario. Fabra, el presidente valenciano, sentenci¨®: "Habr¨¢ que tomar decisiones dif¨ªciles y habr¨¢ personas que a lo mejor no lo quieran entender". Y lo remat¨® con una frase muy del gusto de Rajoy: "Lo que hay que hacer es lo que se debe hacer". Aguirre fue m¨¢s lejos: plante¨® que no todos los pensionistas reciban medicamentos gratuitos.

Rubalcaba intent¨® sacarle el m¨¢ximo jugo posible: "Conforme se van sintiendo seguros porque tienen una gran ventaja en los sondeos y creen que lo tienen hecho, van contando lo que van a hacer". Dijo que conf¨ªa en que a¨²n queda tiempo "para que los espa?oles se enteren de lo que quiere hacer la derecha y lo eviten en las urnas". De paso tambi¨¦n hizo un llamamiento a "no fragmentar el voto de la izquierda". El PSOE est¨¢ muy preocupado por la p¨¦rdida de votos por el flanco de IU, UPyD o Equo.

Mientras, Rajoy de nuevo evit¨® entrar a estos asuntos que plantean sus rivales. No anticip¨® los recortes que tiene pensados y se concentr¨® en rematar su mensaje de cambio: "Ahora se decide si seguimos arrastr¨¢ndonos por el suelo o si vemos la luz al final del t¨²nel". Y empez¨® a avanzar ya lo que ser¨¢ su discurso en La Moncloa: "El Gobierno, por bueno que sea, no lo puede hacer todo". "Pod¨ªa haberlo dicho antes", le contest¨® Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero desde M¨¢laga.

Durante este tiempo, y especialmente en campa?a, Rubalcaba ha tratado de alejarse de la imagen achicharrada de Zapatero. Pero ayer dio un giro de 180 grados en un mitin muy particular, casi un homenaje, que comparti¨® con el a¨²n presidente en M¨¢laga. Fue su ¨²nico acto conjunto de la campa?a y sirvi¨® como reivindicaci¨®n de Zapatero, de su pol¨ªtica social, de su trabajo para acabar con ETA. Pero sobre todo fue una defensa de la historia y el futuro del PSOE, en su peor momento, con tres generaciones en el atril: Rubalcaba, Zapatero, Patxi L¨®pez y Eduardo Madina, cuya presencia generar¨¢ rumores internos. Falt¨® Carme Chac¨®n, que no pudo ir a ese acto clave porque est¨¢ de campa?a, pero hoy estar¨¢ con Rubalcaba en Barcelona.