Feij¨®o cuenta las horas

Por m¨¢s que Galicia sea la tierra del candidato y presidente nacional del PP, Mariano Rajoy, y del dirigente que le salv¨® el pescuezo en 2009 con su victoria electoral en la Xunta. Por m¨¢s que dos ministros de Zapatero, entre ellos el de Fomento, Jos¨¦ Blanco, responsable de la mayor inversi¨®n en infraestructuras en la comunidad, se la jueguen en casa... Han pasado 15 d¨ªas de campa?a sin pena ni gloria. Y sin debates. Ni siquiera el presidente de la Xunta, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, supuesto modelo de gesti¨®n que Rajoy pretende llevar a La Moncloa, ha hecho gran cosa por vender sus logros en Galicia m¨¢s all¨¢ de entonar su vieja partitura contra el Gobierno.

Acomodado en las encuestas que les vaticinan cuatro esca?os m¨¢s a costa del PSOE, hasta lograr 15 de 23, el PP, que ni siquiera ha cambiado los cabezas de cartel de hace cuatro a?os, no ha hecho nada disinto a lo que vien haciendo desde que lleg¨® al Gobierno: recetar sus siglas contra la crisis y arrearle al PSOE, ahora en la cara de Rubalcaba. Ayer mismo el presidente se prest¨® a hacerlo desde suelo institucional tras el Consello de la Xunta cuando pidi¨® a los votantes que elijan entre seguir igual o cambiar de plan.

El mismo gui¨®n de lo que repite en su caravana que esta vez ha parado en menos plazas y m¨¢s peque?as. En el ¨²ltimo acto, esta noche, llam¨® a apoyar un Gobierno que rescate a Espa?a antes de que lo haga la Uni¨®n Europea, informa Europa Press.

Casi a la misma hora el cabeza de lista por Lugo y ministro portavoz, Jos¨¦ Blanco, alert¨® de que los populares ser¨¢n "una amenaza para la democracia" si los ciudadanos le entregan ahora el Gobierno, despu¨¦s de facilitarles ayuntamientos y autonom¨ªas.

En un contexto distinto, este 20-N hubiera implicado un choque sin precedentes entre Feij¨®o y Blanco, que ya han tropezado varias veces estos dos ¨²ltimos a?os desde sus administraciones. Pero las acusaciones vertidas por un empresario al que ambos recibieron ?Jorge Dorribo, imputado por fraude de subvenciones de la Xunta, de esta y de la anterior? contra el ministro motivaron la apertura de un proceso a Blanco en el Tribunal Supremo y decantaron el duelo. Blanco que siempre ha negado las acusaciones de Dorribo, reconoci¨® ayer, antes de cerrar la campa?a en su pueblo natal, Palas de Rei, que ha sido la "m¨¢s dif¨ªcil" en las que ha participado, informa Pepe Seijo.

Lejos de atacar al PP como era costumbre, el ministro portavoz y vicesecretario general del PSOE ha medido su participaci¨®n en m¨ªtines nacionales para recorrer las cuatro provincias ?es candidato en Lugo? y ha centrado su discurso sobre sus inversiones en Galicia: AVE, aeropuertos y la ampliaci¨®n de la AP-9, aprobada in extremis ayer en el ¨²ltimo Consejo de Ministros antes de los comicios. De poli malo hizo estos d¨ªas Caama?o, entregado a detallar el laboratorio de "recortes del PP" que seg¨²n ¨¦l es la Xunta de Feij¨®o.

Tampoco el presidente gallego estaba para dar demasiadas lecciones, despu¨¦s de que en el ¨²ltimo mes haya visto dimitir a dos de sus diputados, implicados en presuntos casos de corrupci¨®n ?Pablo Cobi¨¢n que fue quien le gestion¨® la entrevista con Dorribo y Javier Escribano, que seg¨²n la polic¨ªa recibi¨® un Porsche de regalo de otro empresario. En otras circusntancias, el BNG se prestar¨ªa a hacer le?a de ambos partidos a cuenta de la corrupci¨®n, pero resulta que entre las v¨ªctimas de la Operaci¨®n Campe¨®n, tambi¨¦n est¨¢ el exparlametario del BNG y anterior conselleiro de Industria, Fernando Blanco, cuyo jefe de gabinete en la Xunta est¨¢ ahora a sueldo de Dorribo en una firma andorrana.

Con un mensaje escorado a la izquierda, nada condescendiente con el viraje de la pasada legislatura hacia el centro, los nacionalistas intentan reba?ar las papeletas que se deja el PSOE y mantener su representaci¨®n en Madrid. El esca?o de Francisco Jorquera por A Coru?a parece asegurado pero el de Olaia Fern¨¢ndez Davila en Pontevedra baila en funci¨®n de la demoscopia. Y la fontaner¨ªa nacionalista lamenta que mucho voto desencantado con Zapatero busque refugio en Izquierda Unida, a quien los sondeos no le dan representaci¨®n en Galicia, aunque s¨ª una subida notable de en torno a 4 puntos.

El portavoz nacional del Bloque, Guillerme V¨¢zquez, ha congelado las demandas de autogobierno para reivindicar m¨¢s pol¨ªtica frente a la banca, los mercados y las multinacionales. Tanto ¨¦l como Jorquera apuraron sus intervenciones para conjurar la abstenci¨®n y lanzar gui?os al movimiento 15-N. De mantener la actual representaci¨®n en Madrid, depende econ¨®micamente el futuro de la organizaci¨®n llamada a reinventarse en asamblea a finales de enero.

Mientras en el cuartel del PP enfr¨ªan champ¨¢n para celebrar un r¨¦cord ?que aun tendr¨ªan que discutir con sus antecesores que en el a?o 2000 lograron 16 de los 25 en juego? y la llegada de un vecino a La Moncloa, los socialistas gallegos aspiran a mejorar los resultados de sus compa?eros en el resto de Espa?a, tal y como se apresur¨® a vaticinar ayer su secretario general, Pachi V¨¢zquez.