Monti afirma que el euro depende de lo que haga Italia
Actos de protesta en 60 ciudades contra las pol¨ªticas de recortes
El baile de sal¨®n est¨¢ a punto de terminar. Durante una semana larga, Italia ha vivido pendiente de los palacios. Sorprendida al principio por el golpe de mano del presidente de la Rep¨²blica, Giorgio Napolitano, alegre y aliviada despu¨¦s por la dimisi¨®n de Silvio Berlusconi, perpleja finalmente al comprobar la manera en que los tecn¨®cratas de Mario Monti desplazaban de la escena a unos pol¨ªticos casi siempre broncos y ahora en extremo corteses. Una semana larga en la que el l¨¢tigo de los mercados parec¨ªa suspendido en el aire. Se acab¨®. Al tiempo que el nuevo primer ministro explicaba en el Senado su plan para salir del laberinto, la Bolsa se cay¨® y la calle alz¨® su voz. Hubo manifestaciones en 60 ciudades italianas, y en cuatro de ellas -Roma, Mil¨¢n, Palermo y Tur¨ªn- la jornada se ti?¨® de golpes y sangre.
El Senado dio su aprobaci¨®n al nuevo Gabinete tecn¨®crata
A los nuevos Gobiernos se les suele conceder 100 d¨ªas de gracia. No parece que el de Monti vaya a tener ni 100 minutos. La Bolsa de Mil¨¢n cerr¨® ayer con p¨¦rdidas del 1,43% y las calles de todo el pa¨ªs se llenaron de trabajadores y estudiantes muy preocupados por "el gobierno de los banqueros". La polic¨ªa antidisturbios se cur¨® en salud blindando con sus furgonetas los accesos al Senado, donde el nuevo primer ministro comenz¨® su alocuci¨®n -aplaudida, pero no tanto- queriendo quitarse de encima ese aire de prefecto de Bruselas en Roma que inevitablemente lo acompa?a: "No vamos a adoptar estas medidas porque nos lo imponga la Uni¨®n Europea, sino porque es nuestro deber. Europa somos tambi¨¦n nosotros". El caso es que, antes de entrar en materia, Mario Monti vincul¨® continuamente el futuro de Italia y el de Europa: "El euro depende de lo que haga Italia en las pr¨®ximas semanas. El fin del euro disgregar¨ªa el mercado ¨²nico y retrotraer¨ªa a Europa a los a?os cincuenta".
Ya en harina, el primer ministro explic¨® que su programa de Gobierno se asienta sobre tres columnas: rigor en las cuentas p¨²blicas, crecimiento e igualdad. Hizo varias veces hincapi¨¦ en la necesidad de recuperar para el trabajo a j¨®venes y mujeres y no se fue por las ramas al insistir en que la evasi¨®n fiscal y la econom¨ªa sumergida siguen siendo, en Italia, dos lastres pesad¨ªsimos. Seg¨²n Monti, su Gobierno se dedicar¨¢ primero a achicar agua -medidas de emergencia- para luego reparar la nave: "Tenemos que poner en marcha iniciativas concretas para modernizar las estructuras econ¨®micas y sociales. Tenemos que ampliar las oportunidades tanto de las empresas como de los ciudadanos". Todos los partidos pol¨ªticos, salvo la Liga Norte, mantuvieron su compromiso de voto favorable.
Un voto favorable que no tuvo en la calle. Los estudiantes marcharon al grito de "ni Berlusconi ni Monti", arrojaron huevos sobre algunas sedes de Intesa San Paolo -el poderoso banco que hasta ayer dirig¨ªa Corrado Passera, el nuevo superministro de Fomento, Transportes e Infraestructuras- y, en fin, pusieron letra y m¨²sica a los que, a pesar de la prima de riesgo, no se f¨ªan de un Gobierno tan hijo predilecto del capital.
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