Historia en dos ciudades
El 15-M no ha tenido una sola voz en la campa?a. Estos ¨²ltimos d¨ªas, por ejemplo, la Red iba cargada de discusiones ante el voto, en las que se oscilaba entre la abstenci¨®n, el voto a marcas alejadas de las dos favoritas y c¨¢lculos matem¨¢ticos sobre si era m¨¢s efectivo el voto ad hoc, el nulo o el blanco, un c¨¢lculo que no es balad¨ª si hablamos del sistema D'Hondt, esa ingenier¨ªa cu¨¢ntica que el ministro del ramo present¨® en 1976 con un "ellos sacan uno y nosotros dos". El 15-M carece, pues, de dibujo electoral. ?Se dibuja en las plazas? Hola desde la plaza de Catalunya. Llueve. Hay cuatro gatos bajo varios tenderetes trademark 15-M, y bajo otros dos de CNT y CGT. Pero, en lo que es una met¨¢fora, debajo de la plaza, en un subterr¨¢neo, se est¨¢ realizando una de esas asambleas raras -nadie se pisa, nadie grita y, gracias al techo, nadie queda como un pollo-, en la que se informa de lo que est¨¢ ocurriendo. Desde hace meses, en fin, el 15-M no ocurre en las plazas -las plazas han pasado a ser un s¨ªmbolo, la bandera de un movimiento sin banderas-, sino que transcurre en la sociedad. ?Qu¨¦ transcurre en la sociedad? ?De qu¨¦ informa la asamblea?
En Barcelona, lo m¨¢s llamativo es la ocupaci¨®n de edificios. Se trata de una din¨¢mica novedosa, experimentada con la ocupaci¨®n del 15-O. El 15-M ocupa el edificio -son ocupaciones, por otra parte, tranquilas, sin molestias vecinales- e, inmediatamente, lo ceden a familias desahuciadas. Por sentencia judicial, esas familias no comenten ning¨²n delito. El delito es de los primeros ocupantes, dif¨ªciles de identificar. Hay seis edificios ocupados en la ciudad de esta manera. En los dos ¨²ltimos, por cierto, no se podr¨¢ recurrir a este sistema. Los Mossos han identificado hasta el gato. Miau. El modelo se ha expandido hacia el interior -Olot, Sant Cugat-. Tardar¨¢ un poco en llegar a Madrid, una ciudad en la que el 15-M se ha orientado en la direcci¨®n de la defensa de la educaci¨®n p¨²blica. Vivienda y educaci¨®n, por cierto, son dos temas dram¨¢ticos que tampoco han aparecido en esta campa?a. Lo que tambi¨¦n puede dibujar, no solo al 15-M, sino a la campa?a. Es decir, a los partidos.
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