El prudente que cabre¨® a Figar

El viejo edificio del instituto de Orcasitas estaba hecho un desastre. El techo de la planta superior se ca¨ªa a cachos. Mart¨ªnez se neg¨® a que le empapelaran las paredes para tapar las grietas como suger¨ªa la directora provincial de Educaci¨®n. "?Taparlo? ?Hablas en serio? Si se me cae me mata a los ni?os...". Su centro, un instituto de barrio, merec¨ªa m¨¢s. Y pele¨® (es batallador, seg¨²n sus conocidos) hasta que consigui¨® que se remodelara el edificio en lugar de esconder las grietas. Tardaron todo el verano -con "130 millones de pesetas" de inversi¨®n, recuerda- y el bloque qued¨® como nuevo. Era 1987 y Jos¨¦ Antonio Mart¨ªnez (Cartagena, 1952), con ese bigote caracter¨ªstico que solo se afeita en verano, hab¨ªa ganado la batalla en su reciente puesto de director de instituto.

El hijo de un operario de los astilleros murcianos, el estudiante que se plant¨® en Madrid con 16 a?os para el Bachiller ("a m¨ª me cost¨® pero a mis padres a¨²n m¨¢s, que nadie venga a hablarme ahora de la cultura del esfuerzo", replica) y que se dej¨® los ojos en los libros para no perder la beca, sigue en el instituto donde empez¨®, ahora conocido como P¨ªo Baroja (Usera). Igual bigote, igual temperamento, las mismas ganas de pelear (o casi)... Est¨¢ casado con una profesora de franc¨¦s y tiene dos hijos. El profesor de matem¨¢ticas, catedr¨¢tico de la materia, es presidente de Adimad (Asociaci¨®n de directores de Instituto de Educaci¨®n Secundaria de la Comunidad de Madrid) desde sus inicios en 2004, el colectivo profesional que aglutina a 266 de los 320 centros de Madrid, el 83%. Preside tambi¨¦n Fedadi (la federaci¨®n nacional de directores). Las Administraciones reclaman su parecer a menudo para perfilar normativas. "Su opini¨®n es muy valiosa porque est¨¢ pegado al terreno", dice Carmen Maestro, presidenta del Consejo Escolar del Estado. Maestro, que comparti¨® con ¨¦l los inicios en institutos de extrarradio, le define como "un hombre comprometido y con don de gentes". Como Jos¨¦ Luis D¨ªez, tambi¨¦n de Adimad, Maestro teme que la tarea le acabe pasando factura. Los disgustos, cuentan, le provocan variaciones bruscas de tensi¨®n. "Esto se acabar¨¢ cuando te jubiles", le advirti¨® su m¨¦dico.

Adimad ha criticado las ¨²ltimas medidas adoptadas por el Gobierno regional en Secundaria. En un gesto in¨¦dito en su trayectoria, la asociaci¨®n convoc¨® una rueda de prensa en septiembre para denunciar los efectos de las instrucciones de inicio de curso que ampl¨ªan la jornada lectiva y recortan el n¨²mero de profesores. Distribuyeron un comunicado en el que hablaban de la "reducci¨®n importante" de medidas de atenci¨®n a los alumnos m¨¢s atrasados, la "falta de efectivos" para guardias y bibliotecas, el aumento de docentes con materias de las que no son especialistas... En resumen, el "deterioro de la escuela p¨²blica".

La respuesta, en sede parlamentaria, lleg¨® de labios de la titular de Educaci¨®n y Empleo, Luc¨ªa Figar. La consejera, que niega que sus medidas hayan afectado a la calidad de la educaci¨®n, habl¨® de Mart¨ªnez el 20 de octubre en la Asamblea de Madrid. Llam¨® "panfleto" al comunicado de Adimad que "ni fue dado por escrito para conocimiento de los directores ni fue votado por ellos". "Decenas de directores" mandaron cartas de queja, seg¨²n Figar, que defini¨® a Mart¨ªnez como un "conocido socialista, ac¨¦rrimo defensor del modelo LOGSE [ley de educaci¨®n promulgada por el PSOE en 1990]".

Un amigo llam¨® a Mart¨ªnez para cont¨¢rselo. Cuando vio la intervenci¨®n en v¨ªdeo, recuerda, se qued¨® sin palabras. La asociaci¨®n respondi¨® en otro escrito donde explicaban que aprobaron el comunicado "por aclamaci¨®n" de m¨¢s de 200 presentes en una asamblea y denunciaban "el insulto y la descalificaci¨®n" al que "no tienen posibilidad de r¨¦plica". ?l busca esa respuesta con recato: "No me reconozco en lo que dijo la consejera, nadie me hab¨ªa tratado jam¨¢s como un enemigo pol¨ªtico, nunca he militado en ning¨²n partido".

"Es un hombre muy prudente", se?ala una directora de instituto del sur de Madrid, que asegura que "intenta aunar todas las sensibilidades" en Adimad. En el correo interno de la asociaci¨®n no hay cr¨ªticas contra Mart¨ªnez. "Si acaso", seg¨²n la directora, "gente que pide m¨¢s contundencia contra los recortes".

Tras ocho huelgas, la protesta educativa madrile?a llega a una encrucijada: avanzar o desvanecerse tras las elecciones que previsiblemente colocar¨¢n hoy al PP en el Gobierno de la naci¨®n. Se baraja una nueva huelga el 29 de noviembre que deben ratificar los profesores. Mart¨ªnez cree que el futuro del conflicto es "una inc¨®gnita". Siente que la ense?anza p¨²blica en la que "tantos se han dejado la piel" se desmorona como los techos de su viejo instituto: "Me da tanta pena...".