Los ni?os orientales suben la nota
Los colegios privados y concertados animan a los inmigrantes asi¨¢ticos a matricularse en sus centros por los brillantes resultados acad¨¦micos
Estos escolares lo tienen todo en contra. Proceden de una cultura situada en las ant¨ªpodas; han aprendido los primeros n¨²meros con un sistema cuyo razonamiento l¨®gico nada tiene que ver con el espa?ol. Su lengua se transcribe a un alfabeto donde los signos no son tales, sino ideogramas o cruces de l¨ªneas que expresan una frase completa o un estado de ¨¢nimo. Por si no fueran suficientes trabas, sus familias no suelen participar en las actividades del colegio. Y, sin embargo, los centros privados y concertados de primaria y secundaria reciben con entusiasmo a los 48.088 escolares asi¨¢ticos matriculados en Espa?a: su comportamiento es ejemplar, nunca faltan al respeto ni dan problemas. Y adem¨¢s bordean el sobresaliente en ciencias naturales, f¨ªsica y qu¨ªmica y resultan imbatibles en matem¨¢ticas.
"Tal vez es el ¨¢baco lo que les da esa l¨®gica flexible", dice la directora Echezuri
?Son los ni?os orientales biol¨®gicamente m¨¢s capaces que los occidentales? Los expertos no lo creen. Aseguran que no se trata de mayor inteligencia; de hecho, sus coeficientes son similares a la media nacional. La explicaci¨®n hay que buscarla, a?aden, en unos patrones culturales basados en la obediencia -la palabra del padre y del profesor no se discute; se acata como una orden-, la disciplina y el sentido del deber. Un sue?o para los profesores.
Antonio Rodr¨ªguez, presidente de la Confederaci¨®n Espa?ola de Centros Educativos, una red que engloba a cerca de 6.000 escuelas mayoritariamente confesionales, se?ala: "Nuestros directores hablan maravillas de los ni?os asi¨¢ticos. Son cracks en matem¨¢ticas y son brillantes tambi¨¦n en ciencias naturales, f¨ªsica y qu¨ªmica". En estos colegios dan todo tipo de facilidades a la hora de matricularse porque "suben la nota media del centro" y eso redunda favorablemente en su prestigio. "Son igual de listos que los ni?os latinos o europeos. Pero son m¨¢s disciplinados y trabajan mejor. Sus deberes son primorosos, cuidados, bien hechos", a?ade.
El presidente de CECE destaca que el mayor problema de estos ni?os es lengua espa?ola. "Nunca acaban de dominar nuestro idioma del todo y, menos a¨²n, el sentido de sus normas". Sin embargo, su flexibilidad para el razonamiento les hace distinguir un sintagma de un campo l¨¦xico y un adversativo de un epiceno en tiempo r¨¦cord. La asignatura hueso por excelencia en los colegios espa?oles es asimilada por los orientales a base disciplina y de repetici¨®n. Atribuir una infinita variedad de t¨¦rminos para analizar una sencilla frase de espa?ol no supone mayor dificultad para ellos; es solo cuesti¨®n de codos. Lo memorizan y con eso basta.
Todos reciben clases extra de espa?ol cuando llegan desde sus pa¨ªses de origen: China, Filipinas, India, Corea del Sur... "Afortunadamente ya nadie sostiene que hay que poner a todos los alumnos en el mismo nivel y pensar que ya se adaptar¨¢n, que los ni?os se adaptan a todo. Ese disparate, habitual hasta hace poco, sobre todo en la p¨²blica, ha sido corregido".
Para Antonio Rodr¨ªguez, la gran baza acad¨¦mica de los orientales es la atenci¨®n. "Nunca se distraen. Perecen seguir al pie de la letra su proverbio: La atenci¨®n es el sol del entendimiento". Y se nota cada vez m¨¢s por el contraste con los alumnos occidentales, cuyo gran problema es precisamente la facilidad para la dispersi¨®n de pensamiento. Los nacionales, opina, necesitan est¨ªmulos, de lo contrario, pasan. "Los anglosajones ya se han dado cuenta y se est¨¢n inventando estrategias para lograr la motivaci¨®n casi ni?o por ni?o. Aqu¨ª falta mucho para eso. Mientras tanto, los orientales son para los profesores un remanso de paz", a?ade Rodr¨ªguez.
Los ni?os del sureste asi¨¢tico rompen el mito de que la inmigraci¨®n es un lastre para las aulas. En esta apreciaci¨®n coinciden tanto el presidente de la patronal privada como un portavoz de Escuelas Cat¨®licas (FERE- CECA), la asociaci¨®n que engloba a la pr¨¢ctica totalidad de la escuela concertada en Espa?a. Para muestra, en FERE-CECA remiten a uno de sus colegios, La Pur¨ªsima Concepci¨®n de Madrid, ubicado en un viejo caser¨®n palaciego perteneciente a la Hermandad del Santo Refugio Pontificio y Real, regido por teresianas.
La seglar Gema Echezuri dirige desde hace 18 a?os este centro de 285 alumnos pertenecientes a 21 nacionalidades, la mayor¨ªa filipinos y latinos. "La poblaci¨®n escolar china va en aumento y, s¨ª, sus calificaciones son excelentes. Acaba de terminar la ESO una alumna china que apenas habla espa?ol y ha obtenido un 10 en lengua espa?ola". ?C¨®mo se explica? "No lo s¨¦ muy bien", responde Gema Echezuri. "Les preguntamos y parece ser que recibir la primera instrucci¨®n en conceptos abstractos a trav¨¦s del ¨¢baco tiene efectos milagrosos. Por eso y por muchas m¨¢s razones nos gusta tanto la interculturalidad. Nos enriquece a todos", concluye.
Piedad filial y otras normas
La profesora de lengua espa?ola y de lengua y cultura China en la Universidad Complutense de Madrid, Consuelo Marco, atribuye el ¨¦xito de los escolares del sureste asi¨¢tico en las aulas extranjeras radica en el pensamiento de Confucio. "Desde hace milenios se les inculca el valor de la disciplina, el sentido del deber y, especialmente, el respeto reverencial por la autoridad, desde el padre hasta el jefe, pasando por el profesor".
El concepto de "piedad filial" es la piedra angular en el pensamiento y la actuaci¨®n de la comunidad oriental, a?ade Marco. "La palabra del padre es sagrada. El inter¨¦s de la familia como conjunto se sit¨²a por encima de cualquier concepto. Y nadie discute nada".
Son muy buenos estudiantes en aquellas actividades donde prima la memoria. Sus puntos d¨¦biles, por el contrario, son la creatividad, el esp¨ªritu cr¨ªtico y el trabajo en equipo.
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