A corto plazo
La ventaja de escribir unas horas antes del recuento de votos es que no tienes que ocuparte de an¨¢lisis y porcentajes. Al fin y al cabo, el resultado general ya lo conocemos y el resto son matices. Seguramente un aumento de los nacionalistas, algo m¨¢s de izquierda residual y peque?as sorpresas de partidos poco visibles. Los matices son importantes, sin duda, pero en realidad lo que nos preocupa es el futuro inmediato del que no sabemos nada. ?Qu¨¦ va a pasar dentro de dos o tres meses, por ejemplo, y c¨®mo afectaran esos cambios a nuestra vida diaria?
Hace alg¨²n tiempo se hac¨ªan planes y predicciones para varias d¨¦cadas, para generaciones enteras, 20 a?os no es nada, se dec¨ªa y se cantaba. Poco despu¨¦s, los expertos s¨®lo se atrev¨ªan a mirar a diez a?os vista y ya era mucho. Cuatro a?os tienen ahora tanta luz como un agujero negro de la galaxia. Digo todo esto porque en los pr¨®ximos d¨ªas nos espera un aluvi¨®n de art¨ªculos, opiniones y publicidad sobre el futuro inmediato, nos van a contar lo que nos va a pasar, qu¨¦ tenemos que hacer, c¨®mo afrontar los cambios, las virtudes y vicios del ciudadano responsable, y otras milongas parecidas. Algo hay que creer, digo yo, pero no todo.
La propaganda institucional habr¨¢ que tomarla a peque?as dosis y con mucha cautela. La raz¨®n es sencilla. Es muy probable que se hayan acabado los Gobiernos de cuatro a?os, casi siempre ocho, que nos mostraban pol¨ªticas a largo plazo, mientras nosotros pens¨¢bamos y calcul¨¢bamos en consecuencia. El ejemplo de Grecia, Italia y hasta lo que pas¨® aqu¨ª con el propio Camps, al margen de las peculiaridades del caso, nos advierten de cambios frecuentes en los Gobiernos, a veces sin tiempo a pasar por las urnas. Por tanto, ya sea uno emprendedor, ese unicornio m¨¢gico de nuestra ¨¦poca, o simple ciudadano, el nuevo proletario del consumo, deber¨¢ hacer exactamente lo contrario al viejo dicho de paso corto y vista larga.
Por otro lado, tendremos algunas frustraciones cotidianas. Es probable que nos olvidemos de cuidar la salud para ocuparnos exclusivamente de las enfermedades. Quiz¨¢ no podamos ense?ar en la diversidad y nos sea suficiente con alguien que nos ense?e lo m¨ªnimo necesario. Pero estos fracasos no deber¨ªan arrojarnos en brazos del primer movimiento social que pase por la calle. Porque, adem¨¢s de los partidos, habr¨¢ bastantes movimientos sociales, por supuesto, unos sanadores, otros educativos y todav¨ªa m¨¢s salvadores. No todos merecen la pena. Aunque es bueno participar en soluciones colectivas, a veces nos atrae m¨¢s el calorcito de sentirse acompa?ado que la propia meta que nos proponen. Una cosa es pensar a corto plazo y otra muy distinta que nos enga?en cada dos minutos.
Ni idea de lo que va a pasar. Pero est¨¢ claro que la memoria a corto plazo es la de moda. La otra es para los nost¨¢lgicos. De otra manera, preferimos las series a las pel¨ªculas.
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