Las v¨ªctimas piden al PP que contin¨²e con la misma pol¨ªtica de seguridad vial

"Tuve el accidente en 1994. Me ca¨ª de la moto en una curva por circular a m¨¢s velocidad de la debida. Llevaba puesto el casco, pero me golpe¨¦ la espalda y el impacto me produjo una paraplejia". Juan Antonio Mart¨ªnez ten¨ªa entonces 24 a?os. El siniestro ocurri¨® en una carretera secundaria de Guadalajara. "El pavimento no estaba muy bien, pero la responsabilidad es compartida porque no se pod¨ªa ir tan r¨¢pido". Circulaba a 60 kil¨®metros por hora en una curva con la velocidad limitada a 40.

La vida da entonces "un giro de 180 grados". As¨ª lo vivi¨® Charo Gonz¨¢lez, que tambi¨¦n sufri¨® un accidente de tr¨¢fico con 24 a?os. "Hace ya m¨¢s de dos d¨¦cadas", bromea. Pero recuerda con detalle lo que sucedi¨® aquel d¨ªa. Su coche volc¨® en una curva y ella "sali¨® disparada fuera del veh¨ªculo" porque no llevaba el cintur¨®n de seguridad.

Con el nivel de siniestralidad de 2001, hoy habr¨ªa 9.500 muertos m¨¢s

Cada a?o, 400 personas quedan en silla de ruedas por un accidente

Un alto cargo de la DGT asegura que "todo est¨¢ muy atado"

"El descenso de accidentes ahorra mucho dinero", dicen las v¨ªctimas

"Aunque se han eliminado muchas barreras, hay cosas que ya no puedes hacer, como acceder a una farmacia con un escal¨®n a la entrada", a?ade Charo, que hoy en d¨ªa es asesora legal de la Asociaci¨®n para el Estudio de la Lesi¨®n Medular Espinal (AESLEME) y da clases de seguridad vial en colegios y autoescuelas. "La recuperaci¨®n es dura porque te crea una discapacidad importante para el resto de tu vida y tienes que acostumbrarte a lo que eres o no capaz de hacer", a?ade Juan Antonio, tambi¨¦n profesor de AESLEME.

Entre 2001 y 2010, Espa?a ha registrado un descenso acumulado en el n¨²mero de v¨ªctimas mortales y de heridos graves del 55%, seg¨²n la Direcci¨®n General de Tr¨¢fico (DGT). Solo en lo que va de a?o, han muerto 216 personas menos que en 2010. De haberse mantenido los niveles de accidentalidad de 2001, alrededor de 9.500 personas m¨¢s habr¨ªan fallecido al volante.

El n¨²mero de heridos habr¨ªa sido a¨²n mayor. El a?o pasado, 7.642 personas sufrieron heridas graves como consecuencia de un accidente, 10.826 menos que en 2001.

Las asociaciones de v¨ªctimas, que ayer celebraron el D¨ªa Mundial de las V¨ªctimas de Accidentes de Tr¨¢fico, reclaman al nuevo Ejecutivo del PP que siga considerando la seguridad vial como una prioridad pol¨ªtica para cumplir con los compromisos del Decenio de Acci¨®n para la Seguridad Vial, un plan de la ONU para salvar cinco millones de vidas en 10 a?os -cada a?o mueren en el mundo 1,3 millones de personas por siniestro de tr¨¢fico-.

"Los que vengan tienen que seguir en la misma l¨ªnea iniciada por el PSOE", exige Charo. "Ser¨ªa un retroceso que quitaran menos puntos del permiso de conducir por las infracciones cometidas, que suprimieran radares o que fueran m¨¢s permisivos... El nuevo Gobierno no puede bajar la guardia, porque la gente volver¨ªa a relajarse y se perder¨ªa todo lo que se ha ganado en estos a?os", considera la asesora legal de AESLEME.

Juan Antonio Mart¨ªnez coincide: "Se deber¨ªa seguir con la misma pol¨ªtica, porque se ha visto que es efectiva". Y alerta contra el populismo: "Si por arreglar que no se pierdan libertades [en alusi¨®n a l¨ªmites de velocidad] se relaja el control, van a empeorar las cifras, que es lo que ha ocurrido en otros pa¨ªses".

Un alto cargo de la DGT asegura que "todo est¨¢ muy atado" para que el pr¨®ximo Gobierno mantenga las mismas pol¨ªticas de seguridad vial. "La clave ha sido el consenso", afirma.

Pero, ?est¨¢ la seguridad vial a salvo de la crisis? "Espero que los recortes no afecten, porque hay otros sitios donde recortar y los accidentes son muy caros para todos", considera Charo.

Cada a?o, alrededor de 400 personas sufren lesiones que les obligan a pasar el resto de su vida en una silla de ruedas como consecuencia de un accidente de tr¨¢fico, seg¨²n datos de AESLEME. "Como las lesiones medulares no tienen cura, el n¨²mero va aumentando cada a?o", apunta Charo.

Y cada a?o se incrementa el coste. "El Estado tiene que pagar pensiones a enfermos cr¨®nicos, a personas que siempre deben estar atendidas", enfatiza Juan Antonio, que reflexiona sobre el gasto que supone que un joven, a quien se ha formado, sufra un accidente que le provoque una discapacidad. "Quiz¨¢s no va a poder trabajar en su vida", subraya.

"Al final no es solo que los lesionados no puedan trabajar, el Estado tiene que pagar, as¨ª que el descenso de muertos y heridos de tr¨¢fico tambi¨¦n le beneficia porque le ahorra mucho dinero", subraya Charo.

Pero si los accidentes suponen un gasto para el Estado, tambi¨¦n lo son para las v¨ªctimas. "No todo el mundo tiene indemnizaciones estupendas", recuerda Charo, que desde hace m¨¢s de un a?o trabaja con las aseguradoras para equiparar las indemnizaciones que se conceden en Espa?a con las europeas, que son mucho m¨¢s altas. Si la causa del siniestro responde a infracciones o delitos de tr¨¢fico, como excesos de velocidad o de alcohol, se pierde el derecho a compensaci¨®n. Juan Antonio avisa a los conductores y alerta sobre la letra peque?a de los seguros: "Generalmente las p¨®lizas, aunque sean a todo riesgo, cubren a los ocupantes del veh¨ªculo pero no al conductor".

Y tras el accidente, los gastos se multiplican. Comienzan con la reforma de la casa: tirar tabiques, abrir las puertas para que pase una silla de ruedas o adaptar los cuartos de ba?o. "T¨² haces la reforma y la pagas, as¨ª que tienes que contar con el dinero, y un a?o despu¨¦s, si presentas las facturas, el Estado te devuelve en torno al 25%, aunque siempre depende del presupuesto que haya ese a?o para ayudas y del nivel de ingresos", explica Charo. En otras ocasiones, es necesario cambiar de vivienda, por ejemplo, cuando el piso no est¨¢ en un bajo y no hay hueco para instalar un ascensor o no es lo suficientemente grande para que quepa la silla.

Pero solo es el principio. "S¨²male la adaptaci¨®n del coche y la silla de ruedas, que son car¨ªsimas". Una silla como la de Juan Antonio cuesta entre 3.000 y 6.000 euros, de los que el Estado aporta 380. "Te dan gratis una que pesa 24 kilos, pero con ella no puedes ser aut¨®nomo", comenta. Y cada cuatro a?os es necesario cambiarla. "Son tus pies", dice Charo, y "hay que hacerles la revisi¨®n, igual que a los coches".