Una senda de baches y charcos para entrar en casa
Nueve vecinos de Paracuellos, condenados a caminar por el barro desde que el Gobierno regional les cort¨® la v¨ªa de acceso a sus casas en junio
Lucas mira al cielo a trav¨¦s de la ventana cada ma?ana, temeroso. Si la noche anterior ha llovido deber¨¢ afrontar una odisea para salir de la urbanizaci¨®n de nueve viviendas en la que vive, que se llama El Aval¨®n, y que est¨¢ en Paracuellos del Jarama, a unos 25 kil¨®metros del centro. Para salir de la urbanizaci¨®n tiene que conducir por una senda llena de baches y charcos que, con la lluvia, se convierte en un barrizal impracticable. Hoy, adem¨¢s, tiene que llevar a la cl¨ªnica a su pareja, Susana, que necesita un tratamiento semanal. El otro camino por el que podr¨ªan llegar a su destino va en direcci¨®n al n¨²cleo urbano del municipio y, seg¨²n explica Lucas, es muy peligroso: "Es de tierra y se inunda".
Las penalidades de Lucas y sus vecinos comenzaron el 16 de junio, cuando la Comunidad de Madrid cort¨® el acceso que, desde 2008, utilizaban para salir a la M-115, por los vertidos ilegales de una finca cercana. Desde entonces han tratado de solucionarlo, sin ¨¦xito. La junta de compensaci¨®n que promueve la construcci¨®n del pol¨ªgono industrial aleda?o, que se llama SUPI-4, ya en el t¨¦rmino municipal de San Fernando de Henares, limpi¨® sus terrenos, con un coste de 80.000 euros. Pero los vertidos se siguieron produciendo. Para el Gobierno regional el problema est¨¢ solucionado. Los vecinos de El Aval¨®n pueden llegar a sus casas, lo de menos es c¨®mo.Para mejorar el antiguo camino, los propietarios de las fincas de la urbanizaci¨®n abonaron, entre todos, m¨¢s de 18.000 euros. Y lograron acondicionarlo hasta la glorieta, que ahora permanece cerrada por la Comunidad. "He tenido que comprar un todoterreno por esta raz¨®n", relata Manuel Granados, otro de los vecinos, que argumenta sus quejas: "He tenido que irme una semana a Irlanda por motivos de trabajo y mi mujer, Lourdes, se ha tenido que ir a la casa de sus padres, porque tenemos un beb¨¦ de 11 meses. Ella no conduce bien el todoterreno, y quer¨ªa evitar cualquier problema", dice el hombre, que prosigue: "No se trata ya solo de no poder salir, sino de que nadie puede entrar si est¨¢ lloviendo, como por ejemplo un m¨¦dico".
Sabine es otra vecina de El Aval¨®n y tambi¨¦n ha tenido que cambiar de veh¨ªculo: "Me he quedado en varias ocasiones tirada por el barro. Pero mi principal problema es que el cami¨®n del gas no puede entrar, y entonces no tengo calefacci¨®n. Y no quiero imaginar si alg¨²n d¨ªa tienen que entrar los bomberos", se lamenta esta mujer alemana, que vive en la urbanizaci¨®n desde hace m¨¢s de 20 a?os.
Por su parte, el arquitecto Carlos S¨¢nchez Casas, asegura que la soluci¨®n llegar¨¢ cuando se finalice la construcci¨®n del pol¨ªgono industrial de San Fernando de Henares. "Pero el Canal de Isabel II se est¨¢ retrasando, porque tiene que solucionar el problema de las aguas pluviales. Si no, cada vez que llueva, se inundar¨¢ el terreno", argumenta y plantea que la soluci¨®n pasa por un acuerdo de todas las instituciones implicadas, es decir, los Ayuntamientos y la Comunidad de Madrid. No obstante, considera que el camino que ahora est¨¢ embarrado no puede asfaltarse, ya que forma parte de la Ca?ada Real.
Mientras tanto, los vecinos de El Aval¨®n siguen enfangados con la Comunidad y teniendo el mismo sue?o todas las noches: "Que ma?ana no llueva".
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