Chatarras de civilizaci¨®n

Los primeros astronautas que viajen a Marte tendr¨¢n que estar atentos para no tropezar con los residuos inorg¨¢nicos que ya hemos dejado los humanos en el planeta vecino: los restos de las misiones Viking, Mars Global Surveyor, Mars Express, Mars Odyssey, Mars Reconnaissance Orbiter, Mars Pathfinder, Phoenix Mars Lander y Mars Science Laboratory con sus robots Spirit, Opportunity y Curiosity, a las que se unir¨¢n la Mars Atmosphere and Volatile Evolution a finales de 2013 y qui¨¦n sabe cu¨¢ntas m¨¢s en los pr¨®ximos 30 a?os, que seguramente es lo que tardaremos en mandar una nave tripulada.

La especie humana siempre ha sido una gran productora de basura, incluida la chatarra espacial, pero esta es la primera vez que la chatarra precede a la especie. Y no ser¨¢ la ¨²ltima.

Con todo, esas misiones han tenido un gran valor cient¨ªfico, y eso es tambi¨¦n lo que espera la NASA del reci¨¦n lanzado Mars Science Laboratory, que llegar¨¢ al planeta rojo el verano que viene.

Su objetivo est¨¢ relacionado con la b¨²squeda de vida bacteriana, como ya lo han estado las misiones anteriores, pero los avances t¨¦cnicos de los ¨²ltimos a?os permitir¨¢n a la nueva nave aterrizar en latitudes marcianas inaccesibles hasta ahora, y a su robot Curiosity explorar territorios m¨¢s amplios. Curiosity es un laboratorio ambulante que se pasear¨¢ por

el suelo marciano recogiendo muestras de rocas y analiz¨¢ndolas. Recorrer¨¢ as¨ª unos 200 metros diarios durante dos a?os. Tal vez abochornados por los trompicones de su predecesor Spirit, que casi arruina la misi¨®n

al tropezar con una piedra, los dise?adores del Curiosity lo han preparado para superar obst¨¢culos de hasta 65 cent¨ªmetros. Tambi¨¦n se han dejado de placas solares y han alimentado al nuevo robot con un generador termonuclear de plutonio-238. Al menos no emitir¨¢ CO2.

Saber si Marte alberg¨® vida microbiana en el pasado ser¨ªa un descubrimiento trascendental, porque implicar¨ªa que la vida no

es una azarosa excentricidad de la Tierra. Por lo dem¨¢s, las misiones a Marte ya han revelado una cosa: que, si hay otra civilizaci¨®n en la galaxia, la reconoceremos por su chatarra.