EE UU y China intentan retrasar a 2015 el debate sobre el nuevo Kioto
La Cumbre de Durban abre con el ¨²nico objetivo de salvar la negociaci¨®n
El negociador jefe de la Comisi¨®n Europea en las cumbres del clima, el alem¨¢n Artur Runge-Metzger, es apreciado entre la prensa por su franqueza. Ayer, en el inicio de la cumbre clim¨¢tica de Durban (Sud¨¢frica), no defraud¨®: "La gente perder¨¢ la confianza en este circo ambulante" si no hay acuerdo. Cada a?o, miles de personas se re¨²nen en un rinc¨®n del planeta para tratar de avanzar en la lucha contra el calentamiento global, con poco ¨¦xito. Pero las expectativas de lograr un acuerdo que, al menos en 2020, sustituya al Protocolo de Kioto -el primer periodo de cumplimiento expira en 2012- no son halag¨¹e?as.
Los pa¨ªses ni siquiera se ponen de acuerdo en que el debate deba comenzar ya. Los grandes emisores de gases de efecto invernadero, con EE UU y China a la cabeza, intentan retrasar al menos hasta 2015 las conversaciones sobre el tratado que sustituya a Kioto. En una reuni¨®n de las grandes econom¨ªas en Washington, "Brasil, China y EE UU propusieron esperar a 2015", seg¨²n explic¨® la secretaria de Estado de Cambio Clim¨¢tico, Teresa Ribera, en v¨ªsperas del inicio de la cumbre.
El negociador de la UE: "La gente dejar¨¢ de creer en este circo ambulante"
Canad¨¢ afirma que el actual protocolo "es cosa del pasado"
Su intenci¨®n es esperar hasta 2015, cuando el Panel Intergubernamental de Cambio Clim¨¢tico (IPCC) haya presentado su quinto informe de evaluaci¨®n sobre la ciencia del calentamiento global. Se agarran a que en los Acuerdos de Canc¨²n del a?o pasado se cita ese a?o como aquel en el que deber¨ªa concluir el examen sobre c¨®mo va el recorte de emisiones.
La UE cree que no hay necesidad de esperar porque la base cient¨ªfica est¨¢ ya asentada, y batalla por tener listo un acuerdo en 2015 que est¨¦ en marcha cinco a?os despu¨¦s. Aida Vila, de Greenpeace, coincidi¨® en que no caben m¨¢s demoras. Los ecologistas creen indispensable la pr¨®rroga de Kioto como ¨²nico tratado existente. "Esta es la ¨²ltima ocasi¨®n para que EE UU se sume", dijo Vila.
"Se puede hablar de compromiso y de matrimonio. Aqu¨ª hablamos de comprometernos", abund¨® Runge-Metzger. El representante de la UE en la primera semana de la cumbre advirti¨® de que el resultado que se atisba de Durban -un segundo periodo de Kioto hasta 2020 solo con la UE vinculada- no puede ser un ¨¦xito: "Kioto cubre ahora el 25% de las emisiones. Con la salida de Canad¨¢, Rusia y Jap¨®n solo cubrir¨ªa el 11%. As¨ª que el Club de Kioto se hace m¨¢s peque?o y eso no puede ser un ¨¦xito". La UE se ha comprometido y tiene ya legislaci¨®n en marcha para reducir sus emisiones un 20% para 2020, aunque eso no supone un gran esfuerzo; emite ya un 15,5% menos que en 1990 y con la crisis roza con la yema de los dedos su objetivo.
En este contexto, China y EE UU no se mueven y siguen con sus compromisos voluntarios en una situaci¨®n de bloqueo mutuo. El negociador de EE UU, Jonathan Pershing, dej¨® claro que Kioto es un tab¨² en Washington: "EE UU no es parte de Kioto y no estamos en el debate". El argumento de los enviados de Obama es que no firmar¨¢n nada si no lo hace China: "La estructura de un acuerdo que nos obligue a nosotros y no a las grandes econom¨ªas emergentes es insostenible". Las declaraciones son de ayer pero bien podr¨ªan ser las de hace un lustro.
Desde China, el negociador jefe de Pek¨ªn, Su Wei, declar¨® a la radio estatal que "no es muy optimista" respecto a Durban. Adem¨¢s, la prensa canadiense inform¨® de que su Gobierno anunciar¨¢ tras Durban su retirada de Kioto. "Kioto es algo del pasado", declar¨® el ministro canadiense, Peter Kent, quien dijo que no firmar¨¢ un segundo periodo de compromiso, pero no confirm¨® la salida oficial del Protocolo, informa Efe.
La ¨²nica voz optimista la puso la secretaria de la convenci¨®n de la ONU sobre Cambio Clim¨¢tico, Christiana Figueres, que cit¨® a Mandela: "[El acuerdo] parece imposible hasta que es posible".
Las dudas hunden la bolsa de CO2
El precio del CO2 no conoce el suelo. La pasada semana cay¨® en la UE otro 10% y ayer cerr¨® a 7,95 euros por tonelada, el m¨ªnimo en tres a?os. Desde marzo, el precio ha ca¨ªdo a la mitad. No hay una sola causa que explique la bajada. A la crisis de la eurozona se une el exceso de unos 400 millones de toneladas que reparti¨® la UE y las dudas sobre el futuro del sistema de comercio de emisiones. El crac llega con el inicio de la cumbre de Durban.
Ismael Romeo, director ejecutivo de la bolsa de CO2 Sendeco2, resume: "La bajada no es por Durban. Comenz¨® mucho antes". La UE asign¨® a las grandes instalaciones (cementeras, ladrilleras, sider¨²rgicas, el¨¦ctricas...) una cantidad de CO2 gratis para el periodo 2008-2012. Con la crisis, la producci¨®n industrial se desplom¨®, por lo tanto sobran derechos y las empresas se dedicaron a vender la tonelada y hacer caja sin producir nada, lo que genera "beneficios ca¨ªdos del cielo".
En 2008, la tonelada lleg¨® a estar a 28 euros y ahora vale la cuarta parte. Romeo explica que la UE asign¨® en exceso. "Nadie pod¨ªa prever la crisis tan brutal ni que sobrar¨ªa tanto", se?ala. Si la Uni¨®n Europea mantiene el objetivo de reducir las emisiones un 20% en 2020, no son previsibles nuevas subidas. Por eso Romeo considerar¨ªa l¨®gico que la UE fuera a un recorte del 30% o, como m¨ªnimo, del 25%.
El mercado vive agitado entre bajadas continuas, demandando todo tipo de medidas para mejorar el sistema. Hay desde quien pide un precio m¨ªnimo hasta quien reclama la creaci¨®n de una especie de Banco Central Europeo que regule la emisi¨®n de CO
2. "Puede pasar cualquier cosa. Incluso que el mercado act¨²e con sentido com¨²n", ironiza Romeo, pero aun as¨ª pocos esperan que en 2012 la tonelada supere los 12 euros, muy por debajo de los m¨¢s de 22 que los analistas preve¨ªan para este a?o.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.