Ken Russell, transgresor director brit¨¢nico de cine
Ken Russell nunca se anduvo con chiquitas. En los a?os sesenta le peg¨® un buen revolc¨®n a la televisi¨®n brit¨¢nica; en los setenta revolucion¨® el cine, tens¨® la cuerda en su enfrentamiento con la censura y se convirti¨® en un realizador taquillero gracias a su amor a la transgresi¨®n. Y por ello sus pel¨ªculas han envejecido de forma muy desigual: algunas eran productos de su tiempo. La violencia, la controversia, el sexo y la religi¨®n (era cat¨®lico) siempre tuvieron cabida en sus largometrajes. El domingo, Russell falleci¨® durmiendo a los 84 a?os; la semana pasada a¨²n segu¨ªa trabajando en una posible versi¨®n de Moll Flanders, seg¨²n contaba su cuarta esposa.
Ken Russell naci¨® en Sout-hampton en 1927. Su padre pose¨ªa una zapater¨ªa y tambi¨¦n un car¨¢cter endemoniado, as¨ª que su madre y el peque?o Ken sol¨ªan ir al cine a su salida del colegio. Ah¨ª naci¨® su pasi¨®n, aunque antes de poder dedicarse a ella sirvi¨® en la RAF y en la Marina mercante. Empez¨® a ganarse la vida como fot¨®grafo -sigui¨® haciendo fotos toda su vida- antes de entrar en la BBC en 1959. En la d¨¦cada de los sesenta rompi¨® la solemnidad de esa cadena con sus pel¨ªculas, mayoritariamente sobre m¨²sicos, en las que derram¨® toda su extravagancia. El fracaso de su salto a la gran pantalla con French dressing le devolvi¨® a la BBC. Su tercer largo para el cine, Mujeres enamoradas (1969), adaptaci¨®n de la novela de D. H. Lawrence, logr¨® tres candidaturas a los Oscar (la primera y ¨²nica que obtuvo Russell) y una estatuilla para su protagonista femenina, Glenda Jackson. En ese filme la pelea entre Alan Bates y Oliver Reed se convirti¨® en el primer desnudo frontal masculino del cine; el cineasta sigui¨® esa senda.
La violencia, el sexo, la controversia, siempre tuvieron cabida en sus filmes
Los setenta son a?os de ¨¦xitos continuos: sus controvertidos trabajos, repletos de violencia y sexo, encontraron gran recepci¨®n en el p¨²blico. La pasi¨®n de vivir (1979), una biograf¨ªa de Chaikosvki; Los demonios (1971), que escandaliz¨® por su mezcla de sexo y catolicismo -es m¨¢s, su versi¨®n ¨ªntegra se estrenar¨¢ en Reino Unido el pr¨®ximo mes de marzo, 42 a?os despu¨¦s de su rodaje- ; El novio (1971), rodada para lucimiento de Twiggy; la ¨®pera rock Tommy (1975), que fue su mayor ¨¦xito comercial; Lisztoman¨ªa (1975), que le uni¨® en menos de un a?o a Roger Daltrey; Valentino (1977)... En 1980 Viaje alucinante al fondo de la mente, su ¨²nica incursi¨®n en la ciencia ficci¨®n, no acaba de romper en taquilla y tras La pasi¨®n de China Blue (1984), Russell deja Hollywood para dirigir ¨®peras en Europa.
Desde ese momento, financi¨® sus pel¨ªculas con compa?¨ªas independientes, pero no logr¨® un ¨¦xito similar a los precedentes: Gothic (1986), Salome's last dance (1988) y otros t¨ªtulos para televisi¨®n no impulsaron su carrera, aunque s¨ª sirvieron para reu-nirle de nuevo con colaboradores habituales suyos como Glenda Jackson: trabajaron juntos en seis largos. Ayer, Jackson rememor¨®: "Lo que m¨¢s recuerdo era la atm¨®sfera productiva y creativa de sus rodajes: estaba abierto a las propuestas de cualquiera. Rodar con ¨¦l fue una de las grandes alegr¨ªas de mi vida. Todos mis recuerdos est¨¢n llenos de risas. La idea de que Ken era una especie de voyeur no estaba muy alejada de la realidad".
A pesar del baj¨®n de los ochenta, Russell mantuvo su prestigio: empez¨® a dirigir videoclips, a actuar (su mejor aparici¨®n estuvo en La casa Rusia, en 1990, junto a Sean Connery y Michelle Pfeiffer), a dar clases y a escribir biograf¨ªas y novelas. En enero de 2007 entr¨® en el Gran Hermano brit¨¢nico, pero solo dur¨® cuatro d¨ªas. Entr¨® entonando Cantando bajo la lluvia y se fue tras discutir con otra concursante, la controvertida Jade Goody, y gritando: "No quiero vivir en una sociedad acribillada por el mal y el odio".
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