"El Gobierno ha hecho el rid¨ªculo"
Lo intentaron muchos y lo consiguieron muchos menos. No se sabe con certeza cuantos. Una de esas fugas de presos del Valle de los Ca¨ªdos, la de Nicol¨¢s S¨¢nchez Albornoz el 8 de agosto de 1948 con Manuel Lamana se llev¨® al cine (Los a?os b¨¢rbaros, Fernando Colomo). Porque fue de pel¨ªcula: en el coche del escritor Norman Mailer, con Paco Benet, la hermana de este y B¨¢rbara Probst Solomon. Les pararon decenas de veces en su huida e incluso se les averi¨® el coche, pero ning¨²n guardia pens¨® que aquella estampa fuera algo distinto a lo que parec¨ªa: dos j¨®venes espa?oles que hab¨ªan ligado con dos j¨®venes americanas.
Han pasado 63 a?os. Con 85 cumplidos, Nicol¨¢s S¨¢nchez Albornoz, hijo del tambi¨¦n historiador Claudio S¨¢nchez Albornoz, est¨¢ indignado por la forma en que el Gobierno en funciones ha presentado un plan para el Valle de los Ca¨ªdos. "Dicen que esperan que Rajoy no meta el informe de la comisi¨®n de expertos en un caj¨®n, cuando su desidia sobre el asunto ha sido absoluta. Todos los Gobiernos democr¨¢ticos han tenido la oportunidad de resolver este asunto y no lo han hecho. Entiendo que el de Gonz¨¢lez no lo hiciera, porque estaba muy reciente todo, pero este ha tenido ocho a?os y una ocasi¨®n de oro con la Ley de Memoria Hist¨®rica. Han hecho el rid¨ªculo".
S¨¢nchez-Albornoz, fugado de Cuelgamuros, lamenta la p¨¦rdida de "una ocasi¨®n de oro"
Le gusta el plan de los expertos, pero est¨¢ convencido de que Rajoy no lo va a ejecutar. "Mientras tanto", dice, "conf¨ªo en la naturaleza. Que haga lo que tenga que hacer sobre ese atentado ecol¨®gico". Sobre los restos de Franco, cree que lo correcto ser¨ªa entreg¨¢rselos a la familia. "No soy partidario de hacer como Angela Merkel, que ha tirado al mar las cenizas del lugarteniente de Hitler".
No ha vuelto al Valle de los Ca¨ªdos desde que se fug¨® y no piensa hacerlo. "Para m¨ª, Franco es el hombre que me estrope¨® la vida, y Cuelgamuros, el sitio que se construy¨® por megaloman¨ªa. Se gast¨® una barbaridad de dinero en levantar ese monstruo cuando la gente viv¨ªa en chabolas. Ese monumento es hacer el rid¨ªculo delante de Europa porque ning¨²n pa¨ªs europeo tiene monumentos fara¨®nicos para sus dictadores".
En su consejo de guerra le condenaron a seis a?os de prisi¨®n por pertenencia a organizaci¨®n clandestina, la FUE (Federaci¨®n Universitaria Escolar). "El fiscal hab¨ªa pedido la mitad", recuerda. "Pens¨¦ en fugarme incluso antes de llegar a Cuelgamuros". Tuvo la suerte de que le ubicaron de escribiente en la oficina. "Hac¨ªa los planillos de los recuentos de presos, cada tres horas. Hab¨ªa tres destacamentos: los que trabajaban en la construcci¨®n de la carretera, sin una sola m¨¢quina; los del monasterio y los que horadaban la cripta. Unos 800 en total. No todos eran presos pol¨ªticos. Mi vecino de litera era un mallorqu¨ªn encantador que hab¨ªa matado a un italiano".
Est¨¢ convencido de que las obras de construcci¨®n del Valle fueron "un gran negocio". "Las constructoras nos ten¨ªan alquilados. El R¨¦gimen cobraba 10,50 pesetas y por nuestra manutenci¨®n dec¨ªan que pagaban cinco". Todav¨ªa le hace gracia releer el expediente de su fuga, que recuper¨® hace poco, y en el que presos interrogados se muestran sorprendid¨ªsimos de que alguien quiera fugarse de all¨ª: "El trato es inmejorable", dicen. Seg¨²n la propia literatura franquista, murieron 14 en las obras.
Pero lo que m¨¢s le hace re¨ªr, todav¨ªa, es un encontronazo, al a?o siguiente de la muerte de Franco, con uno de los guardias civiles que le persigui¨® por la sierra el d¨ªa de su fuga. "Trabajaba en un archivo y se neg¨® a darme unos papeles. La directora me explic¨® que a¨²n recordaba las ampollas que le hab¨ªan salido aquel d¨ªa por mi culpa".
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