La Peineta se ensancha para el Atl¨¦tico
Gana cerca de 20.000 espectadores y una cubierta que aspira a ser un hito arquitect¨®nico - Ser¨¢ el estadio ol¨ªmpico si Madrid consigue los Juegos de 2020
La presentaci¨®n fue por todo lo alto. Alfombra roja, invitados ilustres, una exposici¨®n de los trofeos ganados por el club y las camisetas lucidas, c¨®ctel con ostras y cava bajo la c¨²pula del Palacio de Cibeles... El Atl¨¦tico de Madrid quiso dejar claro ayer que su nuevo estadio, el que sustituir¨¢ al de la orilla del Manzanares y que obliga al equipo y a los aficionados a mudarse a San Blas, es su mayor apuesta de futuro. "Este es uno de los d¨ªas m¨¢s importantes del club", asegur¨® su presidente, Enrique Cerezo.
El nuevo estadio ser¨¢ en realidad el que resulte de remodelar La Peineta, una instalaci¨®n que ha estado agonizando por falta de uso ya desde su inauguraci¨®n, en 1994. El proyecto de los arquitectos sevillanos Cruz y Ortiz la va a dejar irreconocible: 70.000 espectadores (el Vicente Calder¨®n tiene 54.000 y la actual Peineta, 21.000), una espectacular cubierta con iluminaci¨®n, aparcamiento para 3.000 coches, estaci¨®n de metro y cercan¨ªas... Y la c¨¦lebre peineta, la grada que le dio el apodo al estadio, se queda, integrada en la estructura de hormig¨®n. "Nunca hemos pensado derribarla", dec¨ªa ayer uno de los autores del proyecto, Antonio Cruz.
La nueva Peineta tiene que estar lista para la temporada 2014-2015
El club espera que la zona le reporte ingresos anuales de 20 millones de euros
La Peineta tiene que estar lista para la temporada 2014-2015. Esos son al menos los c¨¢lculos del Atl¨¦tico, que espera que la nueva zona comercial del estadio le reporte unos ingresos anuales de 20 millones de euros. El club no gana nada con el cambio del Manzanares a San Blas. M¨¢s aforo, e instalaciones m¨¢s modernas, pero no dinero. Un nuevo estadio a cambio del viejo, donde FCC construir¨¢ pisos a cambio de levantar la nueva casa de los colchoneros.
Pero La Peineta tambi¨¦n es importante para el Ayuntamiento: ser¨¢ el estadio ol¨ªmpico en caso de que la capital consiga los Juegos de 2020. Como al club, al Consistorio tambi¨¦n le sale gratis la operaci¨®n, resultante de un convenio firmado en 2008. El proyecto llevaba desde entonces sin acabar de arrancar, pero el anuncio del deseo de Madrid de competir por los Juegos le ha dado un empuj¨®n. "Con este proyecto gana la ciudad y el Atl¨¦tico de Madrid. El club gana un gran estadio y la ciudad, una instalaci¨®n moderna y adecuada", dijo ayer Alberto Ruiz-Gallard¨®n, el a¨²n alcalde de la capital.
El nuevo estadio tendr¨¢ todas las localidades bajo techo. La cubierta, con una estructura ondulante de cables tensados y membranas de un material menos opaco que el aluminio con el que se dise?¨® en un primer momento, ser¨¢ la estrella del edificio. "Creo que es nuestro mejor proyecto", dec¨ªa Cruz tras la presentaci¨®n. La Peineta que se descubri¨® ayer es la ¨²ltima versi¨®n. En realidad, el Ayuntamiento de Madrid encarg¨® el proyecto a Cruz y Ortiz en 2004, para la carrera por los Juegos de 2012. Ya en 2007 el Consistorio hizo p¨²blico un v¨ªdeo, que tambi¨¦n se proyect¨® ayer, en el que se recrea la construcci¨®n del nuevo estadio. El Atl¨¦tico aprovech¨® para presentar un anuncio con el que quiere preparar a los aficionados al cambio de ubicaci¨®n. "Le tienes que poner al bar Milinko Pantic, El Doblete o Europa League", le recomienda el due?o de un bar vecino del Calder¨®n al propietario de un local cercano a La Peineta. "?Pero t¨² sabes la que se te viene encima? Bueno, tenemos tres a?os para prepararte".
Que se cumpla ese plazo tambi¨¦n le interesa al Ayuntamiento: cuanto antes arranque la remodelaci¨®n, antes podr¨¢ mostrar a la delegaci¨®n del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional las obras en marcha de la principal instalaci¨®n ol¨ªmpica. Que el futuro inquilino del estadio sea un equipo de f¨²tbol de Primera Divisi¨®n tambi¨¦n le supone un punto extra: el COI valora la reutilizaci¨®n de todo lo que se construye para unos Juegos. El vicepresidente regional, Ignacio Gonz¨¢lez, aprovech¨® su intervenci¨®n para dejar caer que conf¨ªa en "que se cumplan los plazos". Acabado el acto, sobre el escenario qued¨® un cron¨®metro reci¨¦n puesto en marcha que se parar¨¢ cuando acabe la obra. M¨¢s de uno no pudo evitar la broma: tiene capacidad para marcar hasta 9.999 d¨ªas, o lo que es lo mismo, m¨¢s de 27 a?os.
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