El milagro del Marsella
Dos goles del OM ante el Dortmund en cinco minutos hunden al Olympiacos de Valverde
e daba por descabalgado de la Champions el Olympique de Marsella, que sufri¨® de inicio y de lo lindo ante un Borussia de Dortmund delicioso, versi¨®n que record¨® a la del curso pasado, equipo gobernador, con toque, v¨¦rtigo ofensivo y remate oportuno. Kuba finiquit¨® un barullo en el ¨¢rea y Hummels defini¨® en un penalti que llev¨® a Kehl a la enfermer¨ªa. Era el Dortmund m¨¢s fiero. Pero quedaba por ver al Borussia, el otro equipo, el que no asume la marcha de Sahin (Madrid), blando e inconstante. As¨ª, un centro de Amalfitano y un remate de R¨¦my antes de poner el lazo al acto inicial acab¨® en el primer tiro del OM y en gol. Luz francesa. Fue suficiente. Eso y Valbuena.
El Signal Iduna Park (otrora Westfalenstadion), silencioso porque el triunfo de nada serv¨ªa, no contagi¨® al Marsella. Por lo que Ayew, atento, envi¨® a la red un nuevo pase de Amalfitano. Quedaban cinco minutos. De sobra para Valbuena, que desde el costado izquierdo lanz¨® un quiebro, se adecu¨® el bal¨®n a su perfil bueno y solt¨® un zapatazo con rosca que no fue a la escuadra, pero poco le falt¨®: 2-3, victoria del OM y mazazo al Olympiacos.
El club griego paga a medias, tiene un presidente que hace de director deportivo y ya no atrae a futbolistas de renombre como anta?o. Pero el equipo compite de maravilla porque el t¨¦cnico, Ernesto Valverde, sabe lo que se hace. Adorado por la afici¨®n porque en 2009 gan¨® el doblete (Liga y Copa) y porque el a?o anterior regres¨® para recuperar el laurel de la Liga, solo le quedaba la deuda europea tras ser eliminado en su primera aventura en la fase previa ante el Anorthosis, chipriota. Este a?o, despu¨¦s de ganar anoche a un Arsenal (3-1) de post¨ªn -los gunners ya eran primeros de grupo-, solo el gol de Valbuena sobre la bocina le impidi¨® seguir en la Liga de Campeones.
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