Miranda July, aut¨¦ntica

?Qu¨¦ es la autenticidad? ?Poseer un estilo propio, un universo alejado de los convencionalismos, una mirada radical a la hora de abordar los grandes temas del g¨¦nero humano, un incomparable sentido de la autosuficiencia? Seg¨²n tales par¨¢metros, Miranda July, prestigiosa artista multidisciplinar, creadora de performances, m¨²sicas, relatos y pel¨ªculas, habitual de festivales, museos y paradigma de hasta d¨®nde pueden llegar las posibilidades de la inventiva cibern¨¦tica, es una creadora aut¨¦ntica. Pero, ?en qu¨¦ momento la autenticidad rebasa la l¨ªnea de peligro para convertirse en pura extravagancia, en incomprensible material de derribo, en el ¨²ltimo exponente del perro verde solo apto para habitantes, como la propia autora, de un universo paralelo al que resulta dif¨ªcil, quiz¨¢ imposible, visitar? Respuesta: cuando se hacen pel¨ªculas como El futuro, acercamiento de July a la soledad del treinta?ero, a la dificultad (?imposibilidad?) de la vida en pareja, al (auto)sometimiento personal a trav¨¦s de comportamientos esquivos, a la incomunicaci¨®n de la generaci¨®n presuntamente m¨¢s comunicada de la historia.

Por desgracia, el ins¨®lito, desconcertante, ultrarrom¨¢ntico y enternecedor mundo de su ¨®pera prima, T¨², yo y todos los dem¨¢s (2005), ha dejado paso a un atrevimiento m¨¢s suicida que exc¨¦ntrico. No es solo que la pel¨ªcula sea mon¨®tona, insustancial a pesar de sus temas, que se aleje del realismo, de la l¨®gica narrativa, que est¨¦ contada por un gato o que uno de los personajes mantenga di¨¢logos con la Luna. Es todo ello al alim¨®n, unido a una puesta en escena fe¨ªsta, a una visualizaci¨®n y a una sonorizaci¨®n de las palabras del personaje del gato directamente atroz y, en definitiva, a un universo, al menos para un servidor, hasta ahora seguidor de July, incomprensible. En contad¨ªsimas ocasiones hay ocurrentes borbotones de desamparada comicidad: "?Qu¨¦ est¨¢s leyendo?"; "Secador de pelo, tres d¨®lares, gran oferta". Pero al momento se vuelve al alambre que separa lo sublime de lo rid¨ªculo. Ni rastro de su colorista pesadumbre. Solo desconcierto. July, aut¨¦ntica.