"Internet va a cambiar la forma de hacer Europa"

Romina Cachia es una maltesa atl¨¦tica, risue?a y curiosa. Al hablar, mezcla palabras de espa?ol con un impecable ingl¨¦s aprendido en lo que fue durante m¨¢s de siglo y medio una colonia brit¨¢nica: la isla de Malta. Vive guiada por su af¨¢n investigador, su ¨ªmpetu por descubrir y su capacidad para analizar. Con esa actitud dej¨® la isla y empac¨® su primera maleta. Fue a Bangalore, "el Silicon Valley de India", a realizar unas pr¨¢cticas que consist¨ªan en buscar servicios de programaci¨®n tecnol¨®gica para promoverlos en Europa; despu¨¦s se traslad¨® a Brighton, donde curs¨® un m¨¢ster de comunicaci¨®n digital; y durante los seis ¨²ltimos a?os, ha dejado su petate atado en Sevilla, trabajando como investigadora en el Instituto de Estudios Tecnol¨®gicos (IPTS) de la Comisi¨®n Europea y como estudiante de doctorado.

La investigadora invita a moverse: "Valoras m¨¢s tu pa¨ªs y el de acogida"

"Me dejo llevar donde me salen las oportunidades para estudiar e investigar", dice disciplinada. "La movilidad entre pa¨ªses es muy importante para el desarrollo humano. Te abre la mente, te hace m¨¢s tolerante, aprendes de ti mismo. Valoras a tu pa¨ªs y respetas al que te acoge", dice casi de retah¨ªla.

Los estudios de doctorado que ahora realiza en Sevilla versan sobre esta tesis. "Analizo c¨®mo las redes sociales facilitan la movilidad de una forma extraordinaria". "Es un aut¨¦ntico lujo que mediante Internet puedas hablar, escuchar y ver a tu familia desde un tel¨¦fono m¨®vil. Ahora es mucho menos traum¨¢tico salir de tu pa¨ªs", reflexiona sentada a una mesa repleta de encuestas que realiza a extranjeros de los cinco continentes para conocer sus usos en nuevas tecnolog¨ªas.

Parad¨®jicamente, su tel¨¦fono no tiene conexi¨®n a Internet. "Es muy importante hacer c¨ªrculos afectivos f¨ªsicos donde vives, que se complementen con los virtuales", explica. Ella ya cumple con esta premisa: conoci¨® a su novio sevillano hace cinco a?os, en la feria de la ciudad.

Cachia defiende que "las nuevas tecnolog¨ªas pueden cambiar la forma de hacer Europa. Veo la crisis como una oportunidad para la creatividad y, sin duda, para aprender a vivir con menos. Ya el dinero no es la cuesti¨®n. Ahora Internet propicia el debate en los blogs, la participaci¨®n, e incluso compartir coches, o dejar a la gente acampar en el jard¨ªn de tu casa... Es una nueva forma de vida com¨²n. Yo, como investigadora, puedo trabajar desde cualquier sitio del mundo, con conexi¨®n. Soy el fruto de una Europa sin fronteras".

Cachia, con todo, sigue echando de menos su pa¨ªs, aunque le disguste por ejemplo "el debate sobre la ley del divorcio, que acaba de aprobarse en refer¨¦ndum, o los comentarios de xenofobia en los medios de comunicaci¨®n. Es un discurso que deber¨ªa haberse superado hace tiempo", destaca.

Ahora solo vuelve a su isla cada cierto tiempo para ver a sus familiares y dar clases de Cibercultura en la Universidad de Malta. "Yo doy clases en la universidad, y algunos de mis alumnos se conocen m¨¢s aplicaciones que yo porque crecen con ellas. Pero yo les puedo explicar la parte te¨®rica, c¨®mo sacarles partido para que las usen como herramientas de informaci¨®n y conexi¨®n".

V¨¦ase tambi¨¦n como una invitaci¨®n a la democracia, a viajar, a aprender idiomas, a la movilidad o al desarrollo humano.