Una red de narcos medr¨® gracias a los soplos de polic¨ªas y personal judicial
Un empresario de la noche y un exedil del PP ser¨¢n juzgados como cabecillas
La detenci¨®n del empresario ferrolano Fernando Seoane Villanueva, Nano, y de Eduardo Gonz¨¢lez Pino, Lalo, exedil del PP, el 17 de agosto del 2010 dej¨® a la ciudad con la boca abierta. Nano es el propietario de buena parte de los pubs y discotecas de la zona y todo un relaciones p¨²blicas, mientras que Lalo, economista de profesi¨®n, compagin¨® los negocios de su asesor¨ªa fiscal con la militancia pol¨ªtica como concejal popular en Ferrol hace a?os. Lleg¨® a presidir Imenosa, empresa p¨²blica contigua a la antigua Astano, que quebr¨® durante su gesti¨®n.
Los dos eran m¨¢s de lo que aparentaban. Lideraban supuestamente una de las mayores redes de narcotr¨¢fico de Galicia, heredera de los grandes clanes arousanos que importaba coca¨ªna a gran escala, y motor de una compleja trama empresarial para el blanqueo de dinero en la comarca a trav¨¦s de empresas en apuros que se recapitalizaban con dinero sucio, explican fuentes de la investigaci¨®n.
"Lo est¨¢n intentando pero nada. Lo que pasa es que avisan", presum¨ªa un acusado
A?o y medio despu¨¦s de aquel sonado arresto el juez instructor, Alejandro Mor¨¢n Llord¨¦n, acaba de concluir el auto de procesamiento del caso Aforo contra Seoane, Pino y otras 14 personas, a las que imputa delitos contra la salud p¨²blica y asociaci¨®n il¨ªcita en una organizaci¨®n criminal.
El tel¨®n de fondo de la trama delata la preocupante connivencia que funcionarios corruptos (no identificados) manten¨ªan con los cabecillas de Aforo, que campaban a sus anchas bien pertrechados por una red de soplones en distintas instancias que les alertaban de cualquier movimiento policial o judicial en su contra. Tanto es as¨ª, que el operativo se desarroll¨® con agentes de fuera de la ciudad para evitar soplos.
"La organizaci¨®n criminal hab¨ªa pasado relativamente desapercibida para las autoridades por las peculiares relaciones que manten¨ªan sus integrantes con algunos miembros de los cuerpos de seguridad del Estado, funcionarios de diversos organismos y la connivencia de empleados del sector bancario", expone el auto.
Hasta agosto de 2010, Nano Seoane y Lalo Pino hab¨ªan disfrutado supuestamente de una d¨¦cada de impunidad para traficar y codearse con los grandes exportadores de coca¨ªna con la silenciosa complicidad de algunos empresarios locales y entidades bancarias que dieron cobertura al blanqueo sin cuestionarlo. Esta parte de la trama de Aforo, que todav¨ªa no se ha terminado de destapar, se instruye en una pieza separada que, seg¨²n fuentes del caso, podr¨ªa devenir en sorpresa por las "peligrosas amistades" que los cabecillas manten¨ªan con conocidas personalidades. Admiten, no obstante, que el tiempo transcurrido juega en contra y que se han podido destruir pruebas y v¨ªnculos.
Seoane era, seg¨²n el auto, el l¨ªder en la sombra que se cuidaba de manejar su organizaci¨®n criminal a trav¨¦s de terceros y nunca por tel¨¦fono. Pino era el contable y mago de las finanzas y se val¨ªa de sus conocimientos y contactos. El escrito judicial precisa que ¨¦l se ocupaba personalmente de pagar los alijos a los traficantes y de tejer una red de sociedades mercantiles para buscarle una salida legal al dinero negro.
El tercer v¨¦rtice del tridente de mando era Francisco Javier Sanesteban Cao, condenado en 2009 a 11 a?os por la Audiencia Nacional por un alijo de coca¨ªna de Marcial Dorado. Con Sanesteban en prisi¨®n, Lalo asumi¨® los galones de lugarteniente. Ten¨ªan un contacto, Federico Caama?o, tambi¨¦n imputado, que les proporcion¨® tarjetas SIM de "m¨¢xima seguridad" para los m¨®viles para hacer "opacas" sus llamadas.
Tambi¨¦n fueron detenidos otros tres hombres en Sanxenxo, Vigo y Ribadumia. que integraban la red de descarga, transporte y distribuci¨®n y que beb¨ªan de sus buenos contactos en los puertos de Vigo y Mar¨ªn, a donde sol¨ªan llegar los contenedores de droga camuflados entre la mercanc¨ªa legal de empresas ajenas.
La pista que llev¨® a la polic¨ªa hasta los capos ferrolanos fue la motonave Amanda en Cartagena de Indias (Colombia) en agosto de 2009. Aquel cargamento de 220 kilos de coca¨ªna nunca lleg¨® a Mar¨ªn y sembr¨® el desconcierto y la desconfianza entre la banda de Nano y sus proveedores colombianos, que no tardaron en reanudar sus negocios, seg¨²n constataron los investigadores. Tambi¨¦n documentaron un encuentro a tres bandas en la prisi¨®n de Teixeiro el 19 de febrero de 2010 entre Nano, Lalo y Sanesteban, ya condenado. El jefe les advirti¨® que estaban bajo la lupa de la justicia, seg¨²n consta en el auto. "Lo est¨¢n intentando pero nada. Por muchos sitios, lo que pasa es que avisan", se jactaba Nano, que acostumbraba a celebrar una gran comida anual en la feria de muestras a la que acud¨ªan incluso polic¨ªas. "La fuga de informaci¨®n da idea de la capacidad econ¨®mica, operativa y de las relaciones de la trama", puntualiza el magistrado.
Seis meses despu¨¦s de aquella cita en el penal, Nano y Lalo fueron detenidos y permanecieron casi un a?o en prisi¨®n preventiva. La abandonaron el verano pasado tras depositar sendas fianzas de 30.000 euros. Dos a?os de trabajo y 20.000 folios despu¨¦s, el juez Mor¨¢n considera que existen "indicios racionales de criminalidad" m¨¢s que suficientes.
220 kilos con un valor de 32 millones
Amanda es el nombre de la motonave que abri¨® el camino para desmantelar la trama ferrolana. Se carg¨® de coca¨ªna en el puerto de Buenaventura, cerca de Ecuador, y atrac¨® en Cartagena de Indias el 11 de agosto del 2009. La DEA norteamericana y la polic¨ªa colombiana interceptaron el env¨ªo de 220 kilos de coca¨ªna de gran pureza en un contenedor de at¨²n para conservas con destino a Bilbao y escala en el puerto pontevedr¨¦s de Mar¨ªn.
Era la droga que esperaba la banda de Aforo por medio del llamado "gancho ciego", m¨¦todo que camufla el alijo entre la mercanc¨ªa legal de empresas ajenas. Aquel alijo que nunca les lleg¨® ten¨ªa una pureza del 83,7% que, una vez cortada, se comercializa en Espa?a al 39% o menos. En total, seg¨²n el auto, eran 2.370.649,94 dosis con un valor de mercado de 32,3 millones de euros. La trama criminal dio por perdida la carga y reanud¨® sus negocios para cuajar nuevos env¨ªos.
La particularidad de la trama ferrolana, que importaba directamente grandes cantidades de los c¨¢rteles colombianos, es que creci¨® bajo el paraguas de protecci¨®n que le proporcion¨® estar lejos de los focos antidroga que apuntaban a Vilagarc¨ªa y, sobre todo, por la connivencia de funcionarios corruptos que durante a?os miraron hacia otro lado mientras supuestamente Seoane y Pino medraban y extend¨ªan sus redes de coca¨ªna a Madrid, Sevilla o Gran Canaria. Fuentes policiales sospechan que, indirectamente, la droga tambi¨¦n nutr¨ªa los asentamientos chabolistas de Freixeiro (Nar¨®n) y Leixa (Ferrol) a trav¨¦s de la red de vendedores de Aforo. Con el sumario en la recta final, el juicio en al Audiencia para los 16 imputados podr¨ªa demorarse un a?o o m¨¢s.
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